La derrota ante el Cartagena por 1 tanto a 2 refrenda, para quien no lo tuviese claro, que el Alba no estará en la LFP la próxima temporada. Tato anotó para los locales mientras que Toché y Víctor hicieron los tantos visitantes. La climatología en forma de trombas de agua y el concierto de pito de Ceballos acabaron de dar la tarde a los pocos valientes que se acercaron al Belmonte.
No sirvió. El gol de Tato no evitó la derrota del Alba. (Imágenes: Gente para Quesomecanico.com)
Una impresionante tormenta caída durante los minutos previos al inicio del encuentro había dejado el terreno de juego empapado. Lo suficiente para que en uno de los primeros escarceos, Cygan se escurriese y permitiera a Tato, agarrón y amarilla al central incluidos, encarar y batir a Casilla. Pero ni teniéndolo todo de cara la máquina iba a funcionar. Hoy, el Alba transmitía a la grada la sensación inequívoca de que ellos, los jugadores, el equipo ya no se creen capaces de manejar la situación.
Y más por inercia que por otra cosa, el Cartagena comenzó a llegar apoyándose en un dominio tan cómodo como abrumador del centro del campo y con un Víctor que trajo en jaque él solito a toda la línea defensiva.
Tanto va el cántaro a la fuente que Toché terminó plantándose solo ante Keylor que demostró, por enésima vez en la temporada, que si no estamos desahuciados hace mucho es por de su gran calidad atajando el disparo del delantero. Toché se tomó la revancha poco después en una jugada con hasta cuatro rebotes digna del show de Benny Hill si se reproduce a cámara rápida y que demostraba el teorema de que el Alba no ponía ni la tensión, ni la concentración ni el convencimiento que se le supone a la enésima final de la temporada. Las pocas opciones locales se redujeron a algún amago de contra o a alguna pérdida de balón de Cygan.
El paso por la caseta no sirvió más que para que Juan Ignacio Martínez retirase a Cygan del eje de la defensa tapando el agujero negro con Cala. Suficiente para no pasar ningún apuro. La única excepción, el único destello de Verza en toda la tarde en forma de pase interior a Sousa para que éste batiese a Casilla. Uno de los asistentes de Ceballos, al que me ahorraré adjetivar, señaló fuera de juego y el tanto fue anulado. Un par de capturas para que juzguen ustedes.
El caso es que a renglón seguido, Víctor se va con una pasmosa facilidad de Tarantino, pared con Toché incluida, y bate a Keylor por alto con una bonita vaselina dando la puntilla a un Alba que ni pudo, ni creyó que podría ni mucho me temo va a saber morir con dignidad en lo que queda hasta el final.
De ahí hasta la conclusión, nada de nada excepto otra tormenta de agua de las que hacen afición y solo resaltar que Mario Simón alineó de entrada a Ramón, Gonzalo y Miguel Núñez, dando entrada durante la segunda mitad a Cristian y a Alfredo.
