No dio para más
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- Escrito por Lui
Cuando debes, y puedes, pescar tres y te traes uno se te queda mal cuerpo. Y cuando casi durante toda la segunda mitad el Sevilla At., a base de derroche físico y juego directo, te domina y hasta te saca los colores por momentos, más. Y cuando el línea se come un zapatazo de Kitoko que entra y que a pesar de los pesares habría supuesto la victoria, todavía más. Toché, de penalti, adelantó al Alba y Moisés a renglón seguido puso el empate que a la postre sería definitivo en un encuentro malo por ambas partes.
Goleador. Toché anotó su segundo tanto con el Alba (imagen: Gente)
Mucho se había hablado a lo largo de la semana de la visita al colista, de los tres puntos y de ingresar definitivamente en la zona media de la tabla. Casi iba a ser un trámite. Y esa impresión dio durante la primera media hora. Aun sin hilvanar y abusando de los balones largos, el Alba dominaba casi a placer. Los filiales sevillistas no se acercaban a Jonathan y Alberto y Kitoko se hacían con el control de la parcela ancha. Además el cordobés, algo más adelantado que de costumbre pese al doble pivote defensivo propuesto por JIM, tenía presencia arriba: suyas fueron dos opciones malogradas, al igual que otra de Costa.
La ocasión más clara del Alba en todo el encuentro fue de Toché al rematar al larguero un buen centro de Jaime que penetraba por la izquierda con relativa facilidad (imagen: Gente). A renglón seguido llegó el penalti a Merino fruto de la candidez defensiva sevillista personificada en De la Bella que el mismo Toché transformó en el 0-1.
Tras el descanso, Alberto (con un esguince en su tobillo) dejó su puesto a Verza y el centro del campo, entre la sustitución y que la sucesión de patadas a seguir en la que se había convertido nuestro recurso creativo, se marchitó. Además, Costa andaba de morros (seguramente por no lanzar él el penalti) y se dedicaba mayormente a pasear entre los centrales. A todas estas, los chavales del Sevilla no paraban de correr y de poner en apuros (y en evidencia) a nuestra zaga: Fali y Armenteros tuvieron el segundo pero el primero erro y el segundo se encontró con Jonathan.
El que si anotó el segundo fue Kitoko al rematar un balón suelto en el area local pero el asistente de turno no vio como la pelota había entrado tras tocar en el larguero. Mucho se ha vilipendiado a este pobre trabajador del banderín por ello y me incluyo entre los que lo han hecho con menos piedad, porque la jugada más que clara es diáfana. Pero hoy dispongo de nuevas pruebas gráficas que desdicen todas nuestras cíticas, que hablan en su descargo. Según la imagen (Gente), el línea a duras penas llega al 1,49 m de estatura.
Permítanme la demostración: si suponemos 30 m la distancia de la banda a la portería y tomamos como 90º el ángulo que forma el asistente erguido sobre el plano horizontal, resulta que en base a unos simples argumentos trigonométricos de todos conocidos, se llega la conclusión de que el pavo de la bandera no pudo ver que el balón entra porque es físicamente imposible: debería haber estado en lo alto de un taburete para tener visibilidad. O sobre una caja de quintos, mínimo.
Los cuatro puntos que ha engordado nuestro casillero en las dos últimas salidas consecutivas nos han dado oxígeno, pero las sensaciones de Álava y de Sevilla son totalmente contrapuestas. El próximo sábado, ya con toda la plantilla y las nuevas incorporaciones (Jonathan Soriano y Corvetto) disponibles, visita el Belmonte el Xerez. Si lo que pretendemos es no andar apurados hay que empezar por amarrar en casa y por centrarnos de una vez por todas en el aspecto defensivo y atajar la sangría de puntos que nos supone: el complicado encuentro ante el líder será una buena piedra de toque en ambos sentidos.
Bien: Jaime. Difícil destacar a alguien dado el mal encuentro del Alba. El canterano lo intentó y desbordó varias veces en velocidad por su banda.
Mal: El línea. No hay más comentarios.
El del pito: Iglesias Villanueva. Llevó aceptablemente un encuentro sencillo ahorrandose, si acaso, alguna amonestación. El suspenso le viene por culpa de su amigo el de la bandera.
Bien: Jaime. Difícil destacar a alguien dado el mal encuentro del Alba. El canterano lo intentó y desbordó varias veces en velocidad por su banda.
Mal: El línea. No hay más comentarios.
El del pito: Iglesias Villanueva. Llevó aceptablemente un encuentro sencillo ahorrandose, si acaso, alguna amonestación. El suspenso le viene por culpa de su amigo el de la bandera.