De villano a héroe

Mi abuelo, que de esto del fútbol sabía un rato, cuando cada semana me llevaba al Belmonte, me decía:Buades celebra el primer tanto del Alba-Cádiz "hijo, el fútbol son las bandas y; un gol tempranero siempre marca un partido". ¡Cuánta razón tenía!, ayer a la media hora de juego vino a mi mente esta última frase y pense para mis adentros: si un gol marca un partido, tres deben ser -con perdón- ¡¡¡la leche!!!.

Y es que, el choque no pudo comenzar mejor para los nuestros ya que, cuando no se llevaban disputados ni dos minutos de encuentro, los pupilos de Ferrando se aproximan por primera vez al área amarilla y fuerzan un saque de esquina. Parri lo bota y Buades entra desde segunda línea y, tras anticiparse a la defensa andaluza, fulmina la meta defendida por Armando de un fuerte cabezazo al que no llega, ni el cancervero visitante, ni el albaceteño, ahora en las filas del Cádiz, Miguel García.

El gol dejo a los visitantes aturdidos y, el Albacete comenzó entonces un recital de juego de toque y control al que el Cádiz asistía como espectador de excepción. David Sánchez, tan enorme ayer como libre de adversarios, campaba a sus anchas y, Libero Parri y Jordi Ferrón le secundaban fielmente desbordando una y otra vez y sin oposición a la zaga amarilla. Así, en el minuto 9 una triangulación de ensueño del centro del campo albaceteño, adornada con un taconazo final de Parri, llevaba de nuevo el peligro a la meta gaditana con un fino remate del sevillano Sánchez que se marchó desviado por muy poco.

El público vibraba con los suyos ya que el fútbol que hacía el Alba era muy directo, algo que hacía presagiar la pronta llegada de un segundo tanto. Y, poco se hizo esperar este, ya que [.....]

Buades todo corazón[.....] un libre directo ejecutado por David Sánchez encontraba la involuntaria colaboración del visitante Caneda que, desviaba lo suficiente como para hacer inútil la estirada el guardameta cadista.

El Cadiz, al igual que su técnico Oli, parecía desquiciado y el partido completamente roto, los andaluces no encontraban su sitio en ningún momento y, el Albacete atacaba aún con más insistencia sabedor de que un tercer gol noquearía definitivamente a su rival. Los más optimistas ya recordaban las goleadas recibidas históricamente por el Cádiz en el Carlos Belmonte. Razón no les faltaba porque sólo había un equipo sobre el campo. Los locales bailaban a los gaditanos y, a los 25 minutos de juego, el omnipresente David Sánchez lanza otra nueva falta desde la derecha del ataque manchego, el meta Armando no logra atajar la pelota, un defensa la manda contra el palo y, un oportuno Buades no tiene más que empujar la misma al fondo de las mallas en lo que suponía el segundo de los tantos en su cuenta particular.

Casi a renglón seguido Abraham Paz acortaba distancias en una nueva jugada a balón parado que evidenció lo deficiente que es en las salidas nuestro guardameta titular, sin embargo, el tanto visitante sólo fue un detalle aislado dentro del abrumador dominio albaceteño.

Tras la reanudación, el Cádiz intentó recomponerse y salió con la clara intención de buscar un segundo gol que le metiera de nuevo en el partido. Asumió timidamente el peso del juego y llego con un poco más de peligro a la meta de Valbuena. Sin embargo, cuando el luminoso marcaba el minuto 62 de juego, un feo gesto del gaditano Raúl López que, pisaba a Azkorra cuando este se encontraba en el suelo, le valió la expulsión directa y, supuso casi la sentencia definitiva al encuentro que debían afrontar la media hora restante en inferioridad numérica.

Para finalizar el choque, David Sánchez, cerraba el marcador estableciendo el 4-1 después de aprovechar el rechace de una estupenda jugada llevada por banda por Ferrón a la que el canterano Gato no llegó pero si el mediocampista albaceteño.

El Alba ha tomado aire después de haber vivido la peor racha de la temporada en el plano deportivo. Y no haBuades defendiendo ganado de cualquier manera. Lo ha hecho a lo grande, jugando un buen partido, explayándose, gustándose en su juego y logrando la mayor goleada en lo que va de Liga, pues hasta ahora los de Ferrando nunca habían logrado tres goles de diferencia en un mismo encuentro.

La victoria cosechada en el Carlos Belmonte no sólo da moral a los albaceteños, sino que los coloca en zona de ascenso. No todo era tan malo pues como parecía hace tan sólo unas fechas. No todo era tan negro. Los nubarrones tienden a remitir y el Alba demuestra que cuando juega a su estilo le van mejor las cosas.