El Alba firma su sentencia en la categoría con esta derrota ante el Alcorcón

Las dos caras del fútbol en el Belmonte. A un lado, el Alcorcón que sigue con opciones de play-off de ascenso a primera y, al otro, el drama de un Albacete que ya se siente de Segunda B y al que sólo le quedan, y casi ni eso, las matemáticas para soñar con un imposible en el que a estas alturas ya nadie cree y que podría terminar por desvanecerse definitivamente antes del próximo fin de semana con la jornada que se celebra este miércoles.

 

Ni el homenaje al eterno Parrita sirvió de talismán para este partido clave

Pero no nos engañemos, si un equipo sólo es capaz de sumar 36 puntos en 39 partidos; si cambia de técnico y 10 partidos después el número de derrotas duplica al de victorias; si toca y toca el balón pero no logra hacer más que 36 goles en el mismo numero de partidos y por contra encaja casi 60 lo normal es que descienda.

El Albacete no bajará matemáticamente este fin de semana ya que el Mallorca, otro que tal baila, ha sido incapaz de sacar nada en Gerona y, quizás mañana la Ponferradina lo tenga también complicado ante el Alavés, pero en el club y en la afición ya nadie piensa en Segunda; y eso que la permanencia en la categoría de plata este año ha estado más barata que nunca con equipos de un nivel casi vergonzante, entre ellos el nuestro propio.

 

El once inicial del Albacete ante el Alcorcón. Evidentemente esta no era la mejor plantilla para la categoría

No es momento de buscar culpas, pero si dos buenos técnicos como César Ferrando o Luis César Sampedro no han podido sacar nada de esta plantilla; si en la misma tampoco se han apreciado signos de pasotismo como aquellos que vimos en el último doloroso descenso que todos recordamos, quizás el problema este más arriba, en la concepción misma de este equipo, en el querer ir "con lo puesto" y casi "de saldo" y pensar que todos los años va a sonar la flauta.

Pero bueno, dejaremos para otro momento este análisis y por ahora nos circunscribiremos a finiquitar esta triste campaña cumpliendo con el trámite, hoy más que nunca, de la crónica del encuentro. El partido mostró claramente el estado de ánimo de ambos contendientes. El Alba hasta el 0-1, en el cuarto de hora final, controló el juego, sobre todo desde el minuto 30 en adelante; dispuso de un par de ocasiones clarísimas al filo del descanso pero le faltaba lo de siempre la profundidad y sobre todo la convicción.

 

El hispano-hondureño Jona estuvo nuevamente negado de cara a portería

Jona, que hoy volvía a una delantera en la que no ha rendido ni mucho menos al nivel que de él se esperaba y que se ha quedado, en menos de la tercera parte de los goles que lograba promediar en sus anteriores equipos, no conseguía anotar ni de rebote y se encontraba con un Dimitrovic que le dejo con la miel en los labios.

Era el 43 de juego y mucho podría haber cambiado el encuentro si el hispano-hondureño en ese lance o bien Pulido de cabeza en el saque de esquina posterior o Núñez en el rechace hubieran logrado imponerse al meta visitante, pero está claro las cosas tanto en el fútbol como en otros ámbitos de la vida solo les salen a los que creen en ellas y este Albacete hace ya algunas semanas que dejó de creer.

 

Dimitrovic abortó todos los intentos de gol que tuvo este Albacete

Tras la reanudación los de Ferrando fueron mejores, quizás al dar el de Tabernes entrada a varios jugadores cómo César Díaz o Rubén Cruz que tenían que haber entrado al prncipio; pero daba igual el Alcorcón iba a lo suyo; a garantizar que te lleguen poco aunque tu llegues menos ya que confían (que bonita palabra) en que cuando la tienen la aprovechan.

 

El primer gol del Alcorcón llegaba tras un mal despeje de Pulido

Y así fue, los amarillos la tuvieron dos veces; la primera en el 71 cuando tras el enésimo error defensivo el balón le llegaba a Óscar y este batía con facilidad a Juan Carlos y la segunda fue el fiel reflejo de lo que ha sido esta temporada; cúmulo de despropósitos que Óscar nuevamente aprovecha para sentenciar el marcador y a este Albacete.

 

El segundo tanto visitante fue casi grotesco, con errores y rebotes por doquier

Sólo fallaron los de Muñiz al final, cuando no lo necesitaban, al errar el artillero David Rodríguez un claro penalty provocado por Pulido.

En definitiva derrota que supone casi el descenso virtual de un equipo y que como bien dice un amigo mio ¡¡ojala sea sólo eso, un descenso; doloroso pero un descenso!! y que este equipo continue vivo aunque sea en la miseria de la Segunda B.

A continuación la galería de fotos de este triste encuentro: