David Torres celebra con sus compañeros el primer gol del Albacete en el Estadio Barreiro

El Albacete Balompié se colocó provisionalmente segundo en la clasificación del grupo I de la Segunda División B, después de conseguir la victoria en el campo de Barreiro, en un encuentro en donde el conjunto local protestó airadamente dos jugadas que pudieron darle al partido un giro totalmente diferente y que pudo significar un resultado final distinto. Pero al final, dos dianas manchegas llevan los puntos hacia el Belmonte y el equipo de Gómez sigue creciendo jornada a jornada.

Curioso aspecto de las gradas del Estadio Barreiro con vecinos y colada como espectadores de excepción 

El equipo manchego se presentó en el campo de Barreiro con la lección muy bien aprendida y dispuesto a hacer un fútbol práctico, que no vistoso. Los de Antonio Gómez salieron con dos línea de cuatro bastante juntas, que intentaba impedir que los celestes crearan su juego ofensivo. El objetivo era claro, y pasaba por sumar el tercer partido sin encajar un gol, y aprovechar alguna contra para sorprender al conjunto local, que tenía el balón pero tenía muchísimos problemas para llegar al área defendida por Miguel.

 El partido no era brillante, ya que casi todo el juego se desarrollaba en el centro del campo tocando el balón en corto, lo que provocaba que los fallos en los pases fueran constantes. Además, al Albacete le faltaba frescura en su juego ofensivo, y no conseguía imprimirle a su juego la velocidad suficiente para doblegar al Celta, que se mostraba muy seguro en defensa.

La dos primeras ocasiones de peligro fueron para quien más lo intentaba, el Celta B. La primera de ellas a los once minutos, cuando Levy le mete un balón a Camochu por el centro de la defensa, y Miguel se adelanta al delantero celeste por muy poco. Siete minutos más tarde los vigueses tuvieron su mejor ocasión a la salida de un córner, cuando Víctor Díaz peina hacia atrás y Miguel, a una mano, saca el balón en la misma línea de gol.

Sin embargo el Albacete no falló en la primera ocasión que tuvo. Se llevaban veinte minutos de juego, cuando los jugadores vigueses hicieron la estatua dentro del área, dejando sólo a Torres que tuvo tiempo para pensar hacia donde enviaba el balón, sin que Matías pudiera hacer nada por evitar el tanto.

El Alba se puso el mono de trabajo para conseguir tres importantes puntos en Vigo

La primera de las jugadas polémicas del partido llegó a cuatro minutos para el descanso, cuando Camochu se hace con un balón dentro del área y es empujado por Alba. El árbitro no quiso señalar nada ante las protestas de los jugadores locales, que no se podían creer que no señalara la pena máxima.

La segunda parte comenzó con un Celta B lanzado a por empate, y a los dos minutos de juego Marcos Torres lanzó un potente disparo desde fuera del área, saliendo el balón muy ajustado al palo. A los tres minutos llegó la segunda jugada polémica, y que significó el segundo tanto del Albacete. Alba, otra vez, toca el balón con el brazo ajustando su colocación. Mientras los jugadores del Celta B, tanto los del campo como los del banquillo, reclaman la falta, Alba le pasa el balón a Tete, que avanza y combina por el centro con Adriá, que materializa el tanto y sentencia el encuentro.

Adriá anotó su quinto tanto de la temporada tras recibir el balón de Tete y ajustar su tiro a la derecha de Matías

Fueron unos momentos en los que el cuadro vigués quedó muy tocado, ya que pudo darle la vuelta al partido en dos acciones puntuales, ya que el Albacete tampoco estaba haciendo un juego excesivamente agresivo y más especulaba con el que buscaba la sentencia.

El meta vigués Matías no pudo hacer nada ante el tiro colocado de Adriá del segundo gol albaceteño

El Albacete se creció con los dos goles. Jugó sus mejores momentos ante un Celta que volvía a ofrecer demasiadas dudas en defensa. Calle dispuso de una de las mejores ocasiones en el minuto cincuenta y siete, cuando conectó una vaselina que salió fuera por muy poco. Dos minutos más tarde, fue Rocha el que se quedó sólo ante Matías, despejando el guardameta vigués el balón con los pies. El portero del cuadro vigués volvió a cobrar protagonismo un minuto después, cuando Santamaría remata un córner enviando el balón a la cepa del poste, en donde los atrapó no sin cierta dificultad.

Los dos entrenadores movieron el banquillo en los minutos finales. Fonsi, por parte celeste, para marcar un gol que los metiera en el partido, ya que la sensación que había era la de que el tanto podía llegar; mientras que Antonio Gómez buscó aglomerar hombres en el centro del campo para cortar la línea de creación de los vigueses y que éstos no crearan peligro.