El Albacete comenzó con buen pie la temporada derrotando a una Ponferradina que, aunque apenas inquietó, fue capaz de resistir con orden durante todo el primer tiempo.

Abría el telón de la liga el Alba ante la concurrencia del Belmonte con la incógnita que encierran dos temporadas -las pasadas- nefastas, y tras una pretemporada repleta de polémicas, completa renovación de la plantilla y, sobre todo: dudas, muchas dudas. La respuesta de la parroquia blanca era, por tanto, toda una incógnita, aunque la pobre campaña de abonos y el rigor del verano manchego no parecían presagiar una buena entrada.

Cinco mil quinientos treinta fueron al final los incondicionales que, aunque predispuestos a la protesta, sobre todo por errores pasados, fueron capaces de aguantar estoicamente el juego ramplón, soso y timorato que locales y visitantes desplegaron en el primer tiempo sobre la alfombra del estadio de la avenida de España.

Durante el primer cuarto de hora la "Deportiva" puso especial empeño en destruir el juego del Alba. La presión que ejerció la Ponferradina dificultó en ocasiones a los nuestros la salida del balón. Así, los de Ferrando se vieron obligados en numerosas ocasiones a pasear la pelota por las líneas traseras sin encontrar un escape hacia el campo contrario.

Pero cuando lo lograban, sobre [.....]

[.....] todo por mediación de Juan Carlos Sanz, sobrevolaba una sensación de peligro por el área ayer naranja, por obra y gracia del colegiado jienense Pérez Montero que no permitió a los leoneses usar su indumentaria blanquiazul habitual y que tuvo en la tercera equipación del Albacete su mono de trabajo.

Llegamos a la media hora de juego sin casi ocasión alguna que reseñar, cuando el central visitante Debris impedía el remate de Ferrón en el area en un claro penalty que el ínclito y debutante juez de la contienda no quiso señalar. Casi sin tiempo para la protesta y, a renglón seguido, nuevamente el reconvertido Ferrón cabeceaba fuera un excelente centro de Juan Carlos.

Con este decorado y, a pesar de la empanada monumental del Alba, el equipo de Ferrando mostraba una superioridad más que manifiesta sobre un débil rival con trazas de Segunda B en las formas y con graves carencias en la técnica que deberá mejorar si quieren consolidarse en Segunda A.

Tras la reanudación más de lo mismo, aunque quizás el Alba dió el empuje de calidad que le faltaba al encuentro y, en el minuto 61 un balón de derecha a izquierda en el ataque manchego propiciaba el remate inapelable de un destacado Héctor Bueno que ayer demostró que la técnica no está reñida con la posición de lateral.

Primer gol de la temporada y mazazo definitivo al equipo de Pichi Lucas  que, aunque introdujo diversas modificaciones tácticas con el fin de empatar el encuentro, no consiguió su objetivo y dió en ese momento casi por perdida la batalla... y claro, en esas circunstancias, la puntilla del Alba no tardó en llegar: minuto 74; robo de balón de Álvaro Cámara que deja solo a David Sánchez en banda izquierda, el mediocentro sevillano controla y lanza un medido pase a la cabeza de Azkorra que, en el segundo balón que tocaba el vasco tras su ingreso en el terreno de juego, es convertido en gol por el delantero albaceteño.

En definitiva, importante victoria que puede suponer el cambio de dinámica negativa que días atrás reclamaba César Ferrando y que lleva casi dos temporadas instalada entre nosotros.