El Alba ocupa plaza de play off. A falta de una jornada y con el rival del próximo y último compromiso liguero, el Sevilla At, salvado y sin nada en juego. ¿Cómo lo vemos ahora? ¿Más fácil? Seguro que nos queda todavía alguna dosis de padecimiento, como la que hemos tenido hoy, sin ir más lejos, frente al San Roque de Lepe.

Calle celebra la transformación del penalti que supuso el 2-1 definitivo

 

El once, comentado.

Dedico hoy la sección a Luis César, que decidió revolucionar el once en un partido crucial. Ataque de entrenador, creo que le llaman. El caso es que Núñez formó junto con Noguerol en el centro de la defensa. Pablo Gil estaba en el lateral diestro y dejaba a Alba en el banco. Zurdo defendía en el costado izquierdo. Mario Ortiz y Rocha, centrocampistas, con Adriá y Jorge en bandas. Tete hacía de enganche y Curto de única referencia arriba. Incluyo también las sustituciones ordenadas por Sampedro, porque tampoco están exentas de miga. Molina entró por Rocha en el centro del campo. Calle salió por Jorge desplazando a Curto a la media punta y a Tete a su banda natural. Y el último: Alba suplió a Zurdo, ocupando banda derecha y pasando Pablo Gil a la izquierda. El tema da casi para un coleccionable en fascículos, pero lo voy a obviar: comenten ustedes.

Miguel Núñez actuó de central y cumplió

Sampedro pitoniso

Decía el mister que nos iban a sobrar puntos para entrar en play offs: bien, ya nos sobran. Apostillaba después que le daba miedo los rivales que nos quedaban: bueno, pues yo doy fe que hoy he pasado miedo. Ha rayado el pánico, en realidad.

Sin intensidad

El partido empezó con menos intensidad que un solteros – casados. Normal, si nos atenemos a un ya descendido San Roque que poco habría tenido que hacer a poco que se le hubiesen apretado bien las clavijas. Pero no, los de Sampedro la sobaban rayando la desidia, desorientados. Tampoco había que quemar las naves ya en el minuto uno, pero entendedme. Sin poner ni velocidad en el movimiento ni presión para la recuperación, ni intensidad en ninguna de las acciones. Los visitantes, con una línea de cuatro y otra de cinco por delante de su guardameta vivían con relativa comodidad. El Alba solo achuchó en serio a falta de cinco minutos para el receso: un par de corners y un remate de Adriá al palo el resultado. Ya está.

Adriá estrelló un balón en el palo

Rock and Roll!!!

Si la cosa no estuvo clara en la primera mitad, el inicio de la segunda fue peor. Los blancos compadecieron todavía más dormidos. Los léperos, que parecía que eran los que se jugaban algo, avisaron justo tras el saque central con un disparo de Cuero. Y a la siguiente Mustafa, con la colaboración de Miguel Núñez, consigue batir la meta de Campos. A la gente de marcador, a 40 grados al sol, nos recorre la espalda un escalofrío. Los de preferencia debieron quedarse helados.

Gol del San Roque de Lepe

En tres minutos

No voy a decir que nos sentase bien el gol del San Roque, no. Pero que nos picó un poco el amor propio a todos, jugadores y graderío, es cierto. Lo suficiente como para que se escuchase algún Alba, Alba!! Lo suficiente como para que Adriá y Tete hilvanasen una buena combinación que finalizó Curto, previo recorte, con el primer remate del Alba entre los tres palos de Ricardo. Seco, duro, abajo a la derecha. Gol.

Víctor Curto anota el tanto del empate

Casi inmediatamente, un error en el rechace de la defensa lepera lo caza Tete que es derribado dentro del área. Calle transforma volteando el resultado en cuestión de segundos. ¿Se ha acabado? Pues nada de eso.

Calle transforma el penalti cometido sobre Tete

A sufrir

Por si no hemos tenido bastante o por si alguno quería más, hubo que sufrir. Y de lo lindo. El Alba no supo cerrar el partido, pese a que tuvo al menos dos clarísimas para ello: Ricardo sacó dos disparos a bocajarro de Víctor Curto y Calle increíbles. Los andaluces, sin nada que perder, se fueron arriba aprovechando que regresaban nuestros miedos y dudas no entiendo muy bien por qué. Merodeaban, presionaban y se estiraban con el consiguiente desasosiego general. Incluso hicieron trabajar a Campos más de lo necesario. Seguro que cuando el del pito señaló el final, el suspiro de alivio se oyó alto y claro.

Más de 6000 espectadores en el Belmonte, la mejor entrada de la temporada

Una cosa más

Estoy francamente cansado de que las políticas de meter más gente en el campo, que no critico en absoluto, resulten en que tengamos que sufrir a los cuatro imbéciles de turno que no aparecen más que con invitación, a pasar la tarde, silbando y dando lecciones de táctica y técnica desde el minuto uno. Pero hasta el punto de tener que mandarlos callar. Sé perfectamente que frente a esto no hay nada que hacer. Pero es que no los trago.

El del pito y sus amigos.

Dirigió Alberto Salazar López de la Oliva al pito y Francisco José Agulló Miralles y Álvaro Masero Vesga , todos del Comité valenciano. Ya os avisé de que Alberto es muy malo. Esperpéntico su modo de amonestar, por no hablar de cómo aplica la ventaja. Lo de tocar el balón con la mano y mostrar amarilla o no es un tema que ya sobrepasa mis entendederas: tan pronto te vas a la calle por cubrirte la cara como la tocas siete veces y no pasa na siquiera.