Estaba pensando un título que se ajustase al encuentro y no daba con él porque lo que hoy describe lo visto en el Belmonte (y afortunadamente también a través de TV) no es un titular: es un nombre y dos apellidos:  David Gálvez Rascón.

David Gálvez Rascón: menudo personaje!!!

Aviso de que esto no es un comentario deportivo al uso, los que me conocen ya saben de lo que hablo: quien quiera resúmenes y análisis futboleros puros tiene donde buscarlos. Eso sí, pueden mirar las fotos de Josema Moreno, que siempre valen la pena. 

Uno ya no cumple los cuarenta y tiene el culo pelao de seguir al Alba en particular y de ver fútbol en general desde siempre. Las he visto de todos los colores y hace ya mucho que dejé de creerme eso de que unas veces te dan, otras te quitan y finalmente tienes lo que te corresponde: porque como digo las he visto de todos los colores y porque es matemáticamente demostrable que, al incluir el factor humano en la ecuación, tal afirmación resulta una falacia. 

Pues bien, hoy es uno de esos días en que tengo meridianamente claro que ese factor humano se materializa en forma de un tío con un pito para demostrar lo que comentaba más arriba. Créanme cuando les digo que no me cabe otra que afirmar que David Gálvez Rascón es un sinvergüenza con todas las letras.  Además de que ahí están las imágenes que lo corroboran, ya conocíamos por estos pagos cómo las gasta el gachó (miren si no aquí: http://www.quesomecanico.com/web/component/soccerstats/matchdetails/14537), lo que refuerza más mi teoría, que quedará completamente desarrollada y formulada en breve. 

Se habla de prevaricación cuando un juez toma una decisión no conforme a ley a sabiendas. Y se trata de un delito serio. Si nos ceñimos al mundo del fútbol, a prevaricar muchos lo denominan “no tener ni puta idea”. Pero no nos equivoquemos, porque si uno yerra por ignorancia no prevarica. Yendo al fútbol de nuevo, se puede no tener ni puta idea y no prevaricar. ¿De acuerdo? 

Sí, el tema es farragoso, pero la aclaración es fundamental para que entendamos que David Gálvez Rascón no es un ignorante cualquiera con un pito en la boca que te la puede formar en cualquier momento, no. No se trata de un pobre hombre que se esfuerza pero que es más ignorante del reglamento que mi pobre abuela. Yo me voy a aventurar a decir que David Gálvez Rascón sabía a lo que venía hoy aquí. Desconozco los motivos y bien poco me importan, allá cada cual con su conciencia, pero tengo muy claro que ha hecho lo que ha hecho con absoluta consciencia y que, por lo tanto, no ha pitado lo que ha visto porque no ha querido. Lamentablemente, esto solo es fútbol y los abusos de semejante mastuerzo no van a ir más delos de estas líneas. De estas líneas y del CD con el partido que me voy a dar el gustazo de enviar al Comité Madrileño mañana mismo a la atención de este cantamañanas. Por cierto, les invito a buscar información sobre las actuaciones perpetradas por este individuo  en San Google: les prometo que pasarán un rato entretenido porque el muchachito no tiene desperdicio. 

Voy a entender y a respetar todas las opiniones, como siempre. Voy a oir y a leer improperios para Gómez, Martins, Calle, las ocasiones marradas, los tembleques de piernas de nuestros zagueros y para todo bicho viviente. Entiendan y respeten ustedes que yo aplauda a nuestros jugadores y a nuestros técnicos por ser capaces de acabar un partido del calibre del que hemos visto hoy sin otro gesto que no ir a saludar al final al del pito, que por otra parte también habrían tenido cojones.

Pues sí amigos, fútbol es solo fútbol pero no es menos cierto que la vida son muchos ámbitos entrecruzados e interrelacionados, imposibles de diseccionar y compartimentalizar. Evidentemente, uno es como es en todas las facetas vitales. Y mañana vamos a retomar nuestra rutina diaria. David Gálvez Rascón también, pero con el sambenito de que ya sabemos cuán vergonzante puede ser su proceder en la aplicación de reglamentos futboleros. Inquietante, si el ámbito en el que se mueve nuestro amiguete es especialmente sensible…..

Por cierto, ¿les he comentado en alguna ocasión que los árbitros con facebook son mi debilidad?