Se acabó la esperanza, la ilusión y lo que es peor el ánimo de la afición. A falta de 14 jornadas para finalizar
la competición liguera, esto es, la friolera de 42 puntos, el triste objetivo de nuestro equipo pasa por salvar cuanto antes la categoría de plata y pensar en el difícil proyecto del próximo año que, sin lugar a dudas, vendrá marcado por las estrecheces económicas a las que la mala gestión deportivo y económica de esta temporada nos ha llevado.
Aún con la mente puesta en el futuro convendrá, sin embargo, no confiarnos en exceso y perder de vista el horizonte actual. Señores, no nos engañemos, estamos únicamente a 7 puntos de los puestos de descenso y, la autosuficiencia o sensación de superioridad que el equipo destila en algunos momentos pueden suponer el principio del fin de un club con casi 70 años de historia.
Ese "ir sobrados" que hemos comentado es el que le ha costado al Albacete el partido de hoy. A priori, la situación parecía propicia, los gallegos venían acuciados por su mala situación clasificatoria y con una imperiosa necesidad de ganar. El Alba por su parte, saltaba desde el primer minuto con la clara idea de amarrar un triunfo que, de haberse producido y, tras los resultados registrados en el resto de la jornada, hubiera supuesto el "reenganche" con los equipos que luchan por el ascenso, sin embargo, la realidad estropeó lo que pudo ser una bonita noticia.
Antes de que se cumpliera el minuto 10 de partido, los albaceteños ya habían llegado en 4 ocasiones claras
a la meta defendida por el francés Bouchard, Bermejo primero y el
malagueño Juanlu después, ponían cerco a la portería racinguista aunque
con escasa puntería. También Bauzá tuvo el gol en sus pies, pero la
zaga gallega sacó el balón bajo palos cuando ya se cantaba el tanto en
el Belmonte. A pesar del dominio blanco, los gallegos no se
descompusieron y en el primer acercamiento al área local, el visitante
Sanz remataba a placer un balón servido desde la banda por su compañero
Nacho en lo que fue un tremendo fallo de la defensa manchega. Un
"verdadero palo" para el [.....]
Con la desaparición del Alba del campo, desapareció también el fútbol, el Racing de Ferrol evidenciaba sus carencias y la razón de su puesto en la tabla. Por su parte el Albacete ponía toda la "carne en el asador" pero sin llegada. Ferrando situó al inicio del segundo tiempo a Gato junto al cántabro Bermejo como dupla de ataque y dió entrada a Santamaría en el centro del campo por un desdibujado Bauzá. Las cosas no marchaban y, "de perdidos al río" debió pensar el de Tavernes cuando en el minuto 61 el canterano César Díaz entraba en el terreno de juego sustituyendo al inoperante media punta de Benidorm. Diez minutos después, llegaba el gol del Alba, JuanLu botó un córner desde la derecha de la meta gallega y, merced a un estrepitoso fallo de la defensa visitante, Cañas remachaba a placer el tanto del empate.
A partir de este momento llegaron los mejores momentos del Albacete que, sirvieron para sacar a los aficionados del sopor al que asistíamos desde mediada la primera parte. La victoria parecía posible, sin embargo, ya en tiempo de descuento, un nuevo error de los centrales blancos propició que el ferrolano Carlos nos bajara a la tierra e hiciera que ese clavo ardiendo al que estabamos intentando agarrarnos desde hace semanas terminara por fundirse.
A espabilar toca, pensemos ya en el desplazamiento de la próxima jornada a Elche, y sobre todo en recomponer esa débil defensa que para más inri contará con la baja de Cañas ante el equipo de Julián Rubio.