Hay que aprender a ganar
- Detalles
- Escrito por Juanda
Entre tanto los aficionados ya habían empezado a retirar las entradas y los billetes de autobús que el club había puesto a su disposición, con la mirada puesta en el Martínez Valero de Elche, la primera de las catorce finales.
Y allí estuvimos, subimos los 170 escalones que nos llevaron al anillo superior del estadio mundialista, al que por cierto le hace falta más de una mano de pintura, y una pasada de escoba. En una tarde desapacible, con mucho viento, creo que vimos volar cáscaras de pipas de las que se comieron durante los partidos del Mundial.
David Vidal (Imagen: Gente) se sentaba por primera vez en el banquillo del Albacete, no había tenido tiempo casi de quedarse con las caras de los jugadores, y así nos fue.
Ni con el árbitro a favor.
La expulsión de Belencoso y un gol anulado al Elche que parecía legal podrían haber terminado con el partido al final del primer tiempo, cuando Notario volvió a hacer de las suyas comiéndose un centro por su primer palo. El Elche llevaba el peso del partido y el Albacete solo inquietó en un par de centros al área que se envenenaron por el fuerte viento. (Imagen: Gente).
En una sola jugada el equipo conseguía equilibrar el número de jugadores y el marcador, ya que Stuani conseguía batir al portero suplente. El partido volvía a empezar con diez jugadores en cada bando pero con la moral de parte de los jugadores que vestían de rojo.
Y llegó la jugada del partido, una falta a favor del Elche en la frontal que Notario despeja y un jugador del Elche remacha a la red aprovechando el rechace. Todos nos quedamos mirando al asistente que se quedó parado, ni corría hacia el centro del campo ni levantaba el banderín, hasta que por fin se decidió, y levantó la bandera equivocándose, porque el gol era claramente legal.
Mientras los jugadores del Elche celebraban el gol el Albacete aprovechó para salir rápido a la contra, y milagro, el balón le llega a Stuani dentro del área entre dos jugadores, uno de ellos despeja a córner pero Stuani cae y el árbitro señala el punto de penalti. Increíble. Habíamos pasado del 2-1 a tener un penalti a favor para ponernos por delante en el marcador con un penalti más que dudoso, mucho más si unos minutos antes ya te habían señalado otro, la fortuna estaba de nuestra parte y el arbitraje también.
Y la historia de siempre, a partir de aquí lo inexplicable, no sabemos ganar, y ese va a ser el principal trabajo de David Vidal, enseñar a este equipo a ganar cuando lo normal es empatar, a empatar cuando lo normal es perder, y sobre todo a ganar ¡¡cuando tienes todo a favor para ganar!!
Lo más difícil estaba hecho, levantar un partido que estaba perdido, pero todos sabemos lo que ocurrió, Stuani falló, y cuando quizá el punto podía ser bueno, también lo perdimos (Imagen: Gente), como lleva ocurriendo ya tantos partidos. No se puede regalar el primer gol, no se puede fallar un penalti, no te pueden expulsar a un jugador a la media hora por dos tonterías.