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Viendo los goles me vienen a la mente mis años en el cole. Quien más quien menos ha estado en alguna pelea, recuerdo que la primera vez vas de pardillo y los demás te la pueden preparar, pero en la segunda aprendes y te defiendes, si era necesario con uñas y dientes, salvo que fueras muy tonto y parado, lo que hacía que todo el mundo supiera que tenías miedo e iban a por ti, se aprovechaban de tus puntos débiles ... nuestra defensa es del segundo grupo, no le demos más vueltas. Uno de nuestros centrales pesa más de lo que vale, si nos diesen su peso en oro, el Alba saldaría sus deudas, además no es consciente de sus limitaciones y se empeña en salir lejos del área una y otra vez, no dándole tiempo a recuperar su posición la mayoría de las veces, el otro central  es lento, muy lento.

En la segunda parte más de lo mismo y llegó Ferrando con sus cambios, quita a Santi y mantiene a Peña de interior poniendo a Cañas de central en vez de poner a Mingo de central y a Peña de lateral, se empeña una y otra vez en que jueguen Bermejo y Aranda juntos, dejando a Bermejo pegado a la banda. Señor Ferrando, eche la vista a atrás y revise cuántos goles nos han metido entrando por esa banda cada vez que ha tomado esa decisión, hoy no llegó el gol pero si la expulsión, porque Mingo no tenían quién le hiciera la cobertura. Siga usted, ha conseguido que él que fue máximo goleador de segunda el año pasado, se convierta en un interior mediocre en las segundas partes. En nuestro trabajo se nos paga por lo que sabemos hacer, pues ponga usted a cada uno en su sitio. Finalmente una mención al que fue el mejor jugador de la primera parte a mi juicio, David Sánchez, intentó quitarse de enmedio y sólo una decisión incomprensible del árbitro al no sacarle tarjeta, le permitió seguir en el campo. Esa falta fue reflejo de una inmadurez impropia de quien quiere ser profesional. Del resto del equipo, sólo puedo decir que entre todos han llevado al Alba a casi los puestos de descenso.

Ellos se irán y nosotros seguiremos.