Como diría en sus buenos tiempos el mítico José María García; lo de la Real Federación Española de Fútbol es de chiste y además no tiene nombre. Aquellos adjetivos que el inventor de la radio deportiva moderna en España dedicaba entonces a los componentes del máximo organo rector del fútbol español; a saber: abrazafarolas, chupópteros, correveidiles, mustélidos, estómagos agradecidos, etc... podrían hasta quedarse cortos si, el próximo lunes se perpetra el enésimo de los atropellos a la limpieza de la competición y al mínimo decoro y justicia deportivas. Si lo del año pasado con la composición de grupos ya fue de nota lo de este verano promete....

El artículo 194 del Reglamento General de la RFEF regula el mecanismo a seguir para cubrir las bajas de aquellos equipos de 2ªB descendidos administrativamente por no poder hacer frente a sus obligaciones de pago. En concreto, dicho artículo establece mayor preferencia para poder optar a dichas plazas a aquellos equipos de Tercera División mejor clasificados que pertenezcan a la misma Federación de ámbito autonómico a la que pertenezca el equipo descendido por impago.

Para tener derecho a cubrir dichas vacantes, los equipos interesados deben, según indica la norma, subrogarse en la deuda que los descendidos tuvieran con jugadores, técnicos y la propia federación. Pues bien, cuando todo parecía más que claro y varios equipos, entre ellos el C.P. Villarrobledo, habían hecho sus cuentas y recaudado el dinero necesario para su participación en la categoría de bronce; la RFEF se ha descolgado a última hora exigiendo también la cobertura de los avales exigidos en su momentos a los clubes descendidos al haber recibido estos denuncias por impagos a jugadores la temporada anterior.

De esta forma, aparte de los 190000€ en los que, tras el reparto de deuda, había quedado establecido  el coste de una plaza de 2ªB, se exige además el pago de unos 125000€ o 200000€ más (en función de lo que tuviera que avalar el equipo a sustituir); en definitiva una plaza de 2ªB sitúa su precio cerca de los 400000€. Dichas cantidades hacen inviable que un equipo "normal" (tipo Villarrobledo o Avilés) pueda aspirar a cumplir su sueño, pues el importe supone más del 100% de un presupuesto anual.

Si dicha "tarifa" fuera igual para todos podríamos quejarnos únicamente del sinsentido de Villar y sus acólitos y en general del fútbol español que maneja unas cantidades imposibles en una categoría ruinosa; sin embargo, parece ser que el trato no será igual para todos y que los filiales que opten a esas plazas obtendrían la bula institucional y no tendrían que depositar aval alguno.

Los equipos que optan a las cinco plazas vacantes de 2ªB son los siguientes: Espanyol "B", UCAM Murcia, Celta "B", Levante "B", Villarrobledo, Estepona, Racing "B", Real Madrid "C", Alzira, Unión Deportiva Badajoz y Real Avilés. Las plazas libres son aquellas que se vieron obligadas a dejar por impagos: C.D. Badajoz, Palencia, Ceuta, Puertollano y Denia.

Con la pesada losa que el deposito del aval podría suponer para el resto de equipos, todo parece indicar que los cinco filiales tendrían el camino expedito para militar el año que viene en la tercera categoría del fútbol español y, esto supondría que, la inclusión de equipos como Celta "B", Real Madrid "C" o incluso Racing de Santander "B" desigualaría la composición regional del supuesto Grupo I al que aspiraban Albacete Balompié y La Roda C.F. y que, por el contrario, el Grupo IV quedaría "despoblado" planteándose por tanto un hipotético Grupo IV que agrupara a Andaluces, Extremeños, Murcianos, Castellano-Manchegos y Melilla.

En definitiva la posible cacicada de la federación podría salirle muy cara al Albacete Balompié. Estaremos atentos a las noticias que a partir de mañana nos lleguen desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.