El tranchete mecánico
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- Escrito por Ohara
El pasado Domingo día 16, se disputó en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta la final del campeonato provincial de fútbol 8 alevín, entre el Fundación Albacete Balompié y el EFB Almansa, con el resultado final de 4-2 para los locales. Os ofrecemos una pequeña reseña.
Los campeones celebrándolo al finalizar el encuentro
Se cuentan por decenas los partidos que a lo largo y ancho de la temporada disputan los chavales de la cantera del Alba. Hoy os reseñamos uno de ellos: la final del campeonato provincial alevín que se celebró el pasado fin de semana la Fundación frente al Almansa.
La primera parte nuestros chavales anduvieron un poco faltos de ideas y sin acierto de cara a puerta. Al filo del cuarto de hora, y de una gran bolea, el Almansa hizo subir al marcador su primer tanto. Jarro de agua fría para nosotros y más gasolina para los almanseños, que pocos minutos después anotaron el segundo de un tiro a media altura que pudo rozar en algún jugador. Tras alguna intervención acertada por parte de ambos porteros, un tiro al palo de los locales puso fin a la primera parte.
La segunda parte comenzó con un Almansa conformista que dejó manejar el balón a los locales, error que no tardó mucho en pagar. El “Tranchete Mecánico” se puso en marcha, comenzó a funcionar su engranaje dando una gran lección de juego, superación y trabajo frente al resultado adverso. A los pocos minutos el marcador ya estaba igualado. Los visitantes pese a intentarlo poco pudieron hacer para evitar que otros dos tantos más subieran al marcador, siendo al final 4-2.Tantos de Marcos, Ubide y Álvaro Gómez (2).
Los almanseños, subcampeones provinciales, posando para la posteridad.
No acabo sin destacar la deportividad del EFB Almansa tanto dentro del campo como en la entrega de trofeos, aplaudiendo a los campeones mientras recibían su premio y disfrutando grandes y chicos del evento. ¿Es que en un partido de niños no es siempre así? Pues lamentablemente, no: siempre hay algún cernícalo suelto. O si no que se lo digan a Sergio Campos, el mister de los enanos. Claro está que entre que te den un sopapo mediando la benemérita y que te inviten a cenar en Hellín hay un término medio. Pero es de agradecer constatar que la mayoría de la gente tiene la cabeza sobre los hombros y dan a sus hijos el ejemplo que es menester.
Las pocas alegrías que están llegando este año al Club lo hacen de la mano de la cantera. Un vivero de futuro, una inversión no siempre valorada y ni utilizada en toda su extensión de la cual el Alba debe ser capaz de obtener más rendimiento a todos los niveles.