En su segunda visita al Carlos Belmonte en competición liguera, la S.D. Ponferradina se llevó los tres puntos en liza en el encuentro que le enfrentó hoy al Albacete Balompié.
Keylor Navas es batido por Rubén Vega de penalty. Foto: Gente para Quesomecanico.com
Los bercianos, tal y como reconocía su técnico José Carlos Granero en rueda de prensa, hicieron el fútbol que más les convenía mostrando quizás la cara más rácana y menos ambiciosa que se puede ofrecer, pero a su vez la más efectiva, ante un Alba que se atascó en el centro del campo y que se desesperó ante el recital de despropósitos con el que el trencilla navarro Prieto Iglesias y sus asistentes obsequiaron hoy a los apenas 4.300 espectadores que poblaron las gradas del coliseo manchego.
Albacete y Ponferradina ofrecieron una primera parte tediosa en la que las llegadas a la portería contraria brillaron casi por su ausencia. Tan sólo algún acercamiento de los de Calderón que, la inseguridad del meta visitante, convertía en más peligroso de lo que en realidad era. Merece la pena comentar una internada de Tato (el más activo del Alba) por banda derecha que pone el balón al centro del area pequeña donde entre Asen y Sousa se estorban malogrando una clara ocasión de gol. Poco más que destacar en este tiempo, salvo la desquiciante actuación del colegiado que, mal colocado en la mayoría de oportunidades y peor auxiliado por sus compañeros ya dejaba entrever lo que tenía reservado para el segundo acto.
Tras la reanudación, el Alba tomó timidamente la iniciativa y, en los primeros veinte minutos parecía que podía romper las tablas en el marcador. Rondaba el minuto 10, cuando Tato se interna por el lateral del área donde es derribado por su par en un claro penalty. Prieto Iglesias hace caso omiso a las protestas tanto del respetable como de los jugadores locales y, a partir de ese momento nos muestra la peor versión de aquel colegiado que se crece y envalentona ante las críticas adversas.
Mediada esta segunda mitad, quizás demasiado tarde, el técnico albaceteño movió el banquillo buscando más profundidad y dio entrada a Pipino Cuevas y poco después a Jorge Pina. Apenas cinco minutos después llegaba la jugada que pudo cambiar el signo del partido, precisamente el recien entrado Pina remata franco un balón desde dentro del área con el guardameta Mackay fuera de su marco y que in-extremis saca sobre la misma línea de gol un zaguero visitante.
Tras esta clara oportunidad el Albacete fue de más a menos y, a falta de diez minutos para la conclusiónl llegó el mazazo final en forma de penalty en contra; centro pasado desde la izquierda del ataque visitante que en su caída golpea en la mano de Tony. El auxiliar levantó su banderín y, el colegiado decretó la pena máxima que, un ex- del Alba, Rubén Vega convertió en gol engañando a Keylor Navas.
De ahí al final quiero y no puedo de los locales del que la Deportiva se aprovechó conseguiendo que de los catorce minutos, incluída prolongación, que restaban apenas se disputaran seis de juego efectivo.
A continuación os dejamos las declaraciones de ambos técnicos: José Carlos Granero y Antonio Calderón, al finalizar el encuentro y, os emplazamos para la crónica más detallada que a partir de mañana podréis leer en esta página.