El Alba salió derrotado del Belmonte en su retorno a Segunda frente al Alcorcón. Dos tantos de buena factura, especialmente el segundo de Rubén Cruz no fueron suficientes para contrarrestar las concesiones defensivas. A los amarillos les bastó oficio y aprovechar regalos para llevarse una victoria a casa.
La línea defensiva al completo estuvo a bajo nivel. En la imagen el momento del 2-3 definitivo
El once
Varias eran las bajas que tenía Sampedro: Noguerol, Carlos, Moutinho… Pero la de Núñez, que sufrió una rotura de mandíbula en el entreno de ayer por la tarde, trastocó los planes del gallego de manera notable. No sabremos qué habría pasado, pero a buen seguro Luis César ha tenido que recomponer la línea defensiva de la que el extremeño era un fijo.
El primer once del Alba en la vuelta a Segunda estuvo formado por Alberto, Antoñito, Rojas, Pol, Fran García, Mario Ortiz, Edu Ramos, Jorge Díaz, César Díaz, Portu y Chumbi. Rubén Cruz entró por Chumbi en el 46, Samu por Portu en el 70 y Cidoncha por Jorge Díaz en el 78.
El once inicial del Alba y los chiquillos de turno
De mandar a remar
Una de las claves, o al menos de los hechos relevantes del partido, tuvo lugar al filo del minuto 25, cuando Chumbi cabeceó fuera por centímetros un servicio de César desde la derecha. En la siguiente jugada, el Alba la pierde tras saque de puerta de Alberto en corto y David Rodríguez pone por delante a los amarillos.
El primero de David Rodríguez
No sería justo decir que los hombres de Sampedro no saben atarse los machos y apretar al contrario, porque de hecho lo hacen. Y bien. Sólo que es una pena que tenga que ser remando en lugar de mandando. César Díaz puso las tablas tras un buen centro de Fran García.
César Díaz poniendo las tablas en el marcador
Antes el del pito, Valdés Aller, se había comido un penalti de Verdés a Jorge Díaz que yo creo que lo pita hasta Bordalás si le dejan un silbato.
Los peores diez minutos
Desde el 46 al 55: diez minutos donde el Alcorcón fue netamente mejor que el Alba. Y que sirvieron a los visitantes para volver a tomar la delantera merced de nuevo a una ñoñada defensiva que permitió a Bellvís rematar literalmente desde la línea de gol de cabeza y al palo contrario. Y otra vez a nivelar el regalo.
Los madrileños decidieron que estaba feo aceptar regalos sin corresponder. Jorge Díaz, buen encuentro el del uruguayo, fue el destinatario de ambos y en dos ocasiones se plantó solo ante Falcón. Lamentablemente en ninguna estuvo listo.
El que sí lo estuvo fue Rubén Cruz, que anotó el empate de un soberbio cabezazo a servicio de Antoñito.
Rubén Cruz supera por alto a Verdés para hacer el segundo gol blanco
No hay dos sin tres
Eso dicen. Y lo confirmó David Rodríguez robándole la cartera a Pol, plantándose en la frontal y batiendo a Alberto de un buen disparo. No fue la noche de la zaga blanca, está claro, y los amarillos lo aprovecharon por tres veces. Aún empujó el Alba lo que pudo pero ya no había tiempo ni fuerzas.
Valdés Aller, como mal árbirtro que es, no diferencia intensidad de patadas. Portu y algún otro lo sufrieron especialmente.
Contamos la novatada como pagada y aprendida la lección de que hay que apretar atrás como si no hubiera mañana o las vamos a pasar canutas.
El del pito y sus amigos
Hemos tenido hoy en el Belmonte a Jorge Valdés Aller al pito y a sus amigos Rubén Becerril Gómez y Julio César Ortega Nájera a los banderines, todos ellos del excelso Comité Castellanoleonés.
Comentaba esta semana que no tenía elementos de juicio para hablar de Valdés Aller. Bien, pues ya los tengo: no tiene ni puñetera idea de lo que se trae entre manos. Y de los asistentes mejor ni hablar.
Clamoroso el derribo dentro del área a Jorge Díaz que se traga en la primera mitad. Ni tiene personalidad ni se sabe el reglamento. No se sabe colocar, ni sabe amonestar, ni supo llevar en ningún momento un partido que se le quedó grande desde el paseíllo con los equipos. Me dio la impresión en directo de que señaló penalti en el área del Alcorcón en una jugada de César Díaz al filo del minuto 90 por mano de un defensor, que luego transformó en falta en el lateral del área. Lo que no sé es que narices están pensando nuestros jugadores que no se lo comieron ahí, sobre el césped, en ese mismo momento.
Para acabar, la galería de fotos del encuentro.
