Área Pequeña

Feliz año nuevo. Deseamos a todos en el transcurso de estos días lo mejor para todos, amigos, familia, por Albacete Balompiéqué no a este alicaído Albacete Balompié, al que seguramente le vaya a hacer falta un poco más que buenas intenciones para el 2007 que estrenamos. Invadido por el espíritu navideño, quizá tenga que ser algo más indulgente con aquellos a los que critico habitualmente, aunque no hayan hecho nada en estas fechas para hacerme desistir de mi opinión. Hacemos con frecuencia tabla rasa, borrón y cuenta nueva, partimos de cero con la sana intención de no meternos en más charcos de los estrictamente necesarios. Hay que reconocer que no se mira igualmente la información deportiva tras la ingesta de marisco, dulce y cava. Sin solución de continuidad, tras el reparador descanso, obligado, del primer día del año, nos preparamos para afrontar una nueva etapa futbolística, la cual vendrá marcada naturalmente por el final de la primera vuelta y el llamado “mercado de invierno”, para delicia de los mercaderes eufemísticamente denominados representantes.

En cuanto a lo que se avecina, Xerez y Valladolid definirán sin duda el devenir deportivo del club de la Avenida de la Estación. De los puntos que se obtengan en las dos próximas jornadas dependerá que se pueda empezar a vislumbrar una perspectiva de tranquilidad a corto plazo, sin más horizonte que la permanencia, pero sin las apreturas que produce tener el pozo de la Segunda B tan cerca en la tabla. Dos malos resultados desatarían los nervios, y probablemente la alarma en el banquillo, a día de hoy una de las “patatas calientes” con que hay que empezar a lidiar ya mismo. Si no queremos que la patata caliente de hoy se convierta en bomba de relojería mañana, no podemos permitirnos el lujo de caer en puestos de descenso en las próximas jornadas.

Los esfuerzos de la [.....]

[....] dirección deportiva por apuntalar la plantilla en orden a evitar sufrimiento excesivo se centran en una única baza: un delantero centro. No es que no haga falta más, es que la situación económica es tan precaria que sólo se puede hacer una concesión, al gol en este caso. Ni hay portero ni central de garantías que acompañe a Noguerol; pero tampoco hay con qué contratarlo. Dijo el exvicepresidente Orozco que cuando llegaron al Consejo no había con qué encender. Ahora hay menos aún, aunque ya no podamos echar las culpas al ex consejero, que cogió las de Villadiego hace algún tiempo. Lo que sí cabría preguntarse es quién planificó una plantilla tan corta de efectivos goleadores, conociendo la trayectoria de Biagini y Azkorra, y dejó ir, sin más excusa que la de la inadaptación al cuerpo técnico, a un elemento tan valioso como Mario Bermejo. Los nombres que se barajan no invitan demasiado al optimismo. Si Calle y Pachón son los objetos de deseo, apaga y vámonos (sin menospreciar en ningún caso la valía de ambos). Pero es que si el deseado es Losada, es para contar hasta diez antes de expresar una opinión. Y para entonces vuelve el espíritu del año nuevo y me hace callar.

Llegó el préstamo, dos millones de euros que son perentorios para la supervivencia del club. La deuda con Hacienda era improrrogable y amenazaba con consecuencias que a nadie le gustaría ni nombrar. La administración tributaria no se anda con chiquitas en estos casos. Sin olvidar que, de no haberse concedido el préstamo, en términos contables se habría producido una situación concursal (quiebra), que finalmente ha sido salvada por la CCM, transformando el carácter de la deuda. O sea, que de estar para que lo cogiera el popular doctor House como caso perdido, el Alba ha pasado a una situación estacionaria que puede  tratarse de modo más convencional, pero sin olvidar que la cirugía es absolutamente indispensable, como aviso para aquellos que puedan inducirla en la próxima Junta General. Que así sea, hermanos.