Ayer en el Belmonte vivimos un encuentro que pareció un calco de los disputados cuando Ferrando reclamaba el fichaje de un delantero. Ganó el que tuvo un penalty a favor, porque sino dudo mucho que cualquiera de los dos hubiera acertado entre los tres palos. Albacete y Elche son dos equipos que tendrán que trabajar mucho si no quieren tener problemas este año. Partido con imprecisiones y poca mordiente, el conjunto ilicitano se mostró algo más incisivo y llevó la batuta mientras lo necesitó, el resto del partido se dedicó a perder tiempo. El penalty cometido por Ferrón más bien parecía hecho por un debutante que por un hombre experimentado.

El Alba comenzó con un 4-2-3-1 y una alineación que no resultó ser una sorpresa para los que nos acercamos a la Ciudad Deportiva el Sábado, ya que fueron los mismos hombres con los que Quique ensayó las jugadas de estrategia, de forma infructuosa por lo visto ayer. Un pivote formado por Bauzá-Iker ofreció lo que todo el mundo esperaba, mucha recuperación de balón pero poca creación ofensiva. Por delante de ellos Barkero, Parri y Pablo, un tridente incapaz de crear juego y desbordar por bandas. Arriba Azkorra bastante desasistido y prolongando balones de cabeza una y otra vez, sin nadie detrás de él, lo que a todas luces era un "sin-sentido". En la línea defensiva, la más sólida del partido, Ferrón, Mainz, Peña y el siempre seguro Noguerol.

Parri en esa posición se diluye, Barkero y Pablo no fueron capaces de desbordar por bandas porque tampoco los laterales se desdoblaron y Azkorra no es un delantero para jugar como único punta. Con esos problemas conocidos de pasadas temporadas, estábamos abocados a empatar o a perder, nunca a ganar, porque no olvidemos que gana el que más goles marca. Un disparo de Parri y un cabezazo de Mainz, ambos desviados, fueron las mejores y únicas ocasiones del Albacete en la primera parte.

Los mejores partidos de Barkero en la [.....]

[.....] fase final de la liga pasada fueron jugando de media-punta con movilidad por detrás de Calle, es un jugador que se desmarca, pide el balón, busca el hueco y tiene buen desplazamiento. En banda no tiene desborde, porque no es rápido y Quique se dará cuenta. Un buen jugador fuera de su posición, se convierte en un jugador mediocre, pero es labor del entrenador buscar hueco a los buenos jugadores. Viendo el partido de ayer, ¿realmente Quique piensa que Juan Carlos Sanz no puede tener minutos en este equipo?.

Y los carrileros, ¿dónde estaban ayer los carrileros? promesa que a muchos ilusionó después del juego desplegado la temporada pasada, pero las buenas intenciones se las llevó el viento.

En la segunda parte llegaron los cambios, los grandes damnificados fueron Bauzá y Barkero, quizá de forma injusta, porque Iker Begoña está falto de forma y además sus pases fueron imprecisos todo el partido, Bauzá intentó jugar más al pie y siempre recuperó balones, Barkero más al centro podía haber ayudado a Parri a distribuir juego. En su lugar entraron César Díaz y Biagini, de las botas de éste último, en un gran desmarque a pase de Parri, vino la mejor ocasión del partido pero falló en la definición. No hubo más ocasiones y así es imposible empatar. El cambio de jugadores no fue el único de la segunda parte, Quique decidió cambiar la disposición táctica, pasando a un 3-3-3-1, algo que llevaría el desconcierto sobre el campo porque un equipo es fuerte cuando los jugadores juegan de memoria y el cambiar continuamente de sistema al final desencadena el caos en el campo.

El juego sólo mejoró algo cuando Parri bajó al centro del campo a distribuir juego, lógico cuando al mejor jugador de la plantilla se le da la batuta, pero todo resultó en vano, porque arriba no hay pólvora. César fue un querer y no poder y jugar con todos los delanteros si el equipo no está compensado, no sirve, ¿cuántos balones se pusieron ayer en el área desde las bandas? Ninguno.

Ayer faltaban dos jugadores de la temporada pasada: Calle y David Sanchez. Son los dos jugadores que no tienen recambio en el actual Albacete y junto con Parri, los que más fútbol ofensivo tenían en sus botas. Si no llegan los fichajes y además se va Parri, lo pasaremos muy mal. Necesitamos al menos un interior, un centrocampista ofensivo que se eche el equipo encima y un delantero, que nadie se lleve a engaños.

Viendo el debut de Pablo Gil en la defensa muchos nos preguntamos dos cosas, si realmente era necesario fichar dos centrales y porqué Carletes no estuvo allí también.

Lo mejor: El debut de Pablo Gil, con un gran Noguerol al lado que se lo hizo más sencillo.
Lo peor: La inoperancia ofensiva y las jugadas a balón parado que no llevaron peligro alguno.