EFE.- El Hércules sumó su segunda victoria consecutiva en la liga a costa de un Albacete al que, pese a no merecer más en su visita a Alicante, no tuvo la suerte de cara al encontrarse dos veces con el larguero y meterse un gol en propia puerta (2-0).

El Hércules arrancó el encuentro dispuesto a demostrar que su buena imagen en partidos anteriores no había sido casualidad y rondó durante el primer cuarto de hora el área de un Albacete descompuesto y sin criterio en la salida de balón. Sin embargo, con el paso de los minutos el Hércules fue perdiendo el control del esférico y el Albacete empezó a controlar el choque. Pese a todo, la situación no le gustaba al técnico manchego Quique Hernández, quien en el minuto 25 daba entrada en el campo a Morán y Xavi Jiménez, incluso después de que un cabezazo de Noguerol golpeara en el larguero y evitar el 0-1.

Con los cambios, el Albacete mejoró, pero, paradojas del fútbol, fue en ese momento cuando el Hércules logró batir la meta visitante, después de que Farinós cabeceara a puerta vacía un mal rechace del portero Valbuena tras un centro de Piti.


Ferrón, sin querer, finiquitó el partido


En el arranque del segundo periodo, el Hércules se vio beneficiado por un gol en propia puerta de Ferrón quien introdujo el balón en su portería cuando pretendía despejar un centro sin peligro de Farinós. Este segundo tanto resultó definitivo para la suerte del partido puesto que, si bien el Hércules no jugaba su mejor fútbol, el Albacete tampoco se mostraba peligroso en sus acciones ofensivas y cuando lo hacía, tampoco le acompañaba la fortuna, como en un cabezazo de Mainz que se estrelló en el larguero.

Con el partido decidido, el Hércules pudo aumentar su ventaja pero no acertó a culminar los contraataques de los que dispuso y, en otra oportunidad, Rubén Navarro se encontró con el larguero.

Las lesiones marcaron, por otro lado, los minutos finales del encuentro puesto que abandonaron el terreno de juego con problemas físicos -con todos los cambios realizados- Barkero, por el Albacete; y Rubén Navarro, por el Hércules.