Vergüenza ¿torera?

Última salida, última derrota lejos del Belmonte para un Albacete Balompié que nunca dio su brazo a torcer, a pesar de que nada se jugaba ante un Nàstic que sí se estaba jugando la vida y acabó festejando su permanencia matemática al confirmarse la victoria del Barcelona "B" ante el Salamanca.

  

Tato celebra su undécimo tanto de la temporada

Tato celebra su undécimo tanto de la temporada con una dedicatoria al cielo

Siguieron las probaturas de los manchegos de Mario Simón, que en unos minutos finales de infarto encerraron al Nàstic en su campo. Pero no se movió el dos a uno ya sólo queda el último e intrascendente encuentro en casa ante el Huesca para finiquitar una temporada nefasta.

De salida, y como se podía prever ante lo que se jugaban unos y otros en el envite, el Nàstic salió a por todas, volcado ante la meta de Miguel. Jugaba bien el equipo local, moviendo con dinamismo y buscando las bandas. A los dos minutos, un disparo de Felipe salía cruzado a la izquierda de la meta de Miguel en la primera oportunidad del encuentro.

Pero el Albacete, relajado ya al no jugarse nada, respondió con una gran ocasión de Tato, quien disparaba al poste. Un susto pero no dejó de ser una llegada aislada por parte del Albacete. Y es que el control siguió en manos de un Nàstic que cercaba la meta de Miguel.

A los diez minutos, una falta colgada sobre el área visitante la remataba el central Mairata en un testarazo espectacular que se estrellaba en el travesaño. Las ocasiones y el juego eran para los catalanes, mientras el Albacete seguía pertrechado en sus cuarteles de invierno, con posesiones cortísimas de balón. Un disparo de Felipe Sanchón a los 22 minutos llevó de nuevo el peligro, pero Miguel despejó bien.

  

Tato anota desde el suelo y casi sin querer el tanto del Albacete

Tato anota desde el suelo y casi sin querer el tanto del Albacete

Desde ese momento, los locales cayeron presa de su nerviosismo, viendo que no entraban sus ocasiones. El miedo a perder se apoderó de los granates, y cada vez el Albacete estaba más cómodo. Los manchegos movían mejor en la parcela ancha, y a los 41 minutos llegó la sorpresa del cero a uno. Y los nervios del Nàstic tuvieron mucho que ver, ya que en un balón en largo hubo una falta de entendimiento entre el central Medina y el arquero Rubén, del cual se aprovechó Tato, hábil y ratonil, para llevar el esférico a las mallas.

Con el cero a uno, los catalanes redoblaron sus esfuerzos ante un Albacete ya tranquilo, con esa sensación de los deberes hechos a pesar de no jugarse nada. Y en el tiempo de añadido, un minuto y medio por encima del 45, Felipe Sanchón firmó una gran jugada personal, entrando en diagonal, sorteando a dos defensas y lanzando un zapatazo raso que se coló junto al poste de la meta de Miguel.

Fue una jugada psicológica, ya que en el segundo periodo los tarraconenses salieron a por todas en busca de la victoria. Powel tuvo la primera oportunidad en un remate en semichilena, preludio del dos a uno que significaba la remontada. Era el minuto dos, y la pelota acabó en el poste.

 

Bergantiños anota el segundo tanto del Nástic de Tarragona tras aprovechar un rechace

Bergantiños anota el segundo tanto del Nástic de Tarragona tras aprovechar un rechace

A los siete minutos, el lateral Ruz progresaba por su banda, su centro al área lo remataba a bocajarro el propio Powel con la cabeza, encontrándose con un paradón de Miguel. Pero el rechace le llegaba franco a Bergantiños, y el centrocampista local enviaba al fondo de las mallas.

A los once minutos Felipe lanzaba en pleno acoso del conjunto tarraconense, pero rechazaba bien un Miguel que fue de los mejores en la escuadra visitante. El Nàstic quería matar el encuentro, pero poco a poco los catalanes iban administrando el tiempo, jugando a que pasaran los minutos sin que pasara nada. Las noticias que llegaban del Mini Estadi eran buenas, gol tras gol del filial culé, y al Nàstic le bastaba con conservar ese mínimo dos a uno.

 

El colegiado anuló un tanto a Verza por un inexistente fuera de juego

El colegiado anuló un tanto a Verza por un inexistente fuera de juego era el minuto 77 de partido.

Pero en el último cuarto de hora, el Albacete en un arranque de vergüenza torera se fue en pos del empate a dos, creando algunas oportunidades de gol. Incluso hubo polémica ya que en el minuto 32, le fue injustamente anulado un gol a Verza por un inexistente fuera de juego.

El nerviosismo se apoderaba también del graderío del Nou Estadi, viendo al Alba adueñarse de la situación. A los 38 minutos, Adrià remató dentro del área sacando bien el portero Rubén en la mejor ocasión manchega. Dos córners forzó el Albacete en ese tramo final, pero la defensa del Nàstic estuvo sólida y al final los granates celebraron su permanencia. Permanencia, una palabra que hace tiempo que dejó de tener sentido en el Carlos Belmonte.

 

La afición del Nástic celebra su permanencia invadiendo el terreno de juego

La afición del Nástic celebra su permanencia invadiendo el terreno de juego