Impresionante ambiente el registrado en el Carlos Tartiere para ver un encuentro de superior categoría

La puesta en escena del Albacete en el Carlos Tartiere fue impecable. El conjunto manchego no se vio superado por el increíble ambiente que se respiraba en las gradas. Sí afectó la situación Oviedo, que acusó la presión en los primeros compases.

La afición albaceteña nuevamente estuvo al lado de su equipo a pesar del largo e incómodo viaje

Un disparo de Xavi Moré tras un resbalón de Noguerol fue el primer aviso de los de José Carlos Granero, que regalaron la posesión al Albacete en la recta inicial y buscaron el contragolpe.

A los diez minutos el Albacete dispuso de su primera gran ocasión en una chilena de Calle que obligó a Orlando a emplearse e fondo. El Oviedo era una manojo de nervios en esos momentos y tenía muchos problemas para superar la presión que ejercían los de Luis César Sanpedro en la salida de balón carbayona.

Espectacular remate de Calle de chilena que pudo cambiar el signo del partido y quien sabe si de la eliminatoria

El paso de los minutos, sin embargo, jugó a favor del conjunto local, que con el paso del tiempo se fue asentando sobre el terreno de juego. Pero en esa tesitura el Albacete tampoco sufrió en exceso. La única vez que Campos tuvo que aparecer fue tras una jugada por banda del Oviedo. Diego Cervero peinó el balón en el corazón del área y a la media vuelta Manu Busto empaló un disparo envenenado que el meta valenciano despejó a córner.

En la jugada siguiente el Oviedo reclamó penalti por unas posibles manos de un zaguero del Albacete en el interior del área, pero el colegiado no señaló nada al entender que el balón le había dado en la cabeza. Y tenía razón, porque las manos no habían tenido lugar.

En el epílogo del primer tiempo Héctor Simón batió a Álvaro Campos de un fuerte chut. Todo un golazo

En el último tramo de la primera parte el Oviedo apretó el acelerador y volcó el campo sobre la portería de Campos. El Albacete había llegado algo cansado. Y lo terminó pagando en el último minuto cuando Diego Cervero, por enésima vez, luchó un saque de banda en el interior del área y habilitó a Héctor Simón para que fusilara a Campos. El remate del centrocampista gerundense fue espectacular, lejos del alcance del meta del Albacete. El balón entró por toda la escuadra. Fue el epílogo del primer acto.

Un fuerte golpe en el tobillo de Victor Curto hizo temer por su participación durante toda la segunda mitad y le hizo continuar a medio gas

La segunda parte empezó como acabó la primera. Tras el paso por vestuarios la decoración del encuentro no varió un ápice. El Oviedo monopolizó la posesión de la pelota en los primeros minutos y pudo ampliar su renta en el marcador justo después de la reanudación en un remate de Diego Cervero a la salida de un saque de esquina. Una jugada ensayada del conjunto carbayón a punto estuvo de significar el dos a cero, pero la defensa del Albacete reaccionó a tiempo.

Todo el bagaje ofensivo del Albacete en los primeros veinte minutos del segundo acto fue un “no remate” de Víctor Curto. Baquero se adelantó antes de que al delantero tarraconense le llegara la pelota con todo a su favor y alejó el peligro de su portería. Rebasado el ecuador de la segunda parte el Albacete reaccionó. Luis César Sanpedro introdujo en el terreno de juego a Tete y Samu y el equipo lo agradeció. Pero las ocasiones no llegaban y el Albacete se comenzaba a desquiciar. El Oviedo también empezó a mover su banquillo entonces, pero en la recta final el Oviedo cerró filas atrás y el marcador ya no se movió a pesar de las intentonas albaceteñas. El Carlos Belmonte dictará sentencia.

Todo se decidirá en el Carlos Belmonte. Esperemos que el feudo albaceteño presente un ambiente similar al vivido hoy en Oviedo