Don "Erre que Erre"

El Albacete se va de Almería con la sensación de que se podía haber traído algo más que una derrota para laGol anulado a Ferrón. Almeria-Alba Mancha, pero sabiendo que los errores se pagan caro y el equipo los cometió a lo largo de los primeros 45 minutos.

La novedosa apuesta del técnico Valenciano, Barkero por la izquierda, Parri por la derecha y Juan Carlos Sanz de mediapunta, no dió los resultados apetecidos. A los de Ferrando les pasó factura un primer tiempo desconcertante, en el que el Almería se puso por delante con dos goles evitables que pusieron demasiado cuesta arriba el partido. En ese periodo el equipo poco a poco se fue hundiendo, hasta el punto que la goleada en contra planeaba como una losa sobre la mente de todos los aficionados blancos, sin embargo, un acertado Valbuena impidió que los andaluces nos sacaran más aún los colores.

Tras la reanudación las cosas cambiaron, el equipo de la mano de Ferrón, que entró por Juan Carlos Sanz, y sobre todo de un Parri voluntarioso, mejoró su imagen, acortó distancias e incluso pudo empatar si no llega a ser por el clamoroso fallo del colegiado castellano-leonés Piñeiro Castro que, anuló el tanto de la igualada, anotado de cabeza por el propio Ferrón, por a su juicio falta sobre Westerveld.

Esta es la resumida historia de un encuentro que deja dos sensaciones. Una mala en los primeros compases del choque y una aceptable en la segunda parte. Pero lo cierto es que la cosa no se dió bien desde el principio. En el minuto 20 los nuestros ya habían encajado un gol, por mediación de Acasiete, que remató hábilmente un buen servicio desde la derecha del ataque almeriense al coger a parte de la zaga despistada en la estrategia del fuera de juego. Los de Ferrando quedaron lógicamente tocados y [.....]

[.....] cuando todavía no habían terminado de asmilar el primer golpe, recibieron el segundo, casi definitivo. En el minuto 34, tras una internada por banda izquierda de Mané, este centró al área y Míchel remató a gol tras acomodarse el balón con el cuerpo; tras ver las imágenes en televisión nos queda la sensación de que todo lo que hizo el punta andaluz fue demasiado fácil y que, la oposición de la defensa albaceteña fue casi nula.

Mención aparte, merece el extraordinario tanto conseguido en el minuto 51 por Libero Parri que, de bolea, en un saque de falta y tras elevar David Sánchez la pelota, enganchó un derechazo que se coló como un obús en la portería almeriense. Cuarto gol del valenciano en liga que demuestra bien a las claras la super-clase que atesora el centrocampista de Burjassot.

En definitiva, el Albacete jugó una aseada segunda mitad en la que Parri casi en solitario fue capaz de meter el miedo a la grada del Estadio Mediterráneo, sin embargo esto no fue suficiente para corregir un desafortunado arranque en el que prácticamente tiró el partido por la borda. Probablemente a lo largo de la semana se achaque la derrota al árbitro o a la escasez de delanteros... sin embargo, yo personalmente creo que quizás la clave esté en ese erróneo esquema 4-1-4-1 que Ferrando se empeña en mantener contra viento y marea. Don "Erre que Erre" aquel entrañable personaje de la pequeña pantalla interpretado por el inolvidable Paco Martínez Soria.