Ni el cambio de entrenador parece reflotar minimamente a un Albacete Balompié que zozobra a la deriva en la Liga Adelante. El estreno de Mario Simón como responsable técnico de los manchegos no surtió el efecto anhelado por la junta directiva, pese a la aceptable imagen y el juego de toque exhibido en Montilivi, sobre todo en el primer tiempo.

 

El Albacete mostró nuevamente sus carencias en ataque. Foto: Gente para Quesomecanico.com

El conjunto albaceteño dominó durante gran parte de la primera mitad a un Girona que sólo chutó entre los tres palos para adelantarse por mediación del ex-albaceteño Jandro. En el segundo tiempo, los catalanes tiraron de la efectividad de su delantera para sentenciar el partido por un inapelable 3-0. Duodécima jornada sin ganar la de este Alba y la permanencia en Segunda parece cada vez más una quimera inalcanzable.

 

Mario Simón no debutó con buen pié. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Con rostro nuevo en el banquillo y con la principal ausencia de Keylor Navas, convocado por Costa Rica, el Albacete llegaba a Montilivi dispuesto a mejorar la imagen de las últimas jornadas. Pronto se vio que Mario Simón tiene un ´libreto´ muy marcado. Bien plantados sobre el terreno de juego, los manchegos se fajaban en el centro del campo para evitar que el Girona combinara con comodidad. Diego Camacho, antes del minuto diez, enganchaba un potente disparo tras cesión de Antonio López que se perdía lejos del alcance de Santamaría.

 

Calle llevó el poco peligro del Alba en el primer tiempo. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Los de Raül Agné llevaban la iniciativa del choque, con posesiones tan largas como infructuosas dada la disposición de la retaguardia del Alba. Aún así, Moha estuvo a punto de aprovecharse de una falta de entendimiento entre Miguel y Zubiaurre, pero el ayer arquero titular subsanó el error a tiempo.

  

Miguel Núñez no encontró su sitio en todo el partido. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Antes de la media hora de juego el cuadro del Carlos Belmonte volvió a la carga. Tato, muy móvil en la primera mitad y en pugna constante con Albert Dorca, se zafaba de la presión del jugador de Olot, penetraba en el área, pero su centro hacia Calle lo cortaba Tortolero en última instancia cuando el atacante madrileño estaba armando el disparo.

 

El ex-albaceteño Jandro anotó el primer tanto local. Foto: Quesomecanico.com

La réplica de los catalanes llegó a pelota parada. Moha ejecutó un lanzamiento desde la esquina derecha para que Despotovic, alzándose entre una maraña de jugadores, rematara con el cogote fuera de portería.

Los de Mario Simón no pasaban agobios, más bien al contrario. El Girona se mostraba muy cauto y el Albacete empezaba a mover el balón con bastante criterio en la parcela ancha. Sin embargo, y como suele suceder en el mundo del fútbol, cuando mejor estaban los albaceteños llegó el gol local. Corría el minuto 33 cuando Jandro se aprovechó de un centro desde la derecha que Zubiaurre no acierta a despejar para batir a Miguel con sangre fía. No se puso nervioso el jugador de Mieres que ejecutó un disparo inalcanzable para el arquero visitante. Con el 1-0 reflejando en el luminoso se alcanzaría el tiempo de descanso.

 

El Alba lo intentó en la segunda parte con más fe que fuerzas. Foto: Quesomecanico.com

  

Salió algo más agresivo el Albacete Balompié tras el paso por vestuarios. Los hombres de Mario Simón trataron de imprimir mayor velocidad a su juego, y pronto Tato generó peligro con una internada al área que acabó con un remate manso a los guantes de Santamaría.

 

Toni se incorporó al ataque pero sin suerte ni convicción. Foto: Gente para Quesomecanico.com

La segunda parte estaba siendo más abierta, con un Girona especulativo y un Alba más correoso en la presión. Aún así, fueron los de Agné los que rondaron el gol en una doble acción que ni Peragón ni Jandro consiguieron materializar. Superada la hora de juego, los manchegos dispusieron de un tres contra dos, pero la conducción lenta de Antonio López impidió que Calle y Tato, bien abiertos y en posición de remate, recibieran la pelota. Cuatro minutos más tarde sería el murciano Tato, el más incisivo a lo largo de los noventa minutos, el que realizaría un centro-chut cerrado que Sousa no alcanzó en el segundo palo. El Albacete volvía a quitarse el sueño de las orejas, aunque un minuto más tarde recibiría el mazazo definitivo.

 

Miguel estuvo desafortunado en el segundo gol del Girona. Foto: Gente para Quesomecanico.com

Roberto Peragón sacó petróleo en una jugada, mitad pillería, mitad error de Miguel, para impedir un fuera de portería y asistir a un Ranko Despotovic que, con la testa y a placer, empujaría el 2-0.

 

Roberto Peragón bate a Miguel por tercera vez. Foto: Quesomecanico.com

Simón trató de insuflar ánimos a sus jugadores desde banda e introdujo dos jugadores de marcado carácter ofensivo como Alfredo y Songo´o, pero eso no le sirvió al Albacete para crear más peligro ante un Santamaría que apenas intervino en el juego. En el tramo final y con los castellanos ya entregados, Jandro asistió en profundidad para que Roberto Peragón, en estupenda definición, estableciera el 3-0 definitivo.

 

El Alba es un equipo herido de muerte con la moral por los suelos. Foto: Gente para Quesomecanico.com

 

Las claves del encuentro: 

PEGADA: Fue lo único que le faltó al Albacete para sacar algo positivo. Y es que el Girona no hizo nada del otro jueves para llevarse los tres puntos, pero su terna de atacantes (Jandro, Despotovic, Peragón) demostró que en los metros finales no perdonan.

MORAL BAJA: El Albacete es un equipo herido de muerte y ayer se demostró a raíz del 1-0. Hasta el gol de Jandro, los de Mario Simón habían dominado a su oponente y creado ocasiones para marcar. Pero el gol del jugador asturiano fue una losa demasiado difícil de soportar para una plantilla alicaída. Simón deberá sacar a relucir sus dotes de psicólogo. 
  

Alineación del Albacete ante el Girona. Foto: Gente para Quesomecanico.com

 

Los protagonistas uno a uno: 

Miguel: Suplió con garantías a Keylor Navas. No pudo hacer nada en el primer ni en el tercer gol de Girona. Salió a por uvas en el 2-0.
Zubiaurre: Largo recorrido del lateral diestro guipuzcoano en la banda de Montilivi. Se incorporó con peligro y no pasó excesivos apuros en defensa, pese a que el 1-0 viene precedido de un despeje frustrado ante Moha.
Alan Baró: Ubicado de nuevo en el eje de la defensa. El dorsal número 7 ofrece mucha tranquilidad sacando la pelota jugada. En labores defensivas tuvo algunas lagunas aunque controló bien a Despotovic.
Tarantino: Central zurdo y falso lateral zurdo dadas las tendencias ofensivas de Toni. El vasco cumplió sin alardes.
Toni: Fue de más a menos. En la primera mitad corrió muchos kilómetros por la banda izquierda e incluso se permitió el lujo de intentar algún disparo lejano.
Camacho: Trotón en el centro del campo. El centrocampista madrileño estuvo muy sólido en el primer tiempo, maniatando a la línea de creación gerundense.
Sousa: Permutó la mediapunta con la delantera entendiéndose bien con Tato. El capitán del Albacete estuvo voluntarioso, pero sin suerte.
Antonio López: Apenas apareció por Montilivi el medio madrileño. Sólo alguna acción a balón parado para explotar su potente y colocado golpeo. Estuvo muy lento en un contragolpe que pudo haber supuesto el 1-1.
Miguel Núñez: Eclipsado en la zona ancha por sus compañeros. Ofreció en cuentagotas detalles de su exquisita calidad.
Tato: Sólo le faltó el gol. El delantero murciano se partió la cara con la defensa del Girona. Fue el mejor del Albacete en Montilivi. Al menos, el que más lo intentó.
Calle: Móvil como nueve, le faltó algo de serenidad cuando actuó como boya. En algunos momentos se le vio bastante desquiciado. Silbado por la afición local por su pasado en el Girona.

Adrià: Una acción por banda izquierda y poco más. El ex del Alcoyano no tuvo tiempo para nada.
Songo´o: Salió con el partido ya sentenciado. Así es difícil hacer algo.
Alfredo: Dio descanso a Calle. El joven atacante de Yecla tampoco gozó de muchos minutos.