Tres puntacos

El Alba derrotó al R. Madrid Castilla, líder de la categoría, gracias a un tanto de Añón, el primero con la elástica blanca, a poco de iniciarse la segunda mitad al remachar sendos remates de Candela y Calle. Los visitantes solo dominaron cuando iban por detrás en el marcador aunque nunca pusieron en aprietos a Miguel. El del pito no dejó contentos a unos ni a otros. 
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El primero. Añón eligió buen momento para estrenarse como goleador 
 
Debuta Molina 

Con las bajas de Curto y Tete y tras la marcha de Torres, Gómez optó por alinear al recién llegado Molina como acompañante de Calle. Otro contratiempo fue la lesión de Alba, que se resintió durante el calentamiento, lo que dio entrada a Núñez en el centro junto a Candela para dejar al polivalente Rocha como lateral. Noguerol, Castillo, Zurdo, Adriá y Añón completaban el once.
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Control 

La primera mitad fue casi en exclusiva del Alba, si bien es cierto que no se llegaba con la claridad de otras veces. El R. Madrid Castilla no estaba a gusto, no salía con comodidad ni circulaba con fluidez.  Mandi vio amarilla ya al cuarto de hora tras la tercera patada que daba. La jugada de mayor peligro la protagonizó el propio meta visitante, Mejías, que estuvo a punto de tragarse un disparo de Adriá muy blandito. En el tramo final de la primera mitad los visitantes se estiraron algo más pero sin ver a Miguel, no dispararon ni una sola vez a puerta, más que de lejos.
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Se adelanta el Alba 

A poco de iniciarse la segunda mitad, Candela remata con el alma una dejada de Molina desde fuera del área. Mejías, imposible blocar, rechaza en corto. Segundo remate de Calle que saca de nuevo mejías abajo con el pié. Y por fin es Añón quien, no se muy bien con qué parte de su anatomía, empuja al fondo de las mallas una pelota que a la postre significarían tres puntos importantísimos para el Alba.
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Un paso atrás 

Desde ese momento el R. Madrid Castilla se hizo con el balón. Más fruto del miedo que nosotros teníamos que del peligro que los rivales eran capaces de generar, solo Jesé hizo alguna con cierto sentido, el Alba se atrincheró un tanto. El del pito también colaboró lo suyo señalando hasta seis golpes francos, alguno incluso dentro del semicírculo del área. Pese a todo, lo más peligroso que quedaba por ver lo hizo de nuevo Añón, con un envenenado centro chut desde la derecha que sacó a corner con apuros Mejías.
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Aire 

El derroche físico también estaba pasando factura al Alba y los tardíos cambios ordenados por Gómez, entraron Colorado, Domene y Herreros por Añón, Molina y Calle, dieron algo de oxígeno. Rocha, renqueante, tapaba su banda como un jabato y Candela, todo un pulmón, volvió a marcarse un partido muy completo. Arriba, Colorado ejercía de delantero centro mientras se consumían los cuatro minutos de descuento sin más inquietudes que un disparo fácil de Joselu que atrapó bien abajo Miguel y una peineta a la grada de Lucas cuando silbó Vizuete que como lo vea su mamá por la TV le va a dar unos buenos azotes.
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El del pito y sus congéneres. 

Dirigió el encuentro mi amiguito Alonso Vizuete Sánchez, auxiliado por Antonio Bueno Díaz y Javier Vicente Reyes Gil, todos del Comité Andaluz. Baste decir que no dejó contentos ni a unos ni a otros. Ni a mí, por supuesto. Me diréis susceptible, pero cuando veo a un árbitro más pendiente de atusarse la melena que de colocarse bien o de seguir el juego me entra un mal rollo considerable. Pudo obviar dos penaltis: uno sobre Calle y otro sobre Alez Fernández.
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