Sexta derrota consecutiva del Alba, en el Belmonte y ante el líder Valladolid, por tres tantos a cuatro. El equipo, aparte de ser farolillo rojo, se haya instalado en una dinámica tremendamente peligrosa e incluso más preocupante que la propia situación en la tabla. Se avecina una semana movidita para Sampedro, confirmado en su puesto hasta la saciedad por Garrido, y para todo el entorno del club en general. Lo mejor de la mañana: el más que merecido homenaje a Manolo Bleda.
Rubén Cruz. Dos tantos del utrerano, más otro de Jorge Díaz, no fueron suficientes.
El once
Con la enfermería llena de inquilinos y alguna que otra decisión técnica, el Alba volvió a presentar un once inédito ante su afición. Diego Rivas, Carlos, Noguerol, Gonzalo, Pol, Edu Ramos, Portu, Moutinho, Samu, Rubén Cruz y Chumbi fueron los de la partida. Después ingresarían Jorge Díaz, Cidoncha y Diego Benito.
El once. Hoy sin críos.
Por partes
Ya no se nos ocurre manera ni medio original de comentar algo coherente tras ver uno de los partidos de nuestro equipo. Sólo encajan las piezas cuando se echa mano de los manidos tópicos, esos por todos conocidos y comentados hasta tenerlos ya desgastados. Unos son buenos y otros malos pero la sensación de que todo está escrito antes de que lo veas desarrollarse incomoda y asusta.
Hoy optamos el orden cronológico de acontecimientos.
Moutinho, que tuvo un par de ocasiones, hizo trabajar a Carlos Peña
Rubén Cruz
No es un secreto que el hombre gol del Alba durante la temporada pasada lo sigue siendo ésta. Rubén está en un buen momento y la prueba es que tiene media opción y te la mete. Hoy ha actuado por detrás de Rafa Chumbi la mayor parte del tiempo. Es la posición donde se encuentra más cómodo y donde tiene más peligro. Tomemos nota.
El primero de Rubén
El del pito
Gorka Sagués Oscoz se llama el muchacho. Aitor Ríos Pérez e Iker de Francisco Grijalba, sus amiguetes de las banderas, completan la terna de indocumentados. Se comen un control con el brazo de Oscar en el empate del Valladolid que hemos visto todos menos ellos tres, con el agravante de que pocos minutos antes había enseñado amarilla a Samu por algo idéntico. El por qué es algo que, por muy malos que puedan ser, se escapa a nuestro intelecto. Ahí están las imágenes, quien quiera que las vea.
Empate del Valladolid
Gorka se retiró porque se rompió el radio derecho en una caída fortuita, una “culá” que decía mi abuela. Lo tuvo que sustituir el cuarto árbitro Iván Caparrós Hernández que, habida cuenta del nivel de sus congéneres, no solo no desentonó sino que hasta estuvo bien. La pena es que Iker y Aitor no se pirasen también porque ponemos a dos chavales con las banderas y superan el nivel.
Gorka se rompió el radio derecho. Que no sea nada y te recuperes pronto y bien.
No quiero dejar pasar la ocasión sin llamar la atención sobre la indolencia de nuestros jugadores en este tipo de jugadas: si hay que ir a rodear al árbitro y al asistente, se va. Y si te amonestan un par de jugadores, aquí paz y después gloria, que somos tontos hasta para eso. ¿Queda claro?
Salida del partido
Pues además de presionar a los del pito cuando toca hacerlo, también tenemos que aprender a no irnos del partido. Fíjense que hasta aquí no hemos mencionado más que aspectos que nada tienen que ver con tácticas, juego, calidad o sistemas y sin embargo la sensación sobre el verde, y la que recorría la grada, es que la que se nos venía encima era bonica. Eso también hay que cambiarlo. Y con urgencia.
Gonzalo, renqueante, aguantó solo cuarenta y cinco minutos.
El Valladolid ha jugado veinte minutos pero hasta le han sobrado. La velocidad y la verticalidad de Mojica y Bergdich meten miedo y si le enfrentamos la defensa de Pin y Pon ya tenemos el embrollo. Además Timor y un tal Álvaro Rubio (les suena?) han manejado el encuentro cuando y como han querido pese a la gran nómina de peloteros que tenemos en el plantel.
El tercero de los visitantes
El regalo
Ya estamos todos. Por si faltaba algo, una pérdida ridícula en medio campo permite al Mojica el tercero y un despiste de infantiles a Bergdich el cuarto.
Y el cuarto
Sustituciones
Otro aspecto que balancear es, sin duda, lo llena que está la enfermería blanca para estar a las alturas que estamos: Antoñito, César Díaz, Keko, Alberto, Dorronsoro más Núñez y Bascón son piezas que se han mostrado más que interesantes y que no están disponibles para las partidas. Si es cuestión de casualidad o si podría haber otras causas tampoco tendría que escapar de ningún análisis.
Con todo y con eso, las entradas de Jorge Díaz, Cidoncha y Diego Benito cambiaron el panorama. Vale que el Valladolid lo tenía de cara y aflojó una marcha, demérito suyo, pero no es justo ignorar que el Alba apretó con bravura y recortó con justicia. Incluso Cidoncha tuvo en su cabeza conseguir que el premio cayese en nuestras alforjas en el 94’. Pero ¿saben qué? Que de momento no está en el guión que la diosa fortuna se acuerde de unos necesitados.
El golazo de Jorge Díaz
La cosa no tiene buena pinta, no. Lo peor quizá sea lo complejo de la situación y las múltiples causas que la motivan. Lo mejor es que la solución es sólo que la pelotita entre donde debe entrar.
Otras reflexiones
Lo más urgente para “sanear” son nuestras cabezas. Sólo si nos lo creemos vamos a poder remontar el vuelo.
El de hoy es un partido que cabía perder, aunque nos habría gustado que nos lo ganase el rival.
A Gorka lo curan seis semanas de escayola. Desafortunadamente que aprenda a pitar no se soluciona tan fácilmente.
Imaginen que el médico que atendió al del pito no ve la fractura y lo da de alta….
La papeleta que le cae a Diego Benito, y en menor medida a Cidoncha, saliendo con el 1-4 es bonica. Pues torearon bien!!
Manolo Bleda recibió un merecido y sentido homenaje de la afición: a buen seguro le gustaría seguir sobre el verde y no en el palco. Bravo, Manolo!
Acabamos con la galería de imágenes
