El enfermo sigue en la UCI

El trabajo defensivo del Albacete acabó sin premio en Vigo, tras un encuentro donde los locales fueron los dominadores de la contienda. Pero tuvo que esperar el Celta a los minutos finales, cuando el Albacete ya estaba con diez después de la expulsión de De Lerma, para sentenciar el partido con los dos últimos goles. Buena imagen en la contención de los albaceteños, aunque al final ese trabajo no sirviera de nada ante la inspiración ofensiva olívica. Abengózar marcó el 1-1 con la frialdad de un veterano anotando desde el punto de penalty, pero el equipo pierde y se queda en la frontera de la angustia, acumulando otra semana sin vencer.

 

La expulsión de De Lerma marcó el partido

La expulsión de De Lerma marcó el partido. Foto: Gente para Quesomecanico.com

En cambio, el Celta se reencontró con la victoria en un partido que debió quedar sentenciado en la primera mitad, en la que los célticos desplegaron un juego formidable, arrollaron a su rival y crearon numerosas ocasiones. Pero un penalty muy protestado por los gallegos propició el empate momentáneo.

De entrada, un sopapo fuerte para el Alba ya en los primeros compases, con un bello tanto a los dos minutos de David, que de esta manera se reencontró con la red tras unas semanas de infortunio. El ariete celeste recogió el cuero en tres cuartos de campo, arrancó, se fue por velocidad del último zaguero y cruzó con maestría con la zurda.

Este gol hizo daño a los manchegos, que se vieron superados por un decorado que hacía saltar por los aires los planes previos del técnico. A los 8 minutos, nueva llegada de un Celta dominador, serio y netamente superior al rival desbordado: Buen envío de Álex López a la frontal y volea fallida de Quique de Lucas. Un minuto después, el catalán remató al lateral de la red desde el interior del área.

Alberto Abengózar anotó su primer gol con el Albacete Balompié

Abengózar anotó su primer gol con el Albacete Balompié. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El Albacete estaba intentando reaccionar, pero con el balón en su poder se veía bisoño, tímido, con pocos elementos en la ofensiva y ahogado por la presión de un Celta a por todas. Al cuarto de hora, apareció de nuevo el atacante De Lucas, con un buen disparo al que respondía Keylor con un paradón. En esta primera fase del partido, totalmente dominada por el conjunto vigués. A los 19 minutos, intento de vaselina y despeje apurado del meta rival. Unos segundos después, posible mano, cabezazo de David y nueva intervención de Navas.

Pero cuando mejor estaban los locales, en el primer saque de esquina visitante llegaba el empate. Un forcejeo entre De Lucas y Abengózar acababa con el ariete manchego en el suelo y el colegiado indicaba el penalty ante las protestas locales, con dos amarillas. Abengózar anotó y el Alba se vio con el empate en el casillero. El gol reactivó a un Albacete que había sido absolutamente superado por los celestes, que no se creían lo sucedido. Al descanso, el partido llegó igualado tras los mejores minutos del equipo de Calderón. En el último minuto, De Lucas estrelló una volea en el palo. Suerte para el Albacete.

 

El Albacete lució brazaletes blancos por la muerte de Juan Carlos Díaz

El Alba lució brazaletes por la muerte del ex-jugador Juan Carlos Díaz. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Tras la reanudación, el Celta volvió a tomar las riendas en el centro del campo, jugando con criterio y verticalidad pero estrellándose ante la seriedad y el buen trabajo del Albacete. De Lucas pidió penalti en el arranque por un agarrón, pero no hubo respuesta. Los celestes estaban ahora más apurados, acelerados, angustiados por el marcador de empate y el rápido caminar del reloj.

El Albacete se quedó con diez a los 21 minutos por una dura entrada por detrás de De Lerma a Trashorras y los celestes, con dos cambios ofensivos, se dispusieron a buscar con ímpetu el tanto de la victoria, que merecían de sobra. Los manchegos, que ya se conformaban antes con el empate, radicalizaron su propuesta, comenzaron a perder tiempo y a tratar por todos los medios de que el partido no adquiriese ritmo, lo habitual y lógico en estos casos.

El Celta iba a por todas, con Dani por Víctor, con mucha gente arriba. Llegaron remates, ocasiones, pero el gol se resistía. Trashorras rozó la escuadra con un lanzamiento tras una gran jugada de ataque. Y en la siguiente llegó el castigo para los de Calderón con el 2-1. Otra brillante acción ofensiva, gran pase de David y ajustado lanzamiento de Joan Tomás que supera al portero Keylor Navas, vencido al fin el héroe. Hiundido el equipo albaceteño, Trashorras cabeceó a la red para sentenciar ya casi sobre la hora tras una enorme jugada de Iago Aspas. El Celta ganó con merecimiento, cierto, pero el Albacete vendió muy caro su pellejo.