Cacereño y Albacete protagonizaron un empate a cero y perdieron la oportunidad de alargar sus dinámicas positivas, que les hubieran permitido acercarse a la cabeza de la clasificación. El gran protagonista del encuentro fue de nuevo el desastroso estado del "césped" del Príncipe Felipe, que impidió cualquier intento de juego al toque por ambos bandos, lo que horrorizó al respetable  que cuatro días atrás se había divertido en Copa del Rey ante el Málaga.

Lamentable estado el que presenta el césped del Estadio Príncipe Felipe de Cáceres

Los dos equipos saltaron con un dibujo táctico parecido y con intenciones diferentes. El Cacereño, más acostumbrado al pésimo estado de su terreno de juego, esperaba a los errores del Albacete en medio del campo para buscar contragolpes y juego directo con el que hacer daño a los de Antonio Gómez. Sin embargo, los manchegos, liderados por el ex-cacereño Rocha, poco tardaron en darse cuenta que la mejor estrategia sería la de los locales, por lo que pronto empezaron a buscar balones largos sobre Calle y Martins y tratar de llegar en segunda jugada al área del oponente.

Hasta el minuto 13 ninguno de los dos equipos pisó área, y el primer disparo en buena disposición fue para Candela en el borde del área, aunque el balón se marchó por encima del travesaño de la meta defendida por José Fuentes.

El guardameta del Cacereño estuvo muy acertado. En esta ocasión entre él y el poste desbarantan una clara oportunidad del Albacete

El Albacete Balompié no estuvo fino en las jugadas de estrategia y en varias faltas desde los costados no pudo sacar provecho en ocasiones por malos saques y en otras por el buen trabajo de la retaguardia verde. La mejor ocasión para el conjunto del Carlos Belmonte llegó en el minuto 35 tras abortarse una jugada ensayada; el balón le llegó a Joan Castillo, que desde la izquierda, sacó un buen centro para que el senegalés Martins, en escorzo, cabecease con buena dirección pero el cuero se fue lamiendo la escuadra izquierda de Fuentes.

El Senegalés Martins lo intentó pero nuevamente estuvo desacertado de cara a gol

En los últimos minutos de la primera parte, fue el Cacereño el que achuchó más y la zaga albaceteña tuvo que emplearse a fondo para impedir el primer gol extremeño en un centro de Chapi que Alba sacó cuando Matías Saad se disponía a cabecear a la red, y Noguerol con el pie también evitó el tanto de Santi Amaro en un lanzamiento raso en el que Campos estaba tapado. El propio guardameta manchego tuvo que intervenir por única vez en un centrochut de Santi Amaro que, tras peinar entre defensores y atacantes, se envenenó hacia las mallas.

Después del tiempo de descanso, no varió el decorado del encuentro. Ambos contendientes se repartían el dominio territorial y aburrían con balones largos sin intención clara. Eso sí, trabajo y pelea pusieron los 26 protagonistas, aunque casi todos carecieron del acierto necesario.

Victor Curto entró en el descanso para sustituir a Calle tras ver este una amarilla justo al final del primer tiempo

Sin embargo, a pesar del mal juego, el Albacete Balompié pudo haber logrado los tres puntos por K.O. técnico, ya que tuvo dos buenas oportunidades en la segunda mitad para haberse llevado el gato al agua. Al cuarto de hora de juego, un centro raso de Carlos lo desvió con la puntera Martins hacia la red. Pero apareció portentoso el guante derecho de José Fuentes para sacar a córner.

Diez minutos después, la importancia del saque de banda en el juego ofensivo, como practicara dos décadas atrás Benito Floro, pudo darle al Albacete la victoria pues un saque largo suyo lo cabeceó el ominpresente Martins con marchamo de gol, pero de nuevo el guante derecho de Fuentes evitó el tanto.

Calle saluda al ex-jugador del Alba Toni Sánchez al finalizar el encuentro

El Cacereño también tuvo sus opciones, aunque no tan claras, como las del minuto 70 a la media vuelta de Chapi, que se fue cerca de la escuadra. O el cabezazo de Estévez en el 75´ que se fue al exterior de la red.

En los minutos finales, ambos equipos quisieron ganar el punto trabajado, sin correr demasiados riesgos, aunque Antonio Gómez sí puso más carne en el asador dando entrada al ofensivo Tete en lugar del lateral Alba. El cambio no se tradujo en el marcador.

Cuando el partido agonizaba, una estrategia del Cacereño desde la izquierda la cabeceó Mario Carrizosa junto al palo cuando ya se cantaba el gol en la grada.