No pudo ser, no se consiguió la cuarta victoria consecutiva que tanto ansiaba y esperaba la afición albaceteña y, de igual forma se rompió la racha de seis encuentros sin perder que llevaba el conjunto dirigido por Calderón.

Borja Viguera bate a Keylor Navas con un derechazo. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El Albacete cayó ante el Nástic después de noventa y cuatro minutos de constante lucha pero de escaso acierto. Volvió a repetirse el guión, este Alba baja de manera alarmante su rendimiento en los segundos tiempos. Problema de forma física, de falta de relevos de calidad, de cambios no del todo acertados por parte del entrenador, quién sabe. Las causas pueden ser incluso una mezcla de todas ellas, pero esta claro que lo que le urge al conjunto manchego es la búsqueda de soluciones de forma inmediata, pues no se puede jugar siempre con ese hándicap autoimpuesto y menos a estas alturas y en esta competitiva e igualada categoría donde los mínimos detalles deciden partidos.

Los primeros síntomas que ofreció la salida albaceteña fueron positivos. Los de Calderón estaban impacientes por comenzar las maniobras. Había prisa por resolver el partido y muchas ganas de agradar al respetable que esta vez se dio cita en el Belmonte en un número cercano a los 6.500 respondiendo, tanto a la iniciativa del regalo de entrada a cada abonado, como a los últimos buenos resultados de los blancos.

Vladimir Gluscevic debutó con la camiseta del Alba. Foto: Gente para Quesomecanico.com

 
En el terreno de juego había tanta voluntad como escaso acierto, aunque el Albacete mandaba con relativa superioridad y suyas fueron las mejores oportunidades. Sobre todo propiciadas por las jugadas a balón parado y por las galopadas de un activo y rapidísimo Songo'o a las que no eran capaces de llegar ni Asen ni el debutante Gluscevic.

A todo esto, el Nástic era el mejor colchón para el Albacete. El cuadro tarraconense no salía de las mazmorras y no tenía ni un mal gesto ni una mala palabra. Estaban bastante despitados. Su zaga tartamudeaba bajo las ráfagas, y eso que eran de fogueo, del tiroteo manchego y tan solo mostraban cierto peligro cuando bien Fernando Morán, o bien Rubén Navarro, buscaban la frontal del area con sus diagonales.

Franck Songo'o fue aplaudido en su retirada. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Merece la pena ser destacado en este primer periodo un duro lanzamiento de Fragoso a la salida de un córner que, tocó en la zaga granota y se marchó contra el palo derecho de la portería defendida por un Rubén Pérez que ya estaba batido. Corría el minuto 42 de partido.

Tras la reanudación el partido entró en una fase confusa donde los continuos fallos en el centro del campo y, el miedo a perder de ambos equipos hicieron que el choque se convirtiera en un tira y afloja sin ocasiones donde quizás los visitantes pusieron mucha más fuerza, fuerza que fue precisamente la que le faltó al Albacete. Un Gluscevic desfondado y un Songo'o axfisiado dejaban sus sitios a Alfredo y Adriá y, cinco minutos después, De Lerma tocado era sustituido por Toni Sánchez. Ninguno de los tres relevos albacetenses aportó nada, todo lo contrario que los cambios introducidos por Juan Carlos Oliva que dieron cierto aire a la delantera y centro del campo del Nástic.

Gluscevic, Cherfa y Songo'o debutaban ante su afición en el Belmonte. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El partido iba irremisiblemente hacia el cero a cero, pero, a falta de 4 minutos para el final apareció el debutante Borja Viguera y  en una indecisión de la zaga manchega agarró un derechazo que mandó a la escuadra lejos del alcance de Keylor Navas.

En definitiva un partido que se tenía que haber ganado o como mal menor empatado, terminó perdiéndose. Y ahora... dos complicadas salidas consecutivas.