Un partido correcto, con ráfagas de juego incluso notable, superando al adversario. Hasta seis claras ocasiones de anotar en la meta de un Xerez que apenas llegó a los dominios de Navas. Un tanto anulado y un señor con un pito y un amiguete suyo que no tenían nada mejor que hacer que venir aquí a cagarla. Ni haciéndolo mal, ni haciéndolo bien: la victoria no llega y el Alba es colista.

Kike, a buen nivel. El capitán cuajó uno de sus mejores encuentros con el Alba. Imágenes: Gente para Quesomecanico.com

Calderón puso en juego un 4-4-2 (o 4-4-1-1) con alguna modificación y no exento de alguna sorpresa. Tarantino formaba junto a De la Cuesta en el centro de la defensa y Toni actuaba de lateral izquierdo. Volvía Verza tras cumplir sanción y lo acompañaba Sumi, del que se habla puede salir del primer equipo, en el doble pivote. Antonio López y Pedro ocupaban las bandas. Arriba, Asen por detrás de Abengózar.

Eramos pocos…..

2000 valientes se estima, como media, que asistimos al partido. Tarde de lluvia, que no cesó en todo el encuentro, frio y partido televisado. La meteorología y la TV invitaban a quedarse en casa…. o en El Corte Inglés.  Una veintena de animosos xerecistas, a los que ubicaron a la izquierda de la grada de Preferencia.

… y parió la abuela.

En forma de lesión muscular de Antonio López.  Él solo se la produjo al disparar sobre la puerta de Chema desde la frontal y tuvo que ser retirado en camilla. Entró en su lugar Tato, que cuajó un buen partido.

Ocasiones.

Asen, tras ponerle Verza un balón sacando con rapidez una falta. Abengózar, solo en la frontal del área pequeña. De la Cuesta, con un remate de cabeza franco y desde cerca a la salida de un córner. Otra vez Asen, al culminar con un disparo demasiado centrado una buena transición. Toni, tras recorrerse todo su carril e internarse en el área. Tato, rematando un centro desde la izquierda y anotando lo que debió ser el 2-1 si no llega a ser porque el asistente señaló con la bandera algo que es materialmente imposible que apreciase sobre el campo. El Alba carece de la más mínima efectividad: es uno de los males a los que tenemos que buscar remedio.

Resultadismo

El Alba es colista. Por desgracia ya no podemos conformarnos con ver que el equipo completa un buen encuentro porque las victorias no llegan. Ni con superar al rival y generar un buen número de ocasiones de gol porque luego no entran. Lógicamente queda mejor sabor de boca tras ver lo que vimos ayer que, sin ir más lejos, tras ver el encuentro del Rayo o del Girona. Pero cualquier análisis positivo que se intente se diluye al comprobar que la posición que ocupa el Alba en la tabla, al constatar que da igual fallar que no, llegar más o llegar menos, jugar con unos, con otros, con un punta, con dos o con ninguno.

Hay que agarrarse a que estamos en la jornada 14 de 42 y a que tienen que llegar un puñado de hombres de refuerzo. No hay otra.

El del pito y sus amigos: Daniel Ocón Arraiz

Debutaba en el Belmonte. Seré breve: no sabe y lo más probable es que nunca aprenda. No entraré en su arbitraje porque se acaba antes de decir lo que hace  bien (nada) que en analizar lo que hace mal (todo). Se comió un penalti como una casa a Kike, pitó yonosequé en una jugada en la que Tato encaraba en solitario a Chema y anuló a instancias del listo de su asistente lo que debió ser el 2-1, también de Tato, por un fuera de juego que es imposible que viera, si es que se produjo. En resumen: un tío que promete pero que esperemos ver por aquí lo menos posible.