El Alba ha sido derrotado por un tanto a tres por el Real Zaragoza en encuentro correspondiente a la octava jornada del campeonato de Segunda División. Por los maños, que ganaban por tres antes de la media hora, anotaron Diamanka, Ortuño y Rico mientras que Rubén Cruz hacía el del honor sobre la bocina. Se imponen ajustes y trabajo, mucho trabajo. En especial en una zaga que recuerda por momentos fases de la temporada pasada.

Alfredo Ortuño dio uno e hizo otro: buen partido del ex delantero blanco

El once de Sampe

Algunos anunciados, otros que me sorprendieron, el mister introdujo varios cambios en el once. La baja de Núñez la cubrió Agus y Edu Ramos se caía de la convocatoria, desconozco si por algún problema físico, para que ocupase su puesto Portu en el centro del campo y Jason en el terreno de juego. También Adriá Carmona fue titular en banda. Saltaron Dani Mallo, Antoñito, Pulido, Agus, Paredes, Portu, Mario Ortiz, Santi Jara, Carmona, Jason y Jona.

Un mazazo

Estaba el partido feo y espeso. Y hasta aburrido, con los dos equipos tanteándose y poco más. En éstas el Zaragoza aprovechó por medio de Diamanka para dar primero empujando a placer un servicio de Ortuño, que previamente le había hecho el lío él solico a media defensa blanca hasta ganar la línea de fondo. Desgraciadamente, esa iba a ser la clave: la desajustada defensa blanca, y un Dani Mallo que pese a estar vendido en los tres tantos, es un manojo de nervios. Además, Jorge Díaz (que se retiró aplaudido) exigió bastante más trabajo en defensa a Antoñito que otras tardes, demostrando que la mejor defensa es un buen ataque.

Diamanka a placer

Y otro… y otro.

Jason tuvo el empate casi a renglón seguido, pero Manu Herrera estuvo listo. Y ahí se acabó la reacción del cuadro local, noqueado tras el directo a la mandíbula que le asesto Alfredo Ortuño a rematar totalmente solo desde el área chica un servicio de esquina en un corner pésimamente defendido por el Alba. Y casi sin solución de continuidad, Diego Rico hace el tercero con un soberano disparo desde treinta metros que entra por la mismísima escuadra de Dani. Aplausos para el jugador zaragocista. Ufff, y sólo estábamos en el 25!!

Impresionante el trallazo de Diego Rico

Sampedro introdujo un doble cambio al filo de la media hora: Jona, que renqueaba, dejó su puesto a Rubén Cruz. Más raro es el segundo: Pulido dejó el suyo a Samu. El canterano ocupó plaza en el centro del campo con Portu mientras que Mario Ortíz se incrustó en el centro de la defensa. A estas alturas a mí ya no me cuadraba nada, con un doble pivote inédito donde Portu perdía mucho de su potencial, con Jason tan perdido como desesperado en la media punta y con una zaga que transmite cualquier cosa menos tranquilidad. A todo esto, el Zaragoza jugaba a placer. Y es que el Alba que no le ponía ni un poco de intensidad y solo se empecinaba en un toque y retoque que hoy, además de no ser recomendable yendo tres goletes por detrás, no produjo más que pérdidas y problemas.

Carmona lo intenta por su banda

Mejor en la segunda

El Alba estuvo mejor en la segunda mitad. En parte por vergüenza torera, en parte porque era difícil estar peor. El Zaragoza no pasó apuros, pero se dejó ir demasiado concediendo muchas, muchas opciones. Contabilizamos claras ocasiones de Carmona, Rubén Cruz, Paredes y Cidoncha, amén del tanto del honor de Rubén Cruz, lo que traducido quiere decir que igual se le podía haber complicado la tarde al equipo de Popovic a poco que el Alba hubiese estado acertado en la definición. Si hay que quedarse con algo del partido, me quedo con esto.

Rubén Cruz mojó otra vez, y no era un disparo fácil, aunque sirviera para poco

A estas alturas, Jason se había ido a la calle por doble amarilla y el Alba estaba casi mejor con 10 que con 11. Lo más peligroso por parte visitante en la segunda mitad fue un disparo de Diamanka y una internada de Freddy, ambas bien conjuradas por Dani Mallo.

El del pito y sus amigos

Hemos tenido el inmenso placer de tener esta tarde con nosotros a Jorge Figueroa Vázquez al pito y a Alfonso Baena Espejo y a Manuel Aboy Rivas a las banderas, los dos primeros del ínclito comité andaluz y el tercero del emérito comité de Las Palmas. Jorge es uno de los trencillas más penosos del balompié patrio, incluyendo a su hermano, a su padre y a su tío (es cierto, saga arbitral esta de los Figueroa). Jorge es absolutamente lamentable tanto técnica como físicamente. No se sabe el reglamento, no se sabe situar y es pelín farfollas, completando así un curriculum envidiable. Habrá quien diga que bastante tiene que ver el Sr. Figueroa con la caca de partido del Alba de hoy. Y efectivamente, no tiene nada que ver, lo cual no quita para que sea más malo que la quina y se haya perpetrado un arbitraje sui generis.

Figueroa es un crack.

Para finalizar la galería con las fotos del encuentro