A rezar toca

Quinta derrota consecutiva del Albacete Balompié, un equipo que mejoró su imagen en el primer periodo, moviendo bien la pelota, pero que se vino abajo en el segundo acto. Un penalty, casi involuntario, de Antonio López en los primeros compases de la reanudación fue el aldabonazo para los de Calderón, que ni defendieron ni atacaron en esos segundos 45 minutos. Los de Fabri, con ese decorado, pudieron jugar a placer y fieles a su receta predilecta, el contragolpe, para acabar goleando.

 

El Albacete Balompié ya comienza a rezar

El Albacete Balompié ya comienza a rezar. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Queda muy tocado el técnico de los manchegos, si bien el primer periodo de los suyos fue más que correcto, comparado sobre todo con las últimas dos actuaciones ante Alcorcón y Villarreal "B". En cualquier caso el equipo adoleció de la misma enfermedad que lleva padeciendo todo el año: falta total de pegada.

Salió valiente el Albacete, queriendo atacar, en especial por el costado zurdo donde retornaba la veteranía de Antonio López. Pero a los ocho minutos, la primera llegada local rozó el gol. En una falta lateral, Keylor sacó una mano providencial a tiro de Orellana, pero después pifió el despeje y de nuevo Orellana remató a bocajarro, probando que el portero tico no estaba cansado de su viaje transoceánico. Doble y magistral intervención del arquero.

 

Calderón tocado y hundido tras la derrota en Granada

Calderón sentenciado tras la quinta derrota consecutiva. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El encuentro empezó a moverse en una espesura muy de Segunda A. Los dos equipos, más cómodos al contragolpe que dominando, no construían juego con fluidez. Los granadinos buscaban un fútbol más vertical, con posesiones cortas, mientras el Albacete tocaba más en la parcela ancha con Verza y De Lerma, pero con escasa profundidad. Un tiro lejano de Verza en el minuto 19 fue el primer, y tímido, acercamiento manchego.

 

Tato, el único activo en ataque, disputa un balón a Diego Mainz

Tato, el único activo en ataque, disputa un balón a Diego Mainz. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Keylor Navas demostraba que el jet lag no le afecta, siendo el mejor jugador del primer periodo con mucha seguridad en sus intervenciones, como un disparo de Carlos Calvo a los 23 minutos. Le faltaba fe y proyección ofensiva a un Albacete que no creaba peligro ni moviendo el cuero ni buscando balonazos sobre Gluscevic, quien rozó la roja en un codazo sobre Mainz. Se quedó en amarilla para el ariete, muy luchador pero torpón con la pelota en sus pies.

Los de Fabri creaban mucho peligro a balón parado, y en el minuto 38 una falta colgada al área la peinaba Mikel Rico estrellando el esférico en la parte superior del travesaño, en un nuevo susto para las huestes manchegas. Perdió el balón el Albacete Balompié en este tramo final, pero a cambio se mostró sólido en defensa. Los locales tuvieron otra opción clara en una contra fugaz entre Orellana y Geijo, pero el chut raso del espigado pichichi lo sacaba de nuevo Navas, estupendo.

Tato y Sousa dos jugadores que tienen que tirar de este carro

Tato y Sousa dos jugadores que tienen que tirar del carro. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El primer periodo acabó con una tangana donde Orellana lanzó una mano a la cara de Verza, pero la reacción del mediocanmpista del Alba, quizás demasiado teatral, hizo que el trencilla sacara sólo amarilla al talentoso jugador local. Al descanso, imagen sólida pero con poco peligro del Albacete, asegurando el cero a cero.

 

El penalty de Antonio López marcó el partido

El penalty de Antonio López a Orellana marcó el partido.

La segunda parte empezó con un Albacete más metido atrás, algo que costó caro. Tras un primer susto de Orellana, el chileno caía derribado en el área en una internada por Antonio López, en un pisotón que ofreció dudas en cuanto a la intencionalidad, pero que Piñeiro decretó como penalty. Dani Benítez no perdonaba (celebrando el gol con una nariz de payado puesta) y el encuentro tomaba una nueva decoración, obligado el once de Calderón a la ofensiva.

 

Dani Benitez engañó por completo a Keylor Navas al ejecutar la pena máxima

Dani Benitez engañó por completo a Keylor Navas al ejecutar la pena máxima

Pero en este segundo periodo el Albacete no fue un equipo con claridad en ataque ni con buenos automatismos en la defensa. A pesar de que se buscó el revulsivo inmediato con la entrada de Tato y Guille Pérez, muy activo el primero de ellos, el encuentro se le había puestro muy de cara al cuadro andaluz.

 

El segundo gol del Granada fue en fuera de juego

El segundo gol del Granada fue anotado en fuera de juego. Imagen: Gol Televisión

Sólo un tiro alto y muy escorado de Antonio López y un cabezazo desviado de Sousa tras un buen contragolpe de Tato pusieron el miedo en el cuerpo a los locales. Los granadinos estaban bien pertrechados atrás y con contragolpes rápidos empezaron a rondar el peligro ante una zaga manchega cada vez más cansada. Una acción de Orellana en banda diestra acababa con un gran centro raso que Alex Geijo remachaba a las redes en el segundo palo en posición antireglamentaria. 

 

El asesor del consejo Carlos Parra conversa con Calderón

Carlos Parra conversa con Calderón al finalizar el encuentro. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Quedaba algo más de un cuarto de hora, pero se puede decir que ahí acabó el encuentro. El Albacete remaba contra un imposible, y sólo Tato tuvo una oportunidad, la más clara del encuentro para los de Calderón, en un tiro que sacaba bien el arquero local a dos minutos del final. Y en la barrera del noventa, Diego Camacho anotaba en propia meta al intentar despejar otro centro desde la derecha, otro contraataque local, otro gol en contra, otra derrota. Sintomática jugada de lo que fue el encuentro, un nuevo tropiezo para un Alba enfermo con síntomas de mejora en el primer periodo, pero con una alarmante falta de ambición en el ataque.

 

Uno a uno:

Keylor Navas.- Ni viajes, ni jet lag. El portero de Costa Rica fue el mejor del Albacete, sacando cinco balones de gol y firmando un primer periodo perfecto. No pudo hacer más en los goles del Granada.
Kike Tortosa.- Cerró muy bien su banda, tanto ante Carlos Calvo como ante Benítez. Rápido en el corte, estuvo sólido pese a una amarilla injusta en el arranque del segundo acto.
Diego Camacho.- De más a menos. Primer periodo con un arranque aklgo nervioso, pero después muy sólido y marcando su zona. El cansancio físico le pesó. El autogol es un accidente.
Tarantino.- Correcta actuación, con un primer periodo de solidez y anticipación en el corte, buscando balones en largo. Con más espacios sufrió ante Geijo.
Cherfa.- Gris partido el del lateral, con pocas subidas al ataque y superado por los interiores locales, que le volvieron literalmente loco en el segundo tiempo.
De Lerma.- En el primer periodo subió más al ataque, pero en el doble pivote estuvo muy horizontal y poco creativo.
Verza.- Parecidas prestaciones a las de su compañero de zona. Juego horizontal, pases poco arriesgados y mediocridad en líneas generales.
Balboa.- Muchas ganas, velocidad en algunas acciones, pero escaso acierto. Le falta mucho para entrar bien en el engranaje.
Antonio López.- De los mejores en el primer periodo, con incursiones de riesgo y ayudando mucho a Cherfa en defensa. Le pesó en contra esa acción del penalty, si bien no pareció muy voluntaria.
Sousa.- Corrió por todo el frente de ataque, se vació en un generoso esfuerzo pero su presencia en acciones de peligro y ataque se limita a un cabezazo desviado. Más esfuerzo que resultados.
Gluscevic.- El montenegrino lucha, se faja, cae a bandas, pero abusa de los codos en los saltos y eso le puede costar caro. Con el balón en los pies apenas genera peligro.

Tato.- Bullicioso, activo en las bandas y con presencia. De los mejores del equipo en el tramo final. Tuvo el 2-1 en un buen disparo que le sacó Roberto.
Guille Pérez.- El joven llegado desde el Sporting buscó sus huecos y se peleó con la zaga andaluza, pero no brilló apenas.
Adrià.- Sin tiempo para entrar en calor. Aportación escasa en el juego ofensivo del equipo.

 

Las claves del encuentro:

El Albacete hizo un correcto primer periodo, moviendo bien la pelota y asegurando bien el trabajo defensivo, pero tras el descanso faltó fe y ambición, mucho más encerrado atrás desde los primeros compases hasta que el 1-0 obligó al cambio de táctica. Un cambio que no supuso mejorías.

El Granada tuvo el cielo abierto al ver al Albacete mucho más metido atrás desde el descanso. Con el gol de penalty, el equipo de Fabri pudo jugar como más le gusta, seguro atrás y sacando letales contragolpes. Así golean los rojiblancos en casa, y así acabaron superando con comodidad al Albacete.

Pese a algunos chispazos, el equipo de Antonio Calderón mostró una alarmante falta de profundidad en su juego. En los mejores momentos del primer periodo, el equipo movió la pelota correctamente hasta más allá del círculo central, pero faltó esa punta de chispa para crear verdaderas ocasiones de gol. Gluscevic mostró muy pocas cosas, y sólo el coraje de Antonio López y detalles de Tato pusieron el nervio en la parroquia local.

Cuestión de dinámicas. Se veía que los locales tenían una marcha más cuando atravesaban la línea del centro del campo, bulliciososo Benítez y Orellana, referencia Geijo. En cambio, el Albacete parecía frenarse cuando debía ejecutar las jugadas de ataque. Y así es casi imposible hacer un gol a una defensa tan sólida como la rojiblanca. El añorado Mainz es todo un ´jefe´ en Los Cármenes.