La racha victoriosa en feudo propio se acabó para los albaceteños. En un partido de empate, en el que el Alba siempre buscó más el gol que el Hércules, los nuestros han sido incapaces de batir a Aragoneses sencillamente porque no han tirado apenas entre los tres palos. Si en la primera parte las ocasiones y el control de juego lo llevaba el Alba, en la segunda parte el conformismo y el miedo a perder de ambos conjuntos mató el partido y, cuando el punto del empate parecía el mal menor, apareció el fallo o error de cálculo de los centrales manchegos que propició que Calandria diera al traste con las ilusiones locales.

Ya desde el inicio del encuentro ambos conjuntos mostraron claramente por dónde iban a ir los "tiros". El Alba cargó con el peso del partido y, asumiendo el papel de equipo local buscó con más ahínco la puerta rival, el Hércules por el contrario aguantaba agazapado atrás, bien ordenado en defensa y a la espera de que bien una jugada a balón parado, o bien un fallo de los manchegos le diera su oportunidad. Con estas premisas, las ocasiones de los de Ferrando fueron llegando, con cuentagotas y con peligrosidad limitada pero al menos llegaban. En el minuto once, Ferrón se internaba por su banda y, en una ocasión que los verdaderos extremos no perdonan, cruzó un derechazo mitad centro, mitad chut al que Parri muy forzado casi saca petroleo de un remate flojo de cabeza. Previamente, el correoso y voluntarioso catalán ya había puesto el uy!! en las gargantas de los escasos cuatro mil valientes que ayer fueron al Belmonte, cuando llegó a la línea de fondo y, en lugar de dar el pase hacia atrás intentó lo imposible batir la portería Herculana sin casi ángulo alguno.

Los alicantinos por su parte, tenían bien aprendida la [.....]

[.....] lección, si se ataba a David Sánchez y se controlaba a Libero Parri la posibilidades de éxito crecían exponencialmente. De esa forma, Turiel secó por completo al sevillano en una tarde pasada por agua, mientras que los argumentos ofensivos de los de Uribe se limitaban a buscar insistentemente los golpes francos de Moisés. Corría el minuto 33 de partido cuando llegó la más clara ocasión del Albacete, centro atrás de Parri que enganchó de volea un desacertado Barkero y al que el meta Aragoneses respondió como pudo rechazando el balón. Seis minutos después, y, en los mejores momentos de los blancos, Ferrón era objeto de un inicialmente dudoso penalti que luego las cámaras de televisión han venido a confirmar como claro.

Tras la reanudación, el partido perdió muchos enteros y hubo más emoción o miedo -según se mire- que juego. El delantero visitante Moisés estuvo a punto de inaugurar el marcador en un remate de cabeza tras un córner y, la réplica albaceteña llegaba al cuarto de hora cuando David Sánchez lanzaba una falta que aunque inofensiva en apariencia puso en serios apuros a la zaga rival.

En este contexto, y cuando el empate parecía casi definitivo, un fallo de Miquel Buades al calcular el bote de la pelota y, el posterior e inoportuno resbalón de Noguerol terminaron por desequilibrar la balanza ya que propiciaron que el balón llegara a un recien llegado Calandría que no tuvo más que batir a Valbuena. Era el minuto 85 y ya no hubo tiempo para nada. Vuelan tres puntos claves de Albacete. Vuelo no justo, porque los de Yosu Uribe no han hecho mucho para ganar, tan sólo aprovecharse de los errores de su contrincante. Los de Ferrando no fueron peores que su rival pero ese empecinamiento que tiene el de Tabernes en mantener su esquema 4-2-3-1 por encima de la calidad de sus jugadores nos puede costar caro. Ahora tocan dos visitas complicadas y de forma consecutiva a Vitoria y a Salamanca en la que se tendrá que intentar enmendar el error de ayer. Destacar que para el partido frente al Alavés, el madrileño Cámara no podrá ser alineado ya que cumplirá ciclo de amonestaciones.