El pacense Tete anota el gol de la victoria del Alba ante el filial Getafense

El Albacete consiguió una victoria agónica y por la mínima (1-2) en el Coliseum Alfonso Pérez en un choque marcado por el fuerte calor que imperó sobre el terreno de juego. Pese a que los azulones comenzaron mandando en el marcador gracias a un tanto de Rubén Sánchez, el conjunto manchego consiguió empatar el choque antes del descanso por medio de Adriá. Tras el paso por vestuarios el Albacete fue superior al Getafe y en los últimos minutos certificó su victoria. Avisó primero con un penalti errado por Calle y posteriormente Tete, el mejor albaceteño junto con Adriá, consiguió el tanto del triunfo cuando el partido terminaba.

El Albacete salió desde el primer minuto a buscar la victoria. Con un fútbol sobrio en defensa y con mucha movilidad de Torres y Calle en la punta de ataque. Fruto de ese trabajo ofensivo, pronto llegó la primera ocasión del conjunto visitante. Un balón en profundidad lo iba a recibir Torres en carrera y aunque su disparo acabó en el fondo de la red, el colegiado invalidó la jugada por un fuera de juego que apenas protestó el delantero manchego.

Con el paso del tiempo, el Albacete no cejó en su empeño y seguía teniendo la posesión del esférico, sin embargo, ese dominio del tempo de juego no se tradujo en ocasiones. Hasta la media hora de juego tan sólo un lanzamiento lejano de Calle que se marchó por encima de la portería de Tomeu Nadal, inédito en el partido hasta el momento.

Sin embargo, el fútbol no hizo justicia con el cuadro dirigido por Antonio Gómez. Al filo del ecuador de la primera mitad, el Getafe se adelantó en el marcador en su primer acercamiento a la meta de Campos. Un fallo de la zaga visitante permitió que Provencio recibiese sólo en el corazón del área grande y su centro, templado al segundo palo, lo remató con una potente volea Rubén Sánchez al fondo de las mallas. Castigo muy duro para los manchegos, que se merecían mandar en el tanteador del Coliseum Alfonso Pérez.

Con el Getafe B por delante, el partido se abrió y ambos equipos se mostraron mucho más verticales y ofensivos. Lejos de venirse abajo, el tanto en contra espoleó al Albacete. Apenas se pusieron nerviosos los hombres de Antonio Gómez y adelantaron sus líneas. A la media hora de juego, llegó la réplica visitante. Adriá, controló dentro del área y a la media vuelta con la pierna derecha se sacó un disparo ante el que nada pudo hacer Tomeu Nadal.

Adriá y Miguel Núñez celebran el primer gol del Albacete conseguido por el valenciano

En los últimos minutos de la primera mitad el choque fue mucho más abierto y espectacular. Ambos conjuntos seguían volcados en ataque, pero ninguno consiguió ver puerta. Además, el choque cobró en ritmo y nervios, hubo varias tanganas tras fuertes entradas, hecho que motivó un plus de intensidad que hasta entonces había brillado por su ausencia. Al final de la primera parte, el marcador reflejaba un justo empate a uno en el tanteador.

Tras la reanudación Antonio Gómez optó por refrescar uno de los flancos buscando más mordiente por las bandas. Añón, que apenas había entrado en juego, dejó su sitio a Tete. El extremo diestro se mostró mucho más combativo y fue un auténtico puñal partiendo desde su banda. De hecho, en sus botas tuvo la oportunidad de haber puesto por delante en el marcador al Albacete, sin embargo, su disparo cruzado se marchó rozando el palo. Era una clara demostración de intenciones de que los manchegos no daban por buena la igualada.

Los jugadores albaceteños agradecieron el apoyo mostrado por la afición

Uno de los aspectos que más condicionó el partido fue el fuerte calor que imperó sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez. El paso de los minutos fue mermando las fuerzas de los jugadores y propició que el choque se rompiese a falta de más de media hora para la conclusión. Con tantos espacios y en un campo de las dimensiones del feudo azulón, el Getafe B ganó enteros, ya que su velocidad podía declinar el marcador por el bando local.

En los últimos minutos del partido la emoción estuvo en la incorporación de Ortuño al terreno de juego. El ex del Albacete debutaba con el filial getafense y en los diez minutos que estuvo sobre el terreno de juego fue una auténtica pesadilla para la zaga manchega. El Albacete no se quedó atrás y también buscó con ahínco la victoria. Domene con un lanzamiento alto avisó del peligro visitante y un minuto después Tete provocó un penalti en una internada suya desde el costado derecho. La pena máxima, lanzada por Calle, obtuvo la fenomenal respuesta de Tomeu Nadal, que despejó el penalti evitando la derrota momentánea de su equipo.

La fe de Tete, cuando el choque ya expiraba, tuvo su recompensa. El extremo, que había dado mucha chispa al Albacete consiguió el tanto de la victoria, un tanto agónico, para una victoria espectacular tras un partido muy luchado por parte del Albacete.