El Albacete tratará de hacer bueno el punto en Toledo con una victoria ante los gallegos.

Tras el punto obtenido en el descuento y desde el punto de penalti en el Salto del Caballo, el Alba se enfrenta esta semana a uno de los equipos que está luchando en la zona baja de la categoría. El filial del Celta de Vigo se encuentra actualmente fuera del descenso con una clara mejoría en el último mes, pero es un equipo de otra liga a la nuestra. Otra liga, pero en la que ambos equipos necesitan los puntos por distintos intereses.

Tercer equipo con más goles encajados en la competición. Al borde del descenso aunque en dinámica ascendente. No obstante, llevan tres partidos sin encajar gol, en los que han hecho 7 puntos de 9 posibles. Se han reforzado concienzudamente en este mercado de invierno para evitar el descenso con jugadores de más categoría que un filial, haciendo un esfuerzo en jugadores que no tengan tanta proyección para el futuro pero puedan aportar ese punto de calidad y oficio que le faltaba al equipo al inicio de año y que les ha llevado a la zona baja.

No es un juego vistoso. Las incorporaciones les han hecho un equipo más competitivo y peligroso, con un esquema inamovible de cinco centrocampistas donde es punta de lanza Jota como mediapunta, jugando con un único delantero como Manteca. Es Jota quien mueve a este equipo, cayendo a las bandas, bajando a recibir y finalizando las jugadas, y por tanto su baja será un grandísimo golpe para el filial vigués. Los tres partidos sin encajar gol coinciden con la llegada de Queco Piña, guardameta que estaba sin equipo y que el año pasado estaba en 2ª división con la Ponferradina, que les ha reforzado su línea más débil. Manteca fija centrales y Madinda la recupera, poco más que contar, adornado con interesantes cesiones como el propio Sumy o Borja Valle, y juveniles interesantes como Jonny (internacional sub-19).

En el Albacete hay muchos problemas físicos arrastrados durante la semana. Gómez recupera a Zurdo, David Alba y Adriá pero pierde por sanción a Candela. Están algo tocados David Rocha y Alba, aunque de los jugadores con problemas físicos parece que sólo Tete será baja para el choque, y la principal duda será quién acompañará a Calle arriba: Víctor Curto o el jugador de moda, Sergio Molina. La banda derecha del ataque será para Raúl Ruiz o Rocha.

El técnico leonés Pichi Lucas tendrá numerosas bajas en su equipo: Camochu, Juanma Torres, David Castro, Raúl Navas, Rubén Martínez, Sumy y Jota. Quedará por ver cómo reconstruye Lucas el equipo con la baja de su mediapunta estrella. Seguramente opte por sacar de titular a Borja Valle en un esquema algo cambiado, jugando más de punta de lo que suele ser habitual con Jota. Sumy ha jugado 89 minutos desde que llegó al equipo repartidos en 3 partidos disputados, en los que en sólo uno fue titular. El once vigués será el formado por Queco Piña en puerta; defensa con Jonny, Héctor Ladero, Víctor Vázquez y Maceira; centro del campo con Levy Madinda de pivote defensivo, Víctor Díaz derecha, Marcos Torres izquierda, Pablo Pillado por el centro, Borja Valle de mediapunta y Albert Manteca de delantero.

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En nuestro banquillo estarán Campos como portero suplente, Santamaría, Álex Colorado, David Añón y Sergio Molina. En el banquillo de los gallegos estarán Dituro como portero suplente, Pablo Lede, Pedro Capó, Jordan y Eric Warden, delantero ghanés que está tocado físicamente.

OJO A: Levy Clement Madinda. Revelación de la cantera celtiña. Internacional absoluto con Gabón, jugó la pasada Copa de África de Naciones. Pivote defensivo al que apodan el “nuevo Makelele”. Típico jugador africano que llega a todos los balones por su físico y velocidad, muy ágil y potente. Con 19 años, juega por delante de la línea defensiva recuperando todos los balones, llega a todo y es capaz de jugar dos partidos seguidos sin cansarse. En la selección ha llegado a jugar hasta de mediapunta, y no le quema el balón en los pies, le gusta sacarla jugándola en corto. Jugador todoterreno, recuperador y organizador a la vez.

EL TAPADO: Queco Piña. El que en su día fuera portero de la cantera de Barreiro volvió hace un mes al equipo que le formó hasta final de temporada tras estar sin equipo. El meta coruñés, a sus 31 años, llega para “arreglar” la portería celtiña, que había sido el talón de Aquiles del filial. Se le ha hecho ficha con el equipo filial pensando también en las necesidades del primer equipo, en el que irán convocados el juvenil Rubén Blanco (ojo al chico, 16 años, internacional sub-17) o incluso Dituro. Los canteranos suben al primer equipo y él defiende al B, jugada extraña pero que les funciona. No ha encajado un gol en los tres partidos  jugados, un extra de seguridad.

Tras este partido, el Alba afronta su último “repecho” de la temporada visitando Lugo y Oviedo y recibiendo al filial atlético. Con el calendario que espera, se hace muy necesaria esta victoria y no dejar escapar ningún punto del Carlos Belmonte. Si el equipo sobrevive a los próximos cuatro partidos, lo más difícil estará hecho. Pero todo pasa por, primero, el Celta B.