Esfuerzo sin premio

Nueva derrota por la mínima y ante un adversario directo por la permanencia de un Albacete Balompié que mereció mejor fortuna en su visita a Huesca (1-0).

Keylor Navas no pudo hacer nada en el gol del Huesca

Keylor Navas no pudo hacer nada en el gol del Huesca. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Un solitario tanto de Camacho amargó la vuelta de Antonio Calderón a El Alcoraz, en un encuentro marcado por la falta de pegada de los albaceteños tras el descanso. El conjunto manchego, que se marchó al descanso en desventaja, reaccionó tras el paso por vestuarios, desplegando en Huesca un fútbol de alta escuela, aunque una vez más la escasa puntería condenó al equipo de Carlos Belmonte. Media hora para enmarcar, con numerosas ocasiones pero sin el premio del gol.

Regresaba Antonio Calderón a El Alcoraz para enfrentarse a su ex equipo y demostró el entrenador gaditano tener muy bien estudiado al conjunto oscense. El técnico del Albacete puso en liza dos líneas de cuatro, achicando espacios, y ordenó a sus jugadores una presión asfixiante sobre Luis Helguera y Lluís Sastre, los catalizadores del juego local. La táctica funcionó en los primeros compases en detrimento del espectáculo, hasta que el conjunto altoaragonés encontró por banda a Molinero y Jokin Esparza.

Adriá Granell fue uno de los destacados en Huesca

Adriá Granell fue uno de los destacados en Huesca. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Andrés y Keylor Navas eran dos espectadores más, con ambos contendientes obcecados en buscar el juego en largo sobre Gluscevic y Roberto Martínez.

Onésimo, viendo que su equipo se atoraba en el émbolo del centro del campo, ordenó a sus jugadores ensanchar el campo en busca de sus volantes. Tanto Jokin Esparza como Molinero tomaron las riendas del juego ofensivo azulgrana, sembrando algo de desconcierto en la zaga manchega. En el otro lado, Songo´o y Adrià eran los encargados de desestabilizar algo el patrón encorsetado que estaba llevando el partido. Sin embargo, sus incursiones morían en los pies de la dupla formada por Echaide y Ochoa. Sólo Gluscevic con un lanzamiento lejano inquietó a un bien ubicado Andrés.

huesca-alba-2010-2011_03Ni unos ni otros se mostraban atinados de cara al marco rival, por lo que el gol del Huesca en el minuto 37 fue un espejismo en medio de un desierto. Molinero cruzó el balón a la espalda de la defensa para que Roberto se plantara ante Navas, el meta costarricense detuvo bien en primera instancia pero su rechace cayó en las botas del propio Roberto, que cedió hábilmente para que Camacho, llegando desde atrás como un búfalo, fusilase con disparo raso y cruzado.

El mazazo desestabilizó al Albacete, que se veía por debajo en el luminoso sin haber hecho méritos como para encajar gol. Así, en los ocho minutos hasta el descanso, Jokin Esparza cabalgó con peligro por la derecha intentando que su equipo se fuera a vestuarios con mayor renta en el tanteador.

Antonio Calderón leyó la cartilla a sus jugadores en los vestuarios de El Alcoraz y estos reaccionaron en la segunda mitad. El Albacete Balompié desplegó sobre Huesca un fútbol de muchos quilates, con minutos espectaculares de fútbol que merecieron desembocar en gol. Sin embargo, las ocasiones de De Lerma, Gluscevic o Asen no acabaron con el cuero en el fondo de las mallas por la alarmante falta de puntería que continúa arrastrando el cuadro manchego.

Los altoaragoneses estaban groguis, a merced de su oponente, pero el Albacete veía cómo una vez tras otras su acciones de peligro se perdían. Onésimo, viendo que su equipo se había esfumado, optó por introducir cambios, compensando líneas y trabar la contienda. Y surtió efecto la argucia del míster vallisoletano. Ante el paso atrás de su compañero, Antonio Calderón prefirió acumular gente en la zona ofensiva para ver si sonaba la flauta. Asen pasó a ocupar la segunda punta con la entrada de Antonio López al terreno de juego. Sin embargo, la mejor ocasión en el tramo final del encuentro corrió a cargo de Roberto, que pudo poner la puntilla en el 84´ pero Keylor Navas lo evitó.

Asen lo intentó pero sin suerte

Asen lo intentó pero sin suerte. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El Huesca sacó su traje a la italiana y supo cómo matar el partido con pérdidas de tiempo y faltas en la medular que impidieron que el Albacete neutralizara, al menos, el gol de Camacho.

 

El once del Alba en El Alcoraz presentaba dos delanteros de inicio

El once del Alba en El Alcoraz presentaba dos delanteros de inicio. Foto: Gente para Quesomecanico.com

 

Los protagonistas uno a uno:

Keylor Navas: Muy seguro bajo palos, el centroamericano no pudo hacer nada en la jugada del gol ante el remate a bocajarro de Camacho
Kike Tortosa: Empuje en la línea de cobertura, se incorporó con criterio al ataque cuando las circunstancias del juego lo permitieron.
Fragoso: Sacó la pelota jugada con mucha calidad. Siempre con la cabeza alta y en busca del compañero desmarcado. El borrón el fallo en el gol local.
De la Cuesta: Rápido y solvente en las jugadas al corte. Sufrió para contener las incorporaciones de los laterales del Huesca.
Cherfa: Al igual que De la Cuesta, el jugador galo tuvo muchos problemas para cubrir las subidas de los volantes azulgranas.
Diego Camacho: El director de orquesta del Albacete Balompié. Movió el cuero a su antojo, sobre todo tras el descanso. Más gris en el primer tiempo.
Songo´o: No fue el de los dos partidos anteriores y no pudo zafarse de su par.
De Lerma: Primera parte muy floja demasiado ocupado en cubrir la línea de creación de los altoaragoneses.
Adrià: Hizo de la verticalidad su mejor baza para desequilibrar. No tuvo suerte en los metros finales. El mejor frente al Huesca.
Asen: Dispuso el madrileño de las mejores ocasiones de gol, pero ayer, como el resto de sus compañeros, no tuvo el día.
Gluscevic: Muy participativo, estuvo en todas las batallas, en todos los flancos, pero excesivamente fallón.

Toni: Se empleó con fuerza en los minutos que estuvo sobre el campo.
Antonio López: Destellos de calidad, pero sin tiempo para desequilibrar. Se le notó la inactividad.

 

Las claves del encuentro:

Coincidían los dos entrenadores en la previa que el primero en marcar tendría mucho ganado. No se equivocaron. Onésimo y Calderón demostraron una vez más que se conocen a la perfección. La principal clave del partido fue el solitario gol de Camacho.

Otro de los factores determinantes fue la falta de pegada del Albacete Balompié. En la primera media hora de la segunda mitad los manchegos generaron ocasiones como para haber volteado el tanteador, pero una vez más el cuadro del Carlos Belmonte volvió a adolecer de una falta de puntería inquietante.