Más sufrimiento

El Málaga B-Albacete de esta tarde se presentaba como una opción, podríamos decir muy propicia, paraGol de Corona que el Alba diera un paso decisivo en la inesperada lucha por la permanencia en segunda a la que se ha visto abocado debido a sus propios deméritos.

El equipo rival aparecía como colista, condenado al descenso, con una racha muy negativa en las últimas jornadas, y con la enorme losa moral que supone saber que su futuro en la categoría de plata no está en sus propias manos, sino que aparece estrechamente ligado a lo que haga la primera plantilla malaguista en la Liga de las Estrellas. Ante estas premisas y con los buenos precedentes de la jornada anterior, en la que el Alba consiguió la victoria ante el hasta entonces líder de la competición el Recreativo de Huelva, los aficionados manchegos teníamos depositadas nuestras esperanzas en este encuentro con la clara idea de amarrar los tres puntos, asegurar la permanencia y dejar pasar al olvido una temporada decepcionante. No ha podido ser, y parece que, aunque la semana santa ya tocó a su fin, nos va a tocar hacer penitencia durante algún tiempo más; esperemos que al final obtengamos la redención.

De inicio, y de acuerdo a lo comentado por César Ferrando en la rueda de prensa del pasado viernes, el técnico valenciano no introducía ninguna novedad en el once con respecto a lo visto 6 días atrás en el Belmonte, únicamente daba entrada obligada a Santi Denia por el lesionado Cañas y reforzaba la idea del doble pivote defensivo que tan buen resultado dió frente a los onubenses. Saltaban por tanto al campo del Paseo de Martiricos los siguientes jugadores: Sanzol en la portería; Ferrón, Mingo, Buades y Peña en la defensa; Santi y David Sánchez en posición más adelantada; Santamaría, Corona y Juanlu en la medular y, Carlos Aranda como estilete en el ataque.

Con estos protagonistas comenzaba bien el choque para los nuestros ya que el equipo tocaba y se acercaba con facilidad al área rival. Fruto de este dominio llegaba el primer gol del encuentro, cuando en el minuto 9 y tras un centro desde la izquierda de Paco Peña, Corona anotaba solo ante el meta Nauzet y ponía la primera piedra de lo que parecía la senda de la tranquilidad.

El Alba continuaba con [.....]

[.....] su dominio, seguía creando ocasiones, especialmente con Aranda y Corona y, mientras el Málaga B tenía grandes problemas en la circulación de la pelota y afloraban los nervios en muchos de sus jóvenes jugadores. Llegabamos al minuto 20 de encuentro y, Ferrando se vió obligado a cambiar parte de su discurso, cuando Mingo tenía que abandonar el terreno de juego debido a un fuerte golpe en el hombro, en su lugar entraba el riojano Álvaro que pasaba a ocupar el puesto de pivote defensivo y retrasaba a Santi al centro de la zaga. A partir de ese momento y durante aproximadamente 10/15 minutos el Albacete perdió el sitio en el centro del campo y para más inri el colegiado Clos Gómez decretaba un inexistente penalti en contra, que afortunadamente Sanzol pudo detener en tres tiempos tras el lanzamiento del argentino Boselli.

Fruto quizás de la decepción por la oportunidad fallida, el Málaga B volvió a sumirse en un mar de imprecisiones, y, mientras el Alba recuperaba solidez defensiva y salía con peligro a la contra.

Llegamos al final del primer tiempo y, tras la reanudación, el "Lobo" Carrasco dió entrada a Usero por Pina en el centro del campo, lo que otorgó el control del balón al filial malagueño. Como consecuencia de este mayor dominio y, tras el lanzamiento de una falta al borde del área manchega, (como siempre la cruz con las jugadas a balón parado), el local Abel conseguía el gol del empate para los blanquiazules ante el fallo clamoroso de un jugador de la barrera que se movía antes de tiempo.

Los andaluces se animaron con el empate y dispusieron de cuatro ocasiones claras para dar la vuelta al partido a pies de Abel, Usero y Boselli. El Alba se defendía e intentaba rematar el partido con tímidos contragolpes de Aranda. Sin embargo, en el minuto 77, Santi era expulsado de forma rigurosa por una entrada al local Perico y, esta situación obligo al técnico de Tabernes a retrasar las líneas y buscar del mal el menos, es decir, conservar las tablas en el marcador.

Aún así, Santamaría pudo sentenciar el encuentro cuando tras una estupenda dejada de Aranda se quedaba solo ante el meta Nauzet que logró detener su disparo.

No había tiempo para más, algunos minutos más de sufrimiento y, en definitiva otra semana más de incertidumbre.