Después de dos meses sin ver ganar a su equipo en casa, la afición ilerdense ha conseguido irse feliz a casa merced a nuestro equipo. Igual que sucedió el día del encuentro frente al Racing de Ferrol este penoso Albacete se ha convertido en una "máquina" de recuperar e ilusionar a conjuntos con problemas.

Anunciaba Ferrando durante la semana una "revolución con cuatro o cinco cambios" sobre el equipo que siete días atrás ofrecía una imagen lamentable frente al Murcia en el Belmonte. Quién más y quién menos tenía en su mente los retoques obligados que en banda derecha y debido a las lesiones de Jordi Ferrón y de Garrido, iba a introducir el técnico valenciano. Las opciones de Pablo García y del veterano Santi parecían que conjuntamente con la entrada de Corona en el once titular podían "colmar" el capítulo de novedades para este partido. Sin embargo, el "mister" de Tabernes nos ha sorprendido una vez más dejando al malagueño JuanLu en el banquillo durante todo el encuentro e introduciendo en su puesto una vez más al desafortunado David Pirri. Precisamente el jugador más acertado del Alba en toda la segunda vuelta y uno de los que más grado de compromiso y sacrificio ha mostrado se veía abocado a la suplencia por una decisión técnica que aún no logramos comprender.

Con esas premisas comenzaba un partido que a priori parecía propicio para que el Albacete iniciara esa suma de puntos necesaria para olvidar esta nefasta temporada y asegurar la permanencia un año más en la categoría de plata. Sin embargo, la historia ha tomado desgraciadamente otros derroteros. Los primeros treinta y ocho minutos de juego han mostrado bien a las claras el estado de encefalograma plano en que ambos equipos se hayan inmersos en estos momentos.. Juego poco fluído, nulas llegadas, ausencia de orden en el centro del campo, miedo a perder, etc...

Parecía que  [....]

[.....]  el Alba llegaba con un poco más de intensidad, sin embargo, en una jugada de ataque de los catalanes el delantero ilerdense Bilic aprovechaba una salida de Rubén Martin para marcar sobre la misma línea tras el fallo de un compañero. Este gol suponía casi el broche al primer tiempo y, visto el poder de reacción de los nuestros poco menos que la sentencia al encuentro.

Tras la reanudación, el partido se abrió un poco y el Lleida aprovechó a la perfección la inoperancia de un Alba que tras su derrota de ayer sólo ha sido capaz de sumar dos puntos en los últimos siete partidos. Un error defensivo local no fue aprovechado por muy poco por David Pirri y, a renglón seguido, llegó el segundo tanto del Lleida, también marcado por Bilic tras un buen servicio de Juanlu (su Juanlu ya que el nuestro se mordía la uñas y probablemente la lengua en el banquillo). El Alba intentó reaccionar, pero sin fe y mostrando sus actuales carencias. El meta local Rangel estuvo acertado en un lanzamiento de David Pirri y, a pocos minutos del final, Rubio recogía un rechace para marcar desde lejos y por la escuadra de un Rubén Martín que a larga distancia muestra día si y día también su falta de confianza.

En definitiva, no sólo no sumamos tres importantes puntos, sino que además los catalanes nos han superado ya en el golaverage. Nos metemos en zona peligrosa (si no lo estabamos ya) y además la capacidad de reacción de plantilla y cuerpo técnico parece agotada...

Mientras todo esto sucede.... el presidente y el director deportivo disfrutan de un estupendo crucero por los mares... Lo dicho Vacaciones en el Mar y, ahora que empieza la semana santa Penitencia en la tierra. Esperemos no tener que flagelarnos al final de temporada por los pecados cometidos...