Lo sucedido esta jornada en el Francisco Artés Carrasco ha llevado a mi memoria a rememorar pasajes de aquella temporada 1990-1991, en la que un recién ascendido Albacete Balompié, desconocido para la mayoría de clubes de la categoría de plata, pasito a pasito, con buena letra y mayor desparpajo consiguió colarse en los dos puestos que por aquél entonces daban derecho al ascenso directo y, escribía por primera vez en la historia la épica de colarse en la máxima categoría del fútbol español viniendo directamente del pozo de la segunda "B".

Nuestro rival del pasado sábado va camino de repetir la gesta, es un equipo que juega sin complejos y, lo que es más importante sin obligaciones, se ha desembarazado casi desde el principio de la modestia del debutante y apunta arriba muy arriba. Habrá que estar atento porque su postulado como aspirante empieza a cobrar si cabe más fuerza...

La primera mitad dejó patente que murcianos y albaceteños jugaban a lo mismo: ocasiones poco claras, falta de llegada y acumulación de efectivos en el centro del campo. El equipo lorquino apenas inquietó en este periodo ya que su juego ofensivo se limitó a dos aislados centros de Maldonado que nadie acertó a rematar. Por su parte el Alba, si consiguió llegar a la portería rival con sendos disparos de Parri y Gato, el primero de ellos bien resuelto por Jáuregui y el del canterano ligeramente desviado por encima de la portería local.

Claramente las [.....]

[....] zagas se imponían con claridad a las delanteras y si bien los nuestros brillaron un poco más no hubo ocasiones claras para anotar.

Toda la emoción de la que carecieron los primeros cuarenta y cinco minutos, la ganaron de golpe los segundos debido a la expulsión por doble amarilla del central Berruet. El defensa lorquí se ganó su segunda amarilla tras realizar una dura entrada, dejando a sus compañeros con un efectivo menos a falta de 43 eternos minutos. Parecía que pintaban bien las cosas para el Alba, sin embargo el Lorca retrasó posiciones y fruto de la estrella que parece que les acompaña nueve minutos más tarde llegó el primero de los zarpazos murcianos fruto, como no, de una jugada a balón parado, en este caso un córner. Con el gol, el técnico local, lo vió claro, e introdujo dos cambios claramente defensivos para intentar amarrar.

Inexplicablemente y lejos de llegar la reacción, el Lorca se afianzó más en el campo y como consecuencia de esto llegó el 2-0 fruto de un balón rebotado al borde del área. Este segundo tanto sembró la desmoralización en el Alba y quizás debido a los tres partidos de alta tensión disputados en la última semana el equipo se quedó sin fuelle físico. Ante la inoperancia del Alba, el Lorca tocó y tocó aburriendo el partido y consiguiendo un tercer gol que certificaba la primera derrota de este 2006 para los de Ferrando.