La permanencia matemática tendrá que esperar al menos una semana más y, ya no recuerdo cuanto tiempo llevamos así.  El triunfo de ayer de la U.E. Lleida en el Artés Carrasco de Lorca evitó que el Alba diera carpetazo definitivo a una nefasta temporada.

Podría pensarse que son sólo las matemáticas las que impiden alcanzar el mediocre objetivo actual del equipo  porque, con 52 puntos, seis más que los catalanes y a falta de disputarse esos mismos puntos parece una utopia que el Albacete pueda verse inmerso en problemas de última hora. Sin embargo, la apatía, dejadez y sobre todo la lamentable imágen que nuestro equipo ofreció ayer en el vetusto Rico Pérez no incitan ni mucho menos al optimismo y, los nervios y porque no decirlo miedo, que tenemos algunos aficionados están más que justificados.

Por lo que respecta al partido, poco podemos comentar. Este sólo tuvo un dueño y ese fue el conjunto alicantino. En los primeros diez minutos los de la ciudad de la luz tuvieron hasta tres ocasiones claras de gol con disparos de Redondo y del nuevo fichaje blanco Álvaro Cámara. El gol en contra se intuía y era cuestión de tiempo así, tras un saque de  esquina, el local Turiel batía a Sanzol de un certero cabezazo ante el que el meta navarro probablemente podía haber hecho algo más. Enésimo tanto a balón parado... aquí no falla solo la concentración... Sr. Ferrando los entrenamientos están para corregir estos errores y tiempo ha tenido durante la temporada en curso para hacerlo.

Casi a renglón seguido, pudo empatar el Albacete por medio de Aranda, pero el malagueño no supo resolver tras encarar a un viejo conocido: el meta local Moso. Por si fuera poco, rondaba el minuto veinte del primer acto, cuando Parri debía retirarse lesionado debido a problemas musculares. Fue entonces cuando el de Tabernes terminó por sorprender a propios y extraños dando entrada a Luismi ¿¿??, un jugador que en las tres temporadas que ha estado en el Alba no ha demostrado - nada y apenas ha contado para el cuerpo técnico y cuyo futuro para el próximo año parece estar fuera del equipo - y dejando en el banco a dos jugadores como Gato y Santamaría con los que parece que si se cuenta.

Con el tanto en  [....]

[....] contra el Albacete lejos de sacudirse la inmensa "pájara", continuó sesteando como si la cosa no fuera con el, mientras los blaquiazules buscaban con ahinco certificar la victoria con un nuevo gol y, lamentablemente así fue: el delantero Moisés aprovechaba una magnífica jugada del albaceteño Sisinio para elevar el 2-0 al inexistente marcador del Rico Pérez y de esa forma finiquitar el partido antes incluso de alcanzar su meridiano.

El partido se puso fácil para los Herculanos tal y como nos comentan algunos "foreros" de aquellas tierras y significaba sin lugar a dudas la victoria más sencilla de todas las conseguidas por los alicantinos durante la temporada.

Tras la reanudación, no cambió en absoluto el escenario y parecía más cercano el tercer gol local que el primero por parte de los nuestros. Sin embargo, por esas cosas curiosas que tiene el fútbol, cuando peor jugaba el Alba, Ferrón recogía una pelota suelta en el área herculana, y marcaba sin casi oposición ante las protestas de los alicantinos por un más que claro fuera de juego del catalán.

Nada más que reseñar... solo la penosa imágen del autobús manchego regresando casi de vacío a Albacete ya que los jugadores disponen de permiso hasta el miércoles. Espero que al menos saquemos un punto frente al Ciudad de Murcia o que los Almerienses nos devuelvan el favor de hace unos años derrotando al Lleida porque no me gustaría tener que sufrir en Tenerife... Mi corazón no me lo permitiría...