En Babia

El sabio y rico refranero español utiliza la expresión "estar en Babia" como equivalente a estar descuidado, divertido o con el pensamiento muy distante de lo que se trata.

 

Sin intensidad  

Sin intensidad, asi estuvo el Alba. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Hasta hace apenas una década y, solo gracias al matrimonio con una leonesa, el que suscribe no conoció que dicha expresión popular realmente tiene su origen en una comarca de aquellas santas tierras en la que los Reyes del Reino de León poseían un palacio donde pasaban largas temporadas, sobre todo estivales. Sus súbditos siempre justificaban la ausencia de los monarcas con la consabida frase; del mismo modo cuando no querían recibir a alguien en audiencia decían aquello de que "estaban en Babia".

Obviamente ni los jugadores del Alba pertenecen a la antigua realeza ni tampoco creemos que estuvieran muy "divertidos" el pasado sábado en Elche (localidad por cierto muy alejada de la Babia geográfica); sin embargo si que podemos asegurar que el pensamiento de los pupilos de Antonio Calderón se situaba más cerca de León que del propio Martínez Valero.

A toro pasado, se puede decir que lo suyo hubiera sido armar un equipo con los descansados (por aquello de que pudiera pesar el partido jugado el lunes) o incluso con algún juvenil del filial (que por cierto continúa invicto). ¿Se hubiese perdido?; es lo más probable, pero sin dejar ese amargo sabor de boca y sin comprometer la moral y el vigor que parecía que la afición había recobrado tras 4 encuentros consecutivos sin conocer la derrota. Por cierto, ¿cuándo fue la última vez de esto? .

 

El equipo local se empleó con dureza en determinadas fases del partido  

 El equipo local se empleó con dureza en determinadas fases del partido. Foto: Claudia Ropero  

Sobre el partido en si podríamos terminar su crónica, en lo que respecta al Albacete, casi en este punto; es decir sin hacer comentario alguno. Por no ser parco en palabras añadiremos que el partido del Alba fue la nada; nulo; cero y sin intensidad alguna como reconocía el propio Calderón en rueda de prensa. Si nos queremos extender un poco más hablaremos de inoperancia en ataque y falta de mordiente en el centro del campo, acompañadas de unas escándalosas carencias tanto físicas como técnicas en los laterales. En el lado bueno de la balanza solo salvaríamos la dupla de centrales; con un De La Cuesta que cada día da muestras de su categoría internacional y, con un Keylor Navas que ya pasó de la internacionalidad a aspirar a ser portero de un grande.

  

Antonio Calderón reconoció en rueda de prensa la falta de intensidad de su equipo 

Calderón reconoció la falta de intensidad mostrada por su equipo. Foto Claudia Ropero

Con este panorama podríamos pintar un cuadro que ni D. Pésimo en su peor día, sin embargo antecedentes tan cercanos y positivos como el de Pucela hace justo una semana o el del último partido en casa frente al Betis nos hacen, de momento, no caer en derrotismos y pensar que el espejismo es el del partido frente al Elche y no los dos choques mencionados.

En fin, hay que saber perder las escaramuzas para ganar la batalla o incluso la guerra. Además, se puede caer de muchas formas. El Alba escogió anteayer, lamentablemente, la peor.


En pocas palabras


Keylor - De primera. Zubiaurre - ¿aún lesionado?. De la Cuesta - Solvencia. Fragoso - Aprendiendo a ser solvente. Kike - Desbordado. Núñez - Desaparecido en combate I. Verza - Desaparecido en combate II. Sousa - Flojera. Antonio López - ¿Nos lo han cambiado?. Tato - Perdido en su habitación. Asen - Si la llega a meter cambia todos las notas anteriores. Cuevas - Regalarle un balón para él solo. Alfredo - Solo en casa. De Lerma - Algún detalle. 

Alineación inicial del Alba en Elche  


 

Keylor Navas volvió a brillar

 

Pa matarlo

Al equipo entero. Por su falta de intensidad y por cambiar completamente la cara mostrada apenas 5 días atrás en Valladolid.
 
Pa comérselo

Keylor Navas. Probablemente mejor que 15 de los 20 porteros de primera división. Tanto Maldini en esto del fútbol y el chaval jugaba en una liga "menor" (con todo el respeto) como la costarricense. Incomprensible.