Sobre la sanción por racismo


Todos los que hacemos soydelalba.com queremos mostrar nuestra indignación ante la sanción impuesta al Albacete Balompié por comportamiento racista de sus aficionados, de todos nosotros.
Para ello, emitimos el siguiente comunicado

El mejor modo de posicionarse ante un tema tan flagrantemente estúpido es ignorándolo. Pero esto resulta imposible desde el momento en que se produce una sanción (en forma de multa) y una más que seria acusación por el comportamiento de la afición a la que pertenecemos.

El terreno en el que se está entrando es muy pantanoso y sí, la sanción al Alba (a todos nosotros) escuece: sentimos rabia cuando se nos sanciona por racistas pero cuando nos paramos a pensar lo que está ocurriendo, lo que realmente sentimos es impotencia y miedo. Es absolutamente patente lo falso de la acusación, como por definición lo es cualquier generalización. ¿A nosotros quién nos defiende de estas difamaciones y sanciones? Porque una cosa es que un comité cegato no acepte un recurso por una tarjeta amarilla, pero otra muy distinta es que se doten del poder de llamarnos racistas y sancionarnos por ello.

Vivimos en un estado de derecho y, que nosotros sepamos, no se puede discrimnar a nadie por motivos de sexo, credo o raza. Pero precisamente señores como Pérez Burrull y los Comites deportivos tienen licencia para arrastrar por los suelos la dignidad de toda una afición por el hecho de ser, digamos, pequeña. ¿Porqué si se protege a un jugador negro de ser discriminado por el color de su piel no se nos protege a nosotros de que nos discriminen por nuestro credo, por ser del Alba? ¿Porqué no interviene alguna instancia competente de oficio y acaba con esta farsa reconociendo nuestra dignidad?.

Y es que, puestos a respetar y observar leyes observemolas todas ¿Qué pasara el día que a los jugadores les de por presentar denuncias por injurias y calumnias cuando se acuerden de sus mamas?. Que catástrofe!!!

Por ultimo, nos gustaría instar al Club a que se defienda; a que nos defienda, de una vez por todas, de acusasiones que nos dejan a todos por los suelos. A que, por los medios que sea preciso, exija la rectificación pública, de acusaciones tan falsas y graves como la que se nos ha hecho a los aficionados del Alba. A que, cueste lo que cueste, quede reconicido que la justicia deportiva no existe y que lo que escribe un señor en el acta de un partido puede ser una ristra de mentiras interminable que no legitima a ningún Comité a acusarnos de cosas muy serias con la más absoluta impunidad.