Empieza el año como acabó el pasado, sumando tres puntos frente al Córdoba que van a sentar de maravilla tanto al equipo como al entorno. Asen, a servicio desde la derecha de Zubiaurre, se encargó de que su ex equipo se volviese de vacío de su visita al Carlos Belmonte.

 

Puntos de oro. Asen batiendo a Alberto de un buen cabezazo. Imagen: Gente.

 

Los sistemas de Antonio.

Antonio López, Tarantino, Sousa, Camacho…. muchas bajas para Calderón, aunque el once que opuso al Córdoba fue similar al que venció en Soria (eso sí, entraron en la convocatoria los chavales del filial Ramón y Roberto, disfrutando el segundo de unos minutos). Línea defensiva de cuatro con Zubiaurre, Fragoso, de la Cuesta y Kike. Verza y Sumi en el doble pivote, línea de tres con Toni, De Lerma y Tato, y Asen como hombre más adelantado.

Por hacer alguna precisión, el Alba infrautilizó ambas bandas incluso más de lo que viene siendo habitual: apenas hubo balones servidos desde las alas y cuando los hubo (el centro del gol fue uno de ellos) los centros provenían desde nuestra línea de tres cuartos, sin profundidad alguna y con mucha ventaja para los centrales andaluces.

Otro hecho digno de mención es la progresión que muestra Sumi desde hace varias jornadas. Hace de pulmón, de apagafuegos y hasta las contadas veces que nuestro centro del campo la toca con criterio corren de su cuenta.

 

Albertos y Callejones

Partido de reencuentros. Dos ex del Alba en el cuadro andaluz: Alberto y Callejón. Ambos recibieron pitos y piropos desde el graderío.

El primero estuvo correcto sobre todo mientras actuó en el centro del campo. Algún problema más tuvo cuando se retrasó al centro de la defensa con la velocidad de Tato, y eso que el murciano llevaba ya 80 minutos corriendo y recibiendo estopa.

Callejón pasó sin pena ni gloria. Un remate a las manos de Keylor en un despiste de Kike (Navas debe estar más vivo en éstas y avisar a su compañeros) y un centro en una contra, clara opción que malogró Sesma. Eso es todo.

Personalmente, no eché de menos el concurso de uno ni del otro en mi equipo.

 

Y Asen.

Y un ex del Córdoba en las filas del Alba. Cuentan por la capital andaluza que Asen no era del agrado de un amplio sector de la parroquia verdiblanca, que era criticado y puesto en entredicho casi a cada momento. Vamos, como lleva pasando por aquí desde el segundo partido de liga. Hasta el punto de que acabó saliendo del Córdoba y recalando en el Alba.

Ayer, les hizo dos goles a sus ex compañeros, aunque el línea se encargase de invalidar (equivocándose)  uno de ellos, dando tres puntos al Alba que valen su peso en oro. Y tuvo otras dos, una tras saque de falta lateral de Verza y tras desviar con el tacón un disparo de Tato. Cuatro tantos, profesionalidad y trabajo que se traducen en un buen puñado de puntos. Miremos a Córdoba, analicemos el cambio de cromos y apliquémonos el cuento.

 

El Alba, uno a uno.

Keylor: lo hizo todo bien. Zubiaurre: en el uno contra uno es muy flojo. Puso el centro del gol, pero necesitó cinco intentos. Fragoso: correcto. Lástima del cabezazo al palo. De la Cuesta: Correcto. Lástima de la ocasión tras remate de Tato. Sumi: crece y crece. Consistencia, oxígeno y criterio en la zona ancha: estuvo pa comérselo. Verza (en la imagen de Gente para Quesomecanico.com): tiene que tener la cabeza en otro sitio, no encuentro otra explicación. Su obcecación en jugar siempre hacia atrás estuvo a punto de costarnos un disgusto. Pa matarlo, vamos. De Lerma:  si fuese capaz de ofrecer algo más que trabajo eminentemente defensivo…. Toni:  entró muy poco en juego y no encaró ni una sola vez a De Coz, que además estaba amonestado. Tato: es muy rápido, pero tuvo dos clamorosas que no convirtió. Recibió cera de lo lindo. Asen: yo creo que de momento la rentabilidad de este muchacho es más que manifiesta. Roberto: no participó demasiado, hay que tener más descaro. Baró: incrustado por delante de los centrales. Núñez: escasos minutos.

 

El del pito y sus amigos: Jaime Latre.

Una vez más, el trencilla de turno comete un par de errores de bulto que afortunadamente no influyeron en el resultado, pero que bien pudieron haberlo hecho. Primero, ignora un penalti de libro sobre Tato vaya usted a saber por qué. ¿Qué es tonto? Pues sí. ¿Qué quizá es innecesario? Pues también, pero a nosotros nos los pitan…

Segundo: anula un gol legal a instancias de su asistente que por mucho que se fije y se fije parece no saberse las normas. Personalmente, a mi me da la impresión de que no estaba atento, no lo vio y levanta la bandera de oído: no lo hace cuando Asen juega el balón sino cuando ve la pelota dentro, como evidencia la imagen de Gente. Con la posición y la visión que tenía, en mi opinión un tarugo del ocho, no hay otra.

Tampoco comprendo las quejas visitantes sobre las tarjetas, porque dieron cera de lo lindo.