El estado del césped del Estadio El Val es impropio para la categoría. En algunos sitios su altura era exagerada.

Diecisiete años después el Albacete Balompié rendía visita a la ciudad complutense y lo hacía, en domingo de resurrección, ante un equipo alcalaíno que encaraba el partido mirando de reojo la zona de descenso de la que le separaba apenas un punto antes del comienzo del encuentro.

Y no fue el último día de la Cuaresma totalmente propicio ni para madrileños ni para manchegos, ya que los locales quedan en puestos de promoción de descenso y, el equipo albaceteño, tras adelantarse en el marcador no supo dar ese zarpazo final que, acompañado de la contundente derrota del Tenerife ante el filial del Celta, le hubiera supuesto encaramarse al tercer puesto de la tabla.

 

Antonio Gómez y su preparador físico Gonzalo Rodríguez examinan el césped del Estadio El Val

Se le siguen atragantando al Albacete los partidos ante los rivales a priori inferiores y, a pesar de mostrar en todo momento sensaciones de ser un equipo con muchas más hechuras, los blancos no supieron o no pudieron ganar y, al final, casi acabaron pidiendo la hora. El lamentable estado del terreno de juego, indigno de la categoría y con un césped casi a la altura del tobillo, no pueden servir de excusa para un Alba al que parece que le traiciona en algunos momentos su exceso de confianza.

 

Noguerol y Rocha se quedaron fuera del once del Alba por decisión técnica

Antonio Gómez, por segunda semana consecutiva, volvía a dejar en el banquillo al gallego Noguerol en beneficio de Santamaría y también el cacereño Rocha cedía su puesto en el once a Miguel Nuñez.

En el ataque la dupla Calle-Curto y las habituales bandas con Tete y Adriá dejaban bien a las claras que el Alba quería, desde el principio, salir a por la victoria y no especular con el marcador.

Pronto llegaba la primera ocasión para el Albacete; corría el minuto tres cuando un contraataque bien llevado por Zurdo y Tete con pared final sobre Calle es salvado in-extremis por la zaga rojilla cuando el ariete madrileño del Alba ya se internaba en el área.

Avisaban los de Gómez y, a pesar de los esfuerzos locales por salir de la presión del Alba, el juego transcurría casi por completo en las inmediaciones de la meta defendida por Juancho. Así, Victor Curto botaba de manera consecutiva varios saques de esquina que, aunque sin peligro real, si que servían de serio aviso para los de Josip Visjnic.

 

Victor Curto estuvo muy activo, sobre todo en el primer tiempo

Mientras, Zurdo se las veía en banda izquierda con el ex-jugador de Cádiz, Córdoba, y Valladolid Jonathan Sesma, que tras un efímero paso por el fútbol griego regresaba hace unas semanas a España firmando por el Alcalá hasta final de temporada.

En el minuto 16 llegaba una excelente jugada del Alba a la contra, Calle recibe la pelota, se interna en el área y su centro-chut no es aprovechado en última instancia por Curto.

Apenas dos minutos después David Alba se suma al ataque, combina con Tete y el pacense deja un balón al centro que nuevamente el catalán Curto empalma pero que Cerrudo rechaza a córner.

Corría el 22 de juego y el Alcalá no conseguía salir de su área, hasta tres saques de esquina consecutivos a favor del Alba se sucedían y mientras Gómez jugaba con la estrategia e intercambiaba continuamente a Tete y Adriá de bandas intentando desconcertar a los laterales del conjunto del Henares.

Sin embargo, y a pesar del dominio manchego, la mejor ocasión llegaba por parte alcalaína y por partida doble; Óscar Quesada ponía a prueba a Miguel Martínez tras centro de Cerrudo y, a renglón seguido, a la salida del córner cedido por el meta riojano, Sesma intentaba el gol olímpico con un saque cerrado que se estrellaba en la cruceta derecha de la meta albaceña; era el 34 de juego.

Los de Josip Visjnic parecían haberse zafado de la presión ejercida por los visitantes y miraban con más determinación el área rival.

 

Tete abandona el terreno de juego tras resentirse de nuevo de su lesión

Tete por su parte, volvía a su banda y en una rápida acción sentía un pinchazo en la parte trasera de su pierna que le obligaba a abandonar el terreno de juego en camillas y con claros signos de dolor en su rostro.

 

Curto anotó el tanto del Albacete aunque el colegiado se lo concedió en propia puerta al local Dani Torres

No había alcanzado el bravo jugador pacense todavía el tunel de vestuarios cuando, llegaba el gol del Alba, nuevo saque de esquina al que sube al remate Joan Castillo, el central catalán deja un balón muerto a Curto que, de un fuerte disparo, y tras tocar en Dani Torres, aloja la pelota en la meta de Juancho.

 

Curiosa imagen, Tete es retirado en brazos a vestuarios y sus compañeros celebran el gol al fondo

0-1 y al descanso. Las buenas noticias llegaban a la vez a la expedición albaceteña ya que justo en esos momentos el Celta B conseguía adelantarse frente al Tenerife.

El gol psicológico al borde del intermedio quizá hizo que el Alba se relajara algo en el segundo tiempo y, nada más reanudarse el juego, Sesma avisaba, tras falta de Nuñez, con un tiro desde la frontal que buscaba segunda jugada y que la defensa blanca rechazaba sin problemas.

 

No tuvo suerte Adriá, en esta ocasión cae al suelo claramente derribado por su par

Una ocasión más tuvo Calle, en los primeros diez minutos, pero el balón servidor por Rocha (que había entrado al final del primer tiempo por Tete), no encontró el remate del nueve albaceteño. Y, entonces, el Albacete levantó por completo el pie del acelerador, como si el 0-1 fuese renta suficiente en una categoría como la segunda B dónde, como queda claro semana tras semana "no hay rival pequeño". El Alcalá aprovechó la ausencia total de Nuñez y Candela en el centro del campo y fue reconquistando posiciones en el campo, Miguel Ramos se adelantó por completo y comenzó a buscar la espalda de la defensa albaceteña intentando aprovechar los balones largos que le servían sus compañeros.

Mientras, el colegiado andaluz Palomino Núñez empezaba a desquiciar al Albacete y, mostraba, en menos de diez minutos, 4 tarjetas amarillas consecutivas a jugadores manchegos que, sumadas a las dos que previamente vieron Curto y Castillo, y a las que en las postrimerías recibieron Santamaría y Calle compusieron el particular parte de "guerra" de ocho cartulinas que se trajo el Alba en un partido de guante blanco.

 

En el 70, Curto gozaba de una buena ocasión tras recuperar Calle un balón desde el suelo, pero el asistente decretaba un dudoso fuera de juego muy protestado desde el banquillo albaceteño. A continuación llegaba el mazazo para los de Gómez, Miguel Ramos, aprovechaba un balón suelto y, de un excepcional disparo batía inapelablemente a Miguel por su escuadra izquierda. Todo un golazo que espoleó a la parroquia local.

 

De ahí hasta el final el Alba lo intentó pero no tuvo ya ni tiempo ni la inspiración suficiente y, como las prisas son malas consejeras, incluso pudo perder el partido al descuidar en exceso las tareas defensivas

Al final reparto de puntos que podemos catalogar de justo y que será bueno solo si los rivales del Alba lo hacen así.

 

La buena mañana y el calor reinante al mediodía pasó factura al final del encuentro