Campo maldito

El Alba perdió su condición de invicto en un desplazamiento que a priori parecía asequible para las huestesCastilla-Albacete Balompié manchegas. Nuestro equipo fue su propio verdugo y, en una segunda parte para olvidar, echó por tierra el buen trabajo que hasta ese momento había desarrollado sobre el césped del Estadio Alfredo Di Stéfano.

El partido comenzó muy bien para el Albacete. Los de César Ferrando, comandados una vez más por un excelente David Sánchez, llevaban el peso del partido, y, una y otra vez encontraban las vías para colarse por entre la defensa de un filial madridista que dejaba muchos huecos, sobre todo en banda derecha, y que concedía casi libertad de movimientos a Ferrón, Hector Bueno y Parri.

El juego dubitativo y errático de los locales que, no conseguían ni alcanzar el área de Valbuena y, sobre todo la axfisiante presión que en el centro del campo ejercían los nuestros tuvo pronta recompensa cuando en el minuto 12, Libero Parri de una certera bolea después de una buena jugada de Diego Alegre, conseguía abrir el marcador en una tarde-noche que parecía encarrilarse muy bien para el Alba. Tras el tanto, el Real Madrid Castilla cayó aún más si cabe en la desesperación y, los de Ferrando aprovecharon el hecho para imponer el ritmo que más interesaba a sus intereses. De esta forma se llegó al descanso con un dominio claro del Albacete aunque con escasas oportunidades que reseñar, salvo una estupenda acción individual de Parri que el valenciano no pudo culminar en gol.

En el segundo acto los [.....]
 

[.....] locales salieron más concentrados, se hicieron timidamente con el balón y comenzaron a llegar las ocasiones en contra: en el primer minuto Tébar tuvo una ocasión a pase de Valero, y cuatro minutos más tarde Bueno, que salió en sustitución de Mata, conseguía la igualada tras rematar un balón suelto en el área en un clarísimo fuera de juego y que evidenció la falta de ritmo de competición y compenetración con sus compañeros que padece el mallorquín Miquel Buades.

A partir de ese instante el Alba, que incluso en los peores momentos del encuentro demostró ser mucho más equipo que el Castilla, se fue hacía arriba a por el gol de la victoria pero, lo hizo de forma desordenada y convirtió el partido en lo que en la previa no quería Ferrando: un encuentro de ida y vuelta. En mitad de ese desaguisado una internada madridista por banda derecha propició el remate de cabeza de Rayco y certificó la primera derrota del Albacete en esta temporada. Ya que a partir de ese momento el filial blanco se encerró en su área y, ni los recien ingresados en el campo Gato, Barkero y Azkorra ni el resto de sus compañeros supieron o pudieron jugar en contra de marcador.

En definitiva un partido del que el Alba debe aprender de sus propios errores, pero que tiene algunas lecturas positivas, pues los nuestros estuvieron muy bien en algunas fases del partido, sobre todo en la primera mitad, y se demostró que este conjunto toca y muy bien la pelota en el centro del campo.

No queda otra que pensar en el próximo partido frente al recien ascendido Vecindario.... sin olvidar el choque del miércoles en Copa del Rey frente al líder Xerez C.D. que puede ser una  buena oportunidad para que otros jugadores no habituales metan presión a aquellos que han venido jugando de forma regular.

Por cierto, ¿jugará Toni Pacheco?