EFE.- El Hércules se impuso al Albacete (4-1) en su último partido en el estadio Rico Pérez de la temporada, pero dijo adiós matemáticamente a sus opciones de ascenso a Primera División, categoría a la que subirán Tenerife, Xerez y Zaragoza.

El Albacete se adelantó en el marcador en un saque de esquina que remató Mainz sin apenas oposición, pero el Hércules reaccionó rápido e igualó la contienda sólo tres minutos más tarde con un gran tanto de Rubén Navarro, que enganchó una volea desde la esquina del área y disparó cruzado para batir a Cabrero.

El Hércules siguió buscando el segundo tanto con ahínco, aunque sin grandes oportunidades, salvo un mano a mano de Tuni ante Cabrero que acabó en gol, pero después de que el centrocampista alicantino se llevara el balón con la mano.

El segundo gol local acabó llegando poco antes del descanso, en un remate de cabeza de Morán a centro de Farinós. El gol, sin embargo, valía de poco para los alicantinos, que sabían que los resultados de sus rivales directos por el ascenso no fallaban.

Tras el descanso, el Hércules mantuvo su dominio y fue creando claras ocasiones que no supo aprovechar en remates de Abel Aguilar o Morán, quien llegó a fallar hasta en dos ocasiones una misma jugada.

Al final, los alicantinos sentenciaron el partido después de que Farinós transformara un penalti cometido por Trotta sobre Rubén Navarro, que además supuso la expulsión del defensa del conjunto manchego. Fernando Sales redondeó el triunfo con un espectacular zapatazo.

Pese a no conseguir el ascenso, la afición terminó el partido al grito de "que bote el Rico Pérez", haciendo la ola, animando a sus jugadores y con una invasión de campo por la gran temporada que ha realizado el equipo de Mandiá.