El Gol

Oliva y Parri. Castellón-Albacete BalompiéDe eso se trata. El fútbol es un mundo tan inmenso como simple. Si la pelota entra se acaba todo lo demás. Si no hay gol, no hay nada. Da igual que juegues medianamente bien, que embotelles al rival, que hagas ocasiones... Todo eso no significa nada si la dichosa pelotita no toca la red. Que se lo digan al Alba. Los nuestros se vienen de La Plana con lo mismo bajo el brazo que se queda el Castellón, a pesar de haber dominado en todos los aspectos a un equipo local que acabó encerrándose y pidiendo la hora -aunque sin agobios todo hay que decirlo- y que mostró una muy triste imagen.

El partido fue malo, insulso que se suele decir, pero, aplicando el simil pugilistico los de Ferrando merecieron ganar aunque fuera "a los puntos". El Albacete fue en Castellón una locomotora de las de antes, de vapor. Sus motores empezaron a coger ritmo poco a poco conforme avanzaba el partido y, las revoluciones del tren manchego encerraron a los locales en su área casi sin quererlo. Las casas no se construyen por el tejado y eso el equipo parece haberlo aprendido este año mejor que nadie. En Castalia, el Alba primero aseguró atrás y, poco a poco, empezó a echarse arriba buscando un gol que nunca llegó. No llegó porque al conjunto albaceteño le faltó definición y quizás una pizca de ambición, vamos, lo suficiente para no ganar un partido en el que no supo rematar y del que esperamos no tener que acordarnos al final de temporada.

En el primer tiempo se notó que cuando David Sánchez no tiene el día el equipo lo acusa. Demasiadas imprecisiones del sevillano que [.....]

[.....] aún así dejó retazos de la calidad que atesoran sus botas en cada uno de los pases que dió. Se echó también en  falta la movilidad de Juan Carlos Sanz que parece marginado por el mister en los últimos encuentros y al que su sustituto Barkero no le hace ni sombra. Lo más destacado y lo que realmente queda para enmarcar de este periodo y, con toda seguridad del encuent, es la excepcional volea con la que nos obsequió Libero Parri pasada la media hora de juego. En caso de haberse materializado en gol, este remate estaría dando la vuelta a los informativos deportivos de medio mundo durante toda la semana. Lástima que su nombre no sea "Liberinho" si no otro gallo le cantaría...

Tras la reanudación, los locales ni existieron y, el Albacete se dejo embaucar por ese centrocampismo que practican los equipos de Moré (el sábado convaleciente tras un problema coronario). La temporización del balón por parte del Alba hizo que la afición castellonense protestara en distintas fases del encuentro, el excesivo conservadurismo de lo suyos que ni inquietaron a Valbuena. Y ahi se acabó el fútbol, el Albacete lo intentó timidamente casi al final y pudo traerse la victoria, sin embargo la locomotora blanca funcionaba ya a medio gas y con mucha carga encima y solo Parri tiraba de la misma. Misión casi imposible.

En definitiva, con gol o sin gol, el Albacete parecer ir forjandose partido a partido com un equipo sólido, fuerte atrás, con toque en el medio del campo y, solo falta el peligro arriba. La sombra del gol no puede tapar el trabajo de un conjunto que se está consolidando en la tabla. Con este puntito, los pupilos de Ferrando son cuartos a estas alturas de campeonato y, si se mantiene esta cierta regularidad durante toda la campaña el soñado ascenso no estaría tan lejos.