Nos van a dar la lata

La semana pasada tuvimos la confirmación de que los del pito van a emplear el célebre aerosol pinta-rayas, cuya puesta de largo ha tenido lugar en el Mundial de Brasil, para marcar puntos y líneas en los partidos de las Ligas BBVA y Adelante. La historia del dichoso chisme es curiosa e interesante a partes iguales. Os presentamos nuestro particular resumen con aderezo de comentarios y opiniones.

 

imagen

 ¿Y éste qué hace? El bote nos va a dar que hablar. Seguro.Imagen: esporte.uol.com.br / R. Cavallari

 

La RFEF acordó el pasado miércoles 23 de julio autorizar el uso del aerosol marca-faltas, evanescente le llaman (evanescent spray), en los encuentros de la Liga BBVA y la Liga Adelante de la temporada 2014-2015. Así, nuestra LFP se convierte en una de las pioneras europeas en implantar la nueva aportación FIFA (también está aprobado su uso en la Serie A italiana y en la liga francesa).

 

 Velasco Carballo, encantado con el chisme. Carlos, representante de los pitadores españoles en el Mundial, afirma respecto del aerosol que "No tienes que estar discutiendo con los jugadores. Se agiliza el proceso y se respeta en mayor medida la distancia". En la imagen, las canillas del susodicho. 

 

Las conversaciones encaminadas a valorar la implantación de la espuma en el balompié patrio, entre la LFP presidida por nuestro viejo conocido Ricardo Resta y el CTA dirigido por Vitoriano Sánchez Armiño (aun siento escalofríos cuando leo este nombre), duraban ya varios meses. El espaldarazo definitivo ha venido de la gran acogida del fulano botecito en el Mundial de Brasil, después de haberse empleado en otros eventos de menos calado mediático: ligas argentinas y mexicanas, MSL de EEUU, Copa Libertadores y Copa América entre otros.

 

La Liga mexicana lo adoptó hace años. ¿Es descabellado pensar que está fumigando hormigas en lugar de marcar líneas?

 

Pero ¿ésto qué es?

 Ni más ni menos que un recipiente de pintura de grafitero o un bote de esos que echan nieve que se usan en Navidad, con mínimas modificaciones. Podéis encontrar más detalles en párrafos siguientes.

Defensores y detractores del bote esgrimen argumentos más o menos acertados y apasionados a favor o en contra del artilugio. Sin entrar en valoraciones profundas, solo una cosa parece clara: los árbitros hispanos, con la habilidad que les es innata y característica, encontrarán el modo de cagarla pese a la simpleza del artefacto y su manejo. Y si no, al tiempo.

Howard Webb a los mandos. El inglés muestra buenas maneras  practicando el manejo de la lata.

 

Básicamente, el uso del bote con espuma me resulta indiferente más allá de lo exótico que va a quedar hasta que nos habituemos. Cientos, miles son las virtudes que se atribuyen al invento de marras de las que personalmente no me valen casi ninguna porque entiendo que el argumento que prima en su implantación es económico. Los números son mareantes. Y si no, multipliquen:

(número de partidos oficiales a la semana) x (un bote + otro de repuesto) x (3 o 4 € el bote).

Las cifras pueden ser astronómicas. Al hilo de la economía, la disputa acerca de la paternidad de la espuma envasada es en sí misma una historia muy interesante. Sin duda merece un capítulo aparte, que se encuentra más adelante.

Si nos ceñimos a los aspectos eminentemente futbolísticos, es innegable que se trata de una ayuda para los colegiados en su tarea de situar tanto el lugar del lanzamiento de una falta como la disposición de la barrera de defensores. Y así debe ser visto, como una ayuda y no como algo que enmascare el problema de base: la nula capacidad del árbitro para aplicar aspectos del reglamento fundamentales.

Un árbitro debe ser capaz de situar pelota y jugadores en el lanzamiento de una falta y de mantener a todo el mundo a raya (nunca mejor dicho) por sí mismo. O dicho de otra manera: no por darle un aerosol al del pito va a aprender a situar barreras. Sí, ríanse si quieren, pero es así.

 

Línea... ¿recta?. Que alguno va a necesitar escuadra y cartabón es evidente.

 

Además, no es menos cierto que el uso de la espuma no legitima de ningún modo que las distancias medidas sean las correctas: si el del pito pintarrajea con el bote y sitúa una barrera a 8 metros, ¿qué pasa? ¿Se asume bien colocada porque tienen el don de la infalibilidad? Si eso ya lo tenían sin el bote!!! De hecho, muchas de las veces el del pito pinta la línea donde se ha situado la barrera y no donde debería estar, para colocar la barrera detrás a continuación. ¿Capisci?

Y si nos vamos al otro bando, al del futbolista, una línea o un punto en el suelo pueden ser respetados por los jugadores tanto si se marca con pintura como si no. ¿La diferencia? Pues que si está marcada con pintura te pones en evidencia ante todo el mundo, lo cual no deja de ser una tontería de calado porque si no lo está pasa exactamente lo mismo. Ni que te hubiesen puesto la muralla china enfrente, amigo….

 

Waterproof. Parece que la espuma aguanta la lluvia aunque necesitaremos una versión coloreada para hielo y nieve, ¿no?. Nota: los efectos ópticos que nos van a brindar las fotografías también estan ahí.

 

Como apunta Velasco Carballo, más interesante se me antoja el tiempo de juego efectivo que se puede ganar evitando las discusiones de turno y las argucias varias al lanzamiento de tiros directos. No he encontrado cálculos precisos, pero a razón de tres o cuatro lanzamientos de falta con barrera de media, un aumento de un par de minutos por encuentro no parece descabellado. Y hasta puede que la relación de tarjeteados sufra un descenso por esta causa.

 

El debut

  El aerosol debutó oficialmente en un encuentro de la Segunda argentina el miércoles 17 de septiembre de 2008. Por cierto, que seguro que a más de uno le resulta familiar el nombre del equipo visitante. El resultado: Los Andes 1 - Chacarita 3. El tío del pito que pasará a la posteridad por ser el primero en usar oficialmente el invento es un tal Luis Alvarez, cuyo currículum es desconocido para mí.

 En los anales quedará que en el Mundial de Brasil 2014 se empleó por primera vez en el inaugural Brasil – Croacia a manos del árbitro japonés Yuichi Nishimura. El nipón obnubiló con su destreza manejando el aerosol a medio mundo. También es cierto que no tiene ni puñetera idea de señalar penaltis, pero eso ¿a quién le importa teniendo un bote de pintura, verdad Fred?

 

Para la posteridad. Yuichi empleando por primera vez el aerosol en el Mundial de Brasil.

 

Composición

 Se trata de un aerosol a presión, cuya fórmula lógicamente no es de dominio público, con una base acuosa (agua, lo segundo más barato del mundo) y propelente que vehicula un compuesto de pintura blanca (que no debe valer millones) y que forma una espuma del mismo color al contacto con el aire (aire, lo más barato del mundo). Cierto es que lleva implícitas complicaciones técnicas pero ninguna se antoja insalvable. La fundamental es que el compuesto marcador debe desaparecer sin dejar rastro de su existencia tras un periodo de dos minutos. La solución viene facilitada por la inestabilidad inherente a espuma: hagan la prueba en su fregadero con el gel lavaplatos. O en el labavo con espuma de afeitar.

Otras consideraciones son que debe ser inocuo para jugadores y árbitros, para el césped y para el medio ambiente y debe poder ser utilizado tanto en hierba natural como en superficies artificiales e incluso en tierra, lo que tampoco parece nada insalvable dada la naturaleza de sus componentes mayoritarios: aire, agua y gas propelente. El aerosol FIFA se ha venido produciendo hasta la fecha en Argentina.

 

 Más tecnología

 Otra ayuda tecnológica estrenada en el reciente Mundial, más tecnológica que un bote de aerosol coloreado al menos, es el sistema electrónico que soluciona de un plumazo la polémica de los goles fantasma al más puro estilo “ojo de halcón” tenístico. Y horror!!: parece ser que el CTA cree que no hay mejor medio para hacerlo.

 

La tecnología en funcionamiento en el Mundial de Clubes FIFA. Con este sistema, el gol de Reggi sí que habría sido gol.

 

Todos los inconvenientes mencionados para el bote desaparecen en el caso de los fantasmas, los goles, dada la naturaleza del sistema detector. Pero aparecen otros, y no de fácil solución, que implican intereses económicos, políticos e incluso éticos elevados. Veamos.

Los problemas económicos derivados de la implantación del sistema son más que obvios y no merecen más explicación con lo mala que está la cosa.

Por problemas éticos se entienden los relativos al ente encargado de la instalación, control y mantenimiento del sistema para garantizar su correcto funcionamiento y neutralidad. Imaginaos que implanto el sistema yo, con mi empresa tecnológica audiovisual como responsable de un contrato estimo que millonario y con mi carnet de socio del Alba en el bolsillo. Pues que te cagas.

Por último, y también muy insalvable, parece la disparidad de opiniones entre FIFA y UEFA, que es enorme. Blatter apuesta por este sistema mientras que Platini defiende a capa y espada los jueces de gol. Los del “palico” en las áreas, vamos. Visto lo visto de los jueces de gol, estoy por alinearme con las tesis de Blatter….

Resumo diciendo que un servidor propondría eliminar los fantasmas de FIFA, UEFA, CTA, etc en primer lugar, opción económico-ético-políticamente mucho más viable, y dejar el tema de los goles para otro momento.

 

Curiosidades

 

Compre Ud. un bote

Se imaginan lo que podría disfrutar un simple mortal con un bote de aerosol en sus manos? Piensen, piensen….. una gozada!! Pues no lo duden ni un momento y adquieran un bote. O al menos echen un vistazo a la web oficial del producto. 

   

Un Doodle...  

  Doodle

 

 

... Y un par de videos  

 

El padre de la criatura

  La paternidad del famoso aerosol, que se llama 9,15 fair play (la distancia reglamentaria de la barrera al balón en un saque de falta son 9,15 metros), se encuentra bajo disputa. Y no podía ser de otra manera habida cuenta de las suculentas implicaciones económicas que arrastra la innovación. El aerosol oficial, el FIFA, se atribuye a Pablo Silva, periodista argentino. Como hemos dicho anteriormente, la historia de la invención del spray merece capítulo aparte

 

IMAGENPablo Silva con su aerosol en primer plano. Imagen: lacapitalmdp.com

 

El chisme data de 2002 y su vida transcurre sin pena ni gloria hasta que su progenitor, al que hay que reconocerle que ha tenido la paciencia y el conocimiento necesarios para dirigir y encauzar su invento, encuentra el apadrinamiento del también argentino Julio Grondona, presidente de la AFA y vicepresidente FIFA allá por 2008. Con el impulso de Grondona y después de pruebas y más pruebas durante cinco años, el aerosol acaba triunfando en el reciente Mundial de Brasil donde ha sido más aclamado que muchas de las selecciones participantes.

Pero hete aquí que aparece en escena Francisco Ortiz. Francisco, nacido hace 62 años en Málaga, asegura que en junio del año 2000 inscribió el invento en la oficina del Registro General de la Propiedad Intelectual: un aerosol “que raya el césped para perfeccionar la distancia de las barreras de fútbol”, reza la patente. El malagueño presentó su idea a FIFA en agosto de ese año por medio de un escrito explicativo dirigido al mismo Blatter. Su propuesta fue desestimada por el entonces Responsable de Desarrollo FIFA Walter Gagg, que le remitió otro escrito aduciendo problemas técnicos insalvables para su aplicación práctica.

Lejos de ceder, Francisco preparó un aerosol con pintura por medio de Navasol Spray, empresa catalana especializada en la preparación de nieve artificial, que desaparecía tras dos minutos de su aplicación. Nos encontramos en el año 2001, casi 12 meses antes de la aparición del aerosol del argentino Silva.

Imaginaos la cara del inventor español cuando el aerosol marcafaltas ganó popularidad, adeptos y acabó saltando al estrellato en el Mundial de Brasil. Y por lo que parece, esto no ha hecho más que empezar. Ni que decir tiene que el Sr. Ortiz presenta de inmediato una demanda por plagio.

Y empieza a tirar del hilo: Walter Gagg (sí, el mismo que desechó el aerosol) es en la actualidad un alto directivo FIFA. Ha ascendido durante estos años a la sombra de Blatter. Contrastar fechas, versiones y quedarse boquiabierto es todo uno. Y a poco que se ciber-indague (que lo puede hacer todo hijo de vecino), más.

Blatter, Gagg, Gordona, los aerosoles…. ¿coincidencia? Que cada cual saque sus conclusiones. Recomendable googlear un poco si os interesa el tema. Una pista: las investigaciones del periodista escocés Andrew Jennings, aunque no se centran en el tema aerosol sino que abarcan todo lo que él llama “mafia FIFA”, no tienen desperdicio.

Una pieza clave en el asunto: todos los pasos dados por Francisco, sus tribulaciones, las fechas, los escritos y sus acciones están totalmente documentadas y certificadas por papeles oficiales, como aclara su abogado Antonio Checa Gómez de la Cruz, experto en propiedad intelectual y que está convencido de que ganarán el caso. La justicia tendrá que ser quien determine. Pero de momento fama, reconocimientos y lo más importante, los “cuartos” ya han caído de otro lado

 

Referencias y fuentes utilizadas para la redacción

 gettyimages.com / elpais.com / noticiasdenavarra.com / elmundo.es / marca.com / diarioas.com / 915fairplay.com / soccerblog.com / arbitro10.com / esporte.uol.br.com / lanueva.com/ lacapitalmdp.com / google.com / youtube.com / cosecha propia