EL MUNDO DEPORTIVO.- Pese a que, a los cuatro minutos el visitante Lito estrelló un tremendo disparo en el poste, pronto quedó claro que el Albacete de Pachín acudía a la Creu Alta en busca del O-O. Montó un dispositivo defensivo ciertamente granítico y, a base de férreos marcajes, consiguió frenar a un Sabadell que dominó por completo en los primeros 45 minutos pero sin saber resolver en los metros finales.

Y eso que abundarán las ocasiones casi siempre creadas por un Merayo que superó con creces el durísimo marcaje del debutante Bernal. El “Pichichi” arlequinado obligó a lucirse a Garmendia, figura de, su equipo, de forma consecutiva en los minutos 11 y 12, y además, sirvió excelentes balones a sus ‘compañeros de vanguardia, pero Peters siguió muy torpe y las centelleantes acciones de Villa no acaban de culminar.

Así las cosas y pese a la buena dirección. de Lino desde el centro del campo, el abrumador dominio del Sabadell se quedó en agua de borrajas, si bien el balón rondó de forma constante por las cercanías del área albaceteña. Bajo las mismas coordenadas comenzó el segundo período. Un Albacete únicamente centrado en defender a capa y espada el empate, y, un Sabadell volcado que tuvo una inmejorable oportunidad a los tres minutos en un tiro de Brasi al poste y luego Peters, a puerta vacía, enviaría el balón fuera.

Precisamente sería el holandés el autor del desisivo gol, aunque la jugada tuvo su miga. Resulta que Uribarri pretendía sustituirle artes de la jugada que originé el tanto, pero el árbitro mandó seguir la acción y Peters acababa batiendo a Garmendia de un cabezazo a bocajarro. A pesar de ello, el técnico arlequinado realizó el cambio y los probables silbidos se convirtieron en ovación para Peters a su marcha. A renglón seguido, Palanca, el recién entrado, estuvo a punto de aumentar la cuenta y todo, parecía, pues, perfectamente encarrilado. Pero no fue así. Sea por conservadurismo local o porque el Albacete estiró líneas, el panorama cambió por completo y comenzaron las complicaciones para el conjunto de Uribarri.

Incluso el dominio pasó a ser albaceteño y Capó, con dos brillantes intervenciones, evitó qué volara un positivo en los últimos minutos. El Sabadell acusé el esfuerzo copero ante el Tenerife, pero lo cierto es que pasó excesivos apuros para mantener una victoria que, globalmente, hay que considerar justa por su mayor desgaste físico.

Sin embargo, el Albacete nunca dio su brazo a torcer, y el cedido esportinguista Cazaurang puso a prueba los reflejos de Capó en un gran remate desde fuera del área que pudo suponer la igualada. En fin, lo que pudo ser un triunfo holgado, acabó en apuros y complicaciones. Y ahora, ya espera el Athletic de Bilbao.