Victoria del Alba ante el Alavés por uno a cero en partido correspondiente a la tercera ronda de la Copa del Rey. Calle anotó el único gol del encuentro cuando apenas se llevaban cuatro minutos de juego. La clasificación tiene premio directo: emparejamiento seguro con uno de los equipos de Primera División que juegan competiciones europeas.
Calle selló el pase a la siguiente ronda en poco más de tres minutos (Imágenes: Josema Moreno)
Lo había avisado Gómez: consideraba el encuentro muy importante e iba a ir a por él con todo. Dicho y hecho. Colocó de inicio sobre el campo al once más habitual del campeonato liguero: Miguel, Alba, Noguerol, Santamaría, Zurdo, Núñez, Rocha, Adriá, Tete, Torres y Calle.
Gol madrugador y poco más.
Apenas estaba el choque empezado cuando a la salida de un corner Calle cazó un rebote dentro del área y batió a Rangel desde cerca. Los vitorianos reclamaron, aunque con bastante tibieza, que el 9 blanco se ayudó de la mano para el remate.
Después vimos un encuentro muy poco atractivo para la parroquia: brega, interrupciones, imprecisiones, balonazos y alguna que otra patada. La tónica no la rompió más que una falta lateral lazada por Luisma que se estrelló en el larguero de Miguel y, prácticamente a renglón seguido, un disparo lejano de Tete que repelió el travesaño alavesista y subsiguiente cabezazo de Torres que sacó bien Rangel en un alarde de reflejos.
Sensación de control
A la vuelta de vestuarios el Alavés pareció bajar el pistón. Eso o bien que Nuñez estuvo más entonado y ganó el centro del campo para el Alba. Sea como fuere la segunda mitad transcurría plácidamente para los intereses del Alba sin más que aproximaciones carentes de peligro real, salvo una contra de Adriá que pudo sentenciar, y alguna jaimitada del colegiado de turno que tuvo a Tete más de un minuto en la banda atándose una bota.
El encuentro se acabó definitivamente con la expulsión de Prieto. Ya en la primera mitad el central vasco había marcado territorio y el tobillo de Calle, por lo que vio amarilla. Repitió en torno al minuto ochenta cazando a Torres con una patada de las que hacen daño (en la imagen) y que bien pudo valer la roja por sí sola. Vio una amarilla que lo mandó a la ducha igualmente. Torres abandonó el terreno de juego en camilla y fue sustituido por Víctor Curto. Afortunadamente parece que el delantero blanco no presenta lesión de gravedad.
El Alavés
El Alavés se mostró como un conjunto duro y sólido, presionando muy arriba la salida del balón mientras las fuerzas le aguantaron y solvente en defensa sobre todo por alto. Todos los problemas que generaron a la zaga albaceteña vinieron de jugadas de estrategia, haciendo trabajar a Miguel y compañía de lo lindo en los corners y en los golpes francos. Reseñar que fueron a morir arriba incluso con diez efectivos sobre el terreno de juego pese a no hacer peligrar la victoria del Alba.
Un saludo a nuestros amigos del Glorioso, que los tenemos.
El del pito y sus amigos
Dirigieron el encuentro Mariano Medina Méndez y sus amiguitos asistentes Francisco J. Agulló Miralles y José Luis Lorenzo Ortega, todos ellos del muy honorable comité Valenciano.
Mariano no se sabe la ley de la ventaja, lo que parece ser una norma en esta categoría, y no tiene ni idea de cómo situarse sin molestar (¿alguien contó las veces que interrumpió el desarrollo del juego?). Tuvo su momento de gloria cuando hizo salir del campo a Tete casi dos minutos para que se atase una bota.
Por un momento pensé que sabía amonestar y sacar tarjetas amarillas …. hasta que descubrí que lo que hace es sacarlas siempre, y aquí paz y después gloria. Eso sí, el tío luce un envidiable bronceado que si acaso hubiese resultado más llamativo con una indumentaria verde o naranja que con la negra que eligió para la ocasión.
