La fragilidad defensiva lastra al Alba
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- Escrito por Lui
El mister repetía ayer el once que alineó de inicio en Vigo excepción hecha, claro está, del sancionado Notario cuyo puesto ocupó Jesús Cabrero. Y tan parecido como el equipo inicial resultó la evolución del juego. Fuegos de artificio, con remates sin premio de Sousa e Hidalgo, que duran sobre 10 minutos. Y gol visitante, cabezazo a placer de Samuel en esta ocasión al filo del cuarto de hora, en la primera llegada visitante a las inmediaciones de Cabrero aprovechando para variar un enorme fallo defensivo. Muy parecido al gol encajado en Vigo, solo que desde la banda contraria. Demasiado parecido y no corregido. Ayer el Elche lanzó ocho saques de esquina y varios golpes francos. Y casi todos ellos fueron rematados a puerta con el resultado de un gol (imagen: Gente), dos palos y un penalti. Pero vamos por orden.
Existen dos teorías. Una afirma que el Alba no juega a nada, que carece de personalidad y de la capacidad de manejar los partidos. La otra afirma básicamente lo mismo pero partiendo del postulado de que es imposible jugar a nada con la cantidad de concesiones defensivas que se hacen. Y ambas apuntan a Pepe Murcia como responsable. Lo cierto es que lo de la linea defensiva no hay por donde cogerlo. Comparto que cuando no se funciona defensivamente posiblemente la culpa recaiga sobre el trabajo defensivo de todo el equipo pero es que lo de ayer ya es demasiado. Un simple balón colgado al área hace temblar las piernas de los cuatro defensas, del portero, de Pepe Murcia y de los 5000 y pico que estamos allí mirando. Tres remates, uno a gol y dos al palo, un palmeo de Tarantino al que más le valdría llevar bolsillos en su pantalón y un par de barullos en los que los atacantes ilicitanos tuvieron opción de segunda jugada es un lastre muy difícil de superar. Incluso con suerte. Incluso anotando dos goles.
Los mejores minutos
Coincidieron, sin duda, con el último cuarto de hora de la primera mitad y con un ligero pasito atrás de los visitantes. Un par de ocasiones de Sousa (en la imagen de Gente) en especial una que saca Willy Caballero a corner con apuros, un zapatazo de Tarantino al larguero y el empate de Stuani cabeceando un servicio de Sales tuvieron lugar en este espacio de tiempo. Un detalle que puede tener su importancia es que este tramo de encuentro fue el único donde la dupla Alberto - Sousa tuvieron algo de superioridad en el centro del campo y Antonio Hidalgo se movió más cerca de Stuani, lo cual nos lleva al manido tópico del 4-4-2 de Pepe Murcia que nunca se usó. Puede ser el momento de plantearse alguna variante.
En contra de opiniones oidas y leidas por ahí, a mi el Elche no me pareció un equipo rácano ni exento de calidad. Ni mucho menos. Puede ser que Bordalás lleve 15 días en el Club, con mucho trabajo por hacer y que también tengan su particular cruz defensiva particular, pero hombres con la calidad de Jandro, Santos (en la imagen de Gente disputa un balón a Kike) o el mismo Willy Caballero o con la presencia de Generelo dotan al Elche de unos recursos que pocos de la categoría poseen. De hecho, pienso que a poco que los visitantes de hubiesen dedicado a nadar y a guardar la ropa podrían haberse llevado los tres puntos. Quiza eso si fue un error. El partido se rompió con el cambio de Salva y, sobre todo, con el de Merino que propició que el Sr. Ballesta se situara como hombre más adelantado relevando a un reventado Stuani. El encuentro fue de ida y vuelta continua a partir de entonces y el Alba logró empatar. El Elche entró en el juego, lo que posibilitó que Santos tuviese una clarisima ocasión de hacer el 2-3 en un mano a mano de Cabrero y que la defensa ilicitana pasase por algún susto antes del pitido final en forma de servicio desde la esquina. Pienso que si el Elche hubiese opuesto control y raciocinio en lugar de entrar en idas y venidas que no dejan de ser una lotería, se hubiesen llevado el partido. Mejor para nosotros.
Dentro del guión que hemos vivido ya varias tardes en el Belmonte (buen inicio que se diluye pronto, gol del rival y a remolque, etc....) destaca sobremanera el estúpido penalti que comete Tarantino elevando su brazo a unos tres metros y medio hasta contactar con el balón en las mismas narices de Miranda. ¿En qué estaría pensando este muchacho? Máxime cuando se había conseguido nivelar el encuentro y faltaba el descuento para marcharse a la caseta. Después, algún que otro arreón (uno de los cuales significó el empate de Salva) y mucho padecer (el Elche pudo llevarse el encuentro en los últimos diez minutos) para subir un punto al casillero.
Cabrero: 6. Salvó un punto.
Kike: 5. Tiene la culpa solamente de lo que tiene la culpa.
Uglessich: 0. Debió al menos obstaculizar a Samuel.
López Ramos: 0. Más facilidades imposible.
Tarantino: 0. Esa manoooooooo.....
Alberto: 2. No tapona, no construye, no la busca.... ¿qué hace?
Sousa: 6. Kilómetros, kilómetros y kilómetros....
Fernando Sales: 7. Generó casi todo el peligro del Alba cuando entró por su banda
Antonio López: 6. Fuera de sitio la mayor parte del tiempo.
Hidalgo: 6. hay que liberarlo de bajar a buscarla.... o ponerlo en el centro del campo.
Stuani: 7. Solo contra todos. Anotó el sexto.
Altobelli: 6. Tiene fuerza y velocidad, habría que verlo en su sitio.
Salva: 7. El punto es casi suyo.
Merino: sin tiempo.
No estuvo mal Miranda Torres ayer. En su debe un solo aspecto, pero serio: consentir que Acciari acabara el partido después de entrar con ánimo de patear y no de jugar el balón a Altobelli, Stuani, Alberto y Antonio López, más algún error en que le hicieron incurrir sus intrépidos asistentes (ya os avisábamos de todo ello en el análisis semanal del colegiado). Si protegiese a los rivales de jugadores como Acciari, Miranda sería un colegiado notable. Enseñó seis amarillas, una de ellas a indicación del cuarto árbitro a Hidalgo cuando ya estaba en el banquillo. De cualquier modo, si me ofreciesen la posibilidad de que Miranda dirigiese siempre nuestros partidos, yo firmaba (Imagen: Gente).