El Alba sacó adelante su enfrentamiento frente al Vecindario en el Belmonte merced a un gol de Calle. El empate entre Tenerife y Lugo deja a los de Gómez terceros en la tabla independientemente del resultado del Oviedo – Montañeros de esta tarde.
Determinante. Calle, felicitado por sus compañeros, logró el tanto de la victoria.
Cambios obligados
La lesión de Tete y las sanciones de Santamaría y Núñez obligaban a Gómez a introducir variaciones en el once. La vuelta de Noguerol estaba cantada, pero para las otras posiciones a cubrir había más posibilidades.
El mister se decidió por dar entrada a Alex Colorado con Candela en el centro del campo y desplazar a Rocha a banda derecha. El resto, los habituales: Miguel, Alba, Castillo, Zurdo, Adriá, Curto y Calle.
Alex Colorado fue titular frente al Vecindario
Desapacible
Del Alba eran la iniciativa y el balón, que no las ideas, mientras que los canarios juntaban líneas y esperaban alguna pérdida o robo para montar la contra. Si sumamos el viento, que frenaba o aceleraba el balón, y el frío, que acobardaba al graderío, tenemos como resultado juego feo y trabado y sin llegadas claras a las áreas y una afición helada. Pese al dominio local, lo más inquietante vino de un despiste de Miguel, probablemente molestado por el viento.
Calle aprovecha su ocasión.
Las protestas de la grada por una amarilla a Zurdo, (no porque no lo fuera sino por obviar otra minutos antes por un derribo idéntico a Curto) parecieron despertar tanto a la grada como a los jugadores. Casi a renglón seguido llegó una buena jugada y colada por banda izquierda de Adriá pese a que pifió el centro.
Y a continuación la brega de Calle y Curto rindió sus frutos cuando Rocha sirve un balón a Adriá dentro del área, su disparo es repelido por Lampón y Calle, que andaba por ahí con la caña, anota a placer.
No es que los visitantes cambiasen en exceso su planteamiento, pero Lampón dejó de perder tiempo cada vez que cogía la pelota y sus compañeros abrieron su juego un tanto. La primera mitad acabó con la más clara ocasión visitante: un disparo cruzado de Michel que se marcha desviado a la derecha de Miguel.
Hay que cerrar los partidos
A la vuelta del descanso el guión era parecido, si acaso con los canarios algo más activos arriba, pero también replegando peor dejando más espacios. Pudo matar el encuentro Victor Curto que se plantó solo ante Lampón, pero marró el remate por partida doble.
Rocha, el mismo Curto y Candela gozaron también de opciones claras pero que se malograron. Hasta Calle estuvo a punto de hacer el segundo al rematar de cabeza un saque de esquina pero su cabezazo, que no llegó a remachar Molina (había entrado por Curto) por centímetros, se marchó desviado.
Ya sea por cansancio o por quién sabe qué, pero el Alba bajó el ritmo al acercarse el final. El Vecindario, de justicia es decir que lo intentaron hasta el final, merodeó la puerta de Miguel casi exclusivamente a balón parado. Y aun sin generar peligro evidente, nos sometieron a un final de tensión y nervios tan estresante como innecesario, porque el partido debió morir mucho antes del pitido final.
El del pito y sus amigos
Disfrutamos hoy de la presencia de Abraham Abad Esteban al pito y de David Sánchez Gea y Vicente Jorge Andújar Raya a las banderas, todos ellos del insigne Comité valenciano. Pese a que el partido no ha tenido nada que pitar, el amigo Abrham nos ha dejado claro que no sabe aplicar la ley de la ventaja y que más que colocarse mal para seguir el juego, estorba.
Otra cosa que se me ocurre comentar es que o han suprimido las pruebas físicas para ser colegiado, o el asistente de la banda de preferencia las pasó hace muchos, muchos años. Éso o copió en el examen.
Por cierto, que el bueno de Abraham incluyó en el acta que no le pagaron por su actuación. http://actas.rfef.es/actas/RFEF_CmpActa2?cod_primaria=1000144&CodActa=16889
Dos cosas: una, aun va a resultar que los únicos que están cobrando en este país en tiempo y forma son los majaderos del pito. Y dos, si no te quieres volver a Valencia sin comer, en las tascas te tomas un buen aperitivo por cuatro duros, so agarrao.
